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1.031. RAFAEL CEBALLOS JIMÉNEZ. Ingeniero y Mago Fauco.

Rafael Ceballos Jiménez nació en El Puerto el 7 de septiembre de 1940, mellizo y sietemesino, pero la vida le llevó tierra adentro, su padre, Luis Ceballos Fernández de Córdoba natural de San Lorenzo del Escorial (Madrid) y su madre, Magdalena Jiménez Sancho, se casaron tal día como hoy, hace... Sobrino nieto del que fuera alcalde de El Puerto Alfonso Sancho y Mateo y  emparentado por parte de madre con las Bodegas Jiménez Varela, aquellas del famoso Fino Amontillado Jardín, es el menor de nueve hermanos, quienes le llamaban ‘Fauco’ y ese es, precisamente el nombre donde se dio a conocer en el mundo de la Magia. Precisamente por su afición a la magia y por el conocimiento con algunos magos coquineros, ha llegado a formar parte, como socio simpatizante, de la Sociedad Gaditana de Ilusionismo, con sede en nuestra Ciudad.

JIMÉNEZ VARELA.
La familia bodeguera Jiménez Varela fue muy laboriosa, y prueba de ello fueron las industrias vinateras que crearon y los afamados productos que en ella se fabricaron: el Brandy Viejísimo Varela, Cacao Varela, Oloroso Los 46, o el Amontillado Fino Jardín, bajo la firma comercial de Hijos de Jiménez Varela. También existe una relación familiar de los Jiménez Varela, pues un familiar de éstos fue el hombre de confianza de Isaac Peral, cuando botó en El Puerto, en la desembocadura del río Guadalete, el prototipo del que fue el primer submarino.

Embotellado de Bodegas Jiménez Varela, donde en la actualidad se encuentra el restaurante del Hotel Bodega Real.

El año de su nacimiento, 1940 fue alcalde de la Ciudad, Ramón Barba Ordóñez. La población censada era de 22.264 habitantes, mientras que la del tristemente célebre Penal del Puerto, alcanzaría los niveles de doblamiento más altos de su historia: 5.479 reclusos, cinco veces más que durante la Guerra Civil. Ese año, el ex presidente del PSOE, Ramón Rubial, permanece encarcelado en dicho recinto. Cuando es descubierta la organización carcelaria de los socialistas, Rubial se hace responsable de la misma para evitar represalias sobre sus compañeros, siendo trasladado a la cárcel de Cádiz, juzgado y condenado a 14 años de prisión, adicionales a la anterior condena, con la pérdida de las reducciones por trabajo y el derecho a la libertad condicional. La cofradía de la Flagelación, fundada un año antes en San Joaquín, realizará su primera salida procesional.

De izquierda a derecha, Jesús Casas --actual Director General del Desarrollo sostenible en el Medio Rural-- y Rafael Ceballos, en las Jornadas de Presentación de las diferentes ramas de la Ingeniería a la Sociedad, donde se afirmó que los ingenieros de Montes tienen hoy más posibilidades que en el siglo XIX, que son menos gestores de montes y más gestores de territorio y más ingenieros ambientales que forestales. Abril 2009.

MÁLAGA, ALMERÍA, MADRID.
Los primeros 25 años de su vida los pasó Rafael en Madrid, donde hizo la carrera de Ingeniero de Montes y diplomado en Ordenación del Territorio y en Ordenación del Paisaje, entre 1957 y 1966, estuvo 13 años entre Málaga y Almería como Jefe de Área del Servicio de Aplicaciones Forestales del Ministerio de Obras Públicas (1966-1978), para regresar de nuevo a la capital de España, donde reside. Allí, entre los años 1978 y 1983 fue Jefe de Servicio de Recursos Naturales del CEOTMA (Centro de Estudios de Ordenación del Territorio) dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Territorio y Medio Ambiente. Entre 1983 y 1990 fue Jefe de Área de Coordinación Ambiental así como el Gabinete de Formación y Documentación del CEDEX (Centro de Estudios de Experimentación y Obras Públicas), organismo hoy dependiente del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

Rafael Ceballos, el segundo por la izquierda, en la Inauguración del Curso 'Tecnologías y desarrollo sostenible del Olivar'. Octubre 2008.

En el ejercicio de su profesión de Ingeniero de Montes,  dedicó sus primeros años a la gestión forestal de las cuencas hidrográficas del Sur de España, pasando luego a realizar evaluaciones del impacto ambiental que puede originar la construcción y explotación de determinadas obras públicas, concretamente las carreteras y los embalses. Alternó diversos cometidos y cargos, tanto en la Administración Central, durante 25 años, como en la empresa privada.

A partir de 1990 y en la actualidad, presta servicios de asistencia técnica como consultor autónomo en Gestión Ambiental, haciendo el seguimiento de la ejecución de grandes infraestructuras, como la construcción de distintas líneas del tren de Alta Velocidad. En el campo de la prevención, mitigación y corrección de impactos ambientales, realizando asimismo estudios, evaluaciones y peritaciones de daños ambientales sobre el medio natural, las aguas, el suelo y la atmósfera, sumando ya 41 años de experiencia en estas lides.

INSTITUTO DE LA INGENIERÍA DE ESPAÑA.
Presidente del Comité de Ingeniería y Desarrollo Sostenible del Instituto de la Ingeniería de España y Vicedecano del Colegio de Ingenieros de Montes.  Ejerce como conferenciante, ponente y profesor invitado en numerosos congresos y cursos de especialización en evaluación de impacto ambiental, en España e Iberoamérica;  ha participado en la redacción de más de 300 estudios y proyectos de esta materia. Autor de artículos técnicos en revistas especializadas y colaborador en libros relacionados con el medio ambiente y las infraestructuras hidráulicas y del transporte.

LA MAGIA, A LOS 16 AÑOS..
Recuerda Rafael que «a los 16 años, en unas vacaciones de Navidad, un compañero de Colegio me hizo un juego ‘Alucinación Colectiva’  y me quedé desconcertado. Después de suplicarle y rogarle que me enseñara ‘la trampa’, me contó cómo era y me prestó el libro. Esas mismas vacaciones me regalaron ‘La prestidigitación al alcance de todos de Ciuró y Magia con cartas de Who (Editorial Sintes). Al volver al internado me puse a estudiar con interés los tres libros y con la ayuda de un sacerdote del colegio (que también estaba aprendiendo magia porque se iba a Misiones y lo consideraba buena herramienta) nos fabricamos la bolsa del huevo, el pañuelo Davenport y alguna cosa más. En las fiestas de Fin de Curso ya hice una sesión en el teatro del Colegio para 500 espectadores.

Celebrando el primer Premio de Micromagia en la SEI (Sociedad Española de Ilusionismo) en el congreso de Cordoba. De izquierda a derecha, Juan Anton, Luis Fernández, Rafael Ceballos Jiménez, Arturo de Ascanio, Ramon Varela, Carlos Muro, Jose Antonio Vega y Juan Escolano. Sobre 1960. /Foto: Colección Juan Escolano.

Al acabar el curso me compré ‘Más de doscientos juegos de manos con la baraja’, también de Ciuró y me pasé todo el verano estudiando. Me regalaron la Caja Misteriosa (La caja de la carta) y el cristal atravesado por una cinta. Con esos dos aparatos y con la baraja me puse a dar sesiones nocturnas, en las noches de verano, en la terraza del Bar Veracruz, en Lo Pagán (Mar Menor). ¡Ah!, mi amigo no volvió a hacer ni un solo juego de magia, pero sigue siendo mi mejor fan. Cuando estudiábamos la carrera y yo “hacía comuniones”, él me llevaba el maletín y luego me hacía la crítica».

El Mago Fauco, en el centro, presentando un Festival en Navalcarnero (Madrid), el pasado año.

PASIÓN POR LA MAGIA.
Y abunda nuestro protagonista: «La magia es pasión, como lo es el compartir mi vida con los amigos; la música y la lectura, son mis aficiones; la gastronomía y los viajes son mi debilidad. Así, para mí, algo del paraíso puede ser viajar con amigos en un lujoso tren, con buen coche restaurante, leyendo un libro recomendado y rodeado de música ambiental --me gustan todos los géneros--. Después de cenar una sesión de magia preparada especialmente para la ocasión --me gusta personalizar mis sesiones-- con una tertulia final sobre cualquier tema de actualidad

El Mago Fauco, en otra actuación, con público en el escenario.

Cuando comencé a todos les gustaba mucho: a mis padres y hermanos; pero a mi padre le preocupaba que pudiera afectar a la buena marcha de mis estudios universitarios. En el momento actual a mi mujer, hijos y nietos, les gusta y se divierten mucho viendo los juegos. Mi mujer me acompaña a Congresos y convenciones; pero no puedo abusar: no acudo a reuniones societarias porque, cuando voy, regreso de madrugada. Están orgullosos de que sea Mago y disfrutan con los éxitos. No saben de dónde saco tiempo para estudiar y ensayar; yo sí: duermo poco».

Con el juego ‘Como Napoleón’ Rafael sintió que se estrenaba como mago. Asistía a las sesiones de los lunes de la Sociedad Española de Ilusionismo, en Madrid. Su maestro fue Arturo de Ascanio, y contemporáneo de Juan Escolano con nótula núm. xxx en GdP, Juan Tamariz, ...

EL BRUJO EN SOCIEDAD.
«¿Conocéis el libro del Tío Cigüeño ‘El Brujo en Sociedad’?, pues así considero yo la magia que hago actualmente. Soy un mago totalmente social y centro mis actuaciones en los grupos de amigos y conocidos con los que tengo cualquier tipo de relación, especialmente de trabajo, y fundamentalmente en la mesa de comedor, después de una buena comida o cena. Debido a mi trabajo, viajo mucho por toda España y mi magia está desparramada por innumerables restaurantes.

Lo que más hago es cartomagia, adobada con algún elemento que le quite aspereza a la baraja, ya que mis sesiones suelen ser esperadas y deseadas, por lo que son algo extensas. Al profano le gusta ver “cositas” y yo se las presento. No suelen faltar uno o dos juegos mnemónicos y alguno donde la técnica manipulativa tiene mucho peso. Todos los juegos los presento de manera encadenada».

Rafael Ceballos conserva muchos programas de mano de sus actuaciones en escenarios y en televisión, cuando solo había una. Su nombre aparece junto a los de Tip y Top, María Luisa Merlo, José Luis y su Guitarra, Los Pekenikes, Antonio Serrano… Nunca había escuchado nuestro protagonista tocar la armónica como él lo hacía, hasta que no hace mucho tuvo oportunidad de escuchar, en un Club de Jazz madrileño, a su hijo, famoso creador de música para películas.


Las Tres Tentaciones. Presentación de cartomagia por el Mago Fauco, para el Círculo Mágico Internacional Don Bosco.

28 comentarios en “1.031. RAFAEL CEBALLOS JIMÉNEZ. Ingeniero y Mago Fauco.

  1. angel

    podrías darme alguna información sobre mi abuelo Mariano Cantera Molares? he visto que tienes una foto en la que aparece
    gracias de antemano

  2. UITA

    Por aquellos tiempos Cádiz en verano estaba leno de viejecitas a las que pillar con tu bicicleta.

  3. Vicente González Lechuga

    Javier, mi padre, Vicente González Bruzón, era el Gerente de Hijos de Jiménez Varela, y seguramente no te acordarás de mi porque sólo estuve un año en el Colegio de la Pescadería (1951-52). La casa en la que viví casi toda mi vida era la que fue de vuestro abuelo en la Calle Larga 43 hoy 39 y donde está las actuales oficinas de recaudación.

  4. Javier Jiménez Santos

    Hola Luis:

    Soy la persona que dices. No se si te habré conocido durante mi breve estancia en el Puerto aunque no me imagino quien eres, pues no lo he podido deducir de los comentarios existentes.

    Un abrazo

    Javier

  5. Javier Jiménez Santos

    Hola Rafael:

    Aunque somos primos segundos creo que no he llegado a conocerte; en esa época finales de los 40 y principios de los 50 yo vivía el El Caracol y al leer todos esos comentarios me han venido a la memoria infidad de recuerdos (visitaba con mucha frecuencia "La Belleza", El Caserón, ....).
    La persona que iba al Colegio de la Pescadería de la que habla Vicente Gónzalez (no recuerdo quién era) y que posteriormente se fue a Asturias creo que era yo (nos fuimos en el año 1953), actualmente vivo en Madrid.

    Estoy realizando un árbol genealogíco de la familia Jiménez y ya te he localizado.

    Un abrazo

    Javier

  6. FAUCO

    Querido Luis: ¿Cómo no voy a acordarme de tí, si eres parte importante de mi vida?.
    Claro que me gustaría que nos viéramos, poder recordar aquellos tiempos, conocer otros y fomentar nuevos encuentros.
    No conozco tu correo, pero te pongo el mío rafael@ceballos.net. No dejes de escribirme.
    Cuando coincido con Juan Escolano, siempre te recordamos.
    Un abrazo

  7. Luis Fernández

    Hola Rafa.

    Soy el segundo por la izquierda en la foto con Ascanio ¿te acuerdas de mi?
    Me gustaría poder ponerme en contacto contigo para recordar viejos tiempos. Ya conoces mi e-mail.

    Un abrazo y hasta pronto.

  8. Fauco

    Querido Juanlu: No será sólo un café, sino todo lo que tu quieras, lo que nos tomemos en el Congreso Mágico Nacional durante esta semana que entra. He conseguido ordenar mis asuntos para no perderme una sola actividad; quiera Dios que no venga un malaje y nos agüe la fiesta.
    ¡Que buena página, esta de nuestra gente!.

  9. Juan Luis Rubiales

    ¡Don Rafael! Acabo de desembarcar en nuestra querida pagina Coquinera y me encuentro con esta mas que grata sorpresa. ¡Que ganas tengo de volver a tomar un cafe contigo!

    ¡Un abrazo!

  10. Vicente

    Bernardo, leyendo ahora tu comentario, me he dado cuenta de que cometí dos errores mecanográficos en mi anterior comentario.

  11. Bernardo Rodríguez Caparrini

    Gracias, Luis y Vicente.
    Creo que es un campo abierto a la investigación el de la historia de las viñas, recreos, quintas, etc. de El Puerto, como por ejemplo estas de la carretera de Sanlúcar que nos ocupan (donde están La Belleza y El Cerrillo, entre otras).

  12. Vicente

    Bernardo, yo esactamento no sabía donde estuvo la viña pero por lo que dice Luis debe ser lso terrenos que se usan ahora para el aparcamiento de feria.

  13. LSA

    El Palomar es un nombre de un extensísimo Pago de este término. Está en la carrretera de Sanlúcar. Por la descripción que hace Bernardo de la finca, es la llamada Viñita, o Villa Magdalena, de Doña Rafaela Sancho Mateos, que llega hasta Las Boneas. Esta linde estaba en el centro de lo que ahora es la variante a Rota.
    La finca El Palomar está lindera con la carretera de Sanlúcar, después de la gasolinera. Al ser el Sur de La Viñita, la de don Vicente González es la que da a la carrereta de Sanlúcar, entre La Cerería y su camino antiguo.
    Este Pago de El Palomar llega hasta cerca de donde está La Julia, pero en la margen derecha.

  14. Bernardo Rodríguez Caparrini

    Eso es, Vicente. Veo que la viña tomó el nombre del pago El Palomar ¿Qué hay ahora en los terrenos de la antigua viña de tu bisabuelo?

  15. Vicente

    Bernardo, la viña "El Palomar" que era la de mi bisabuelo, Vicente González Rodríguez.

    Luís, yo recordaba algo de los pollos ingleses por la tapia del cementerio, del reñidero me acuerdo que era en la Calle Santa Clara, porque al lado teníamos nosotros la bodega, donde prensabamos las lias, y teníamos los moscateles y el Pedro Ximenez.

    Fauco, leyendo tu comentario, me ha venido a la memoria, una anecdota de los primos de mi mujer, cuando mi suegro tenía la Julia iban a recoger los huevos y uno de ellos se metió en los bolsillos unos cuantos, y en la misma curva que tu se pegó un batacazo, y en el suelo sólo sabía decir ¡ay mis huevos!, repetidamente, (estoy escribiendo esto y no paro de reirme), y los que iban en otras bicicletas se asustaron y cuando se puso en pie vieron que se le habían reventado los huevos que se había escondido en los bolsillos.

  16. Bernardo Rodríguez Caparrini

    Algunos detalles históricos que tengo documentados: la hacienda de campo (y viña) situada en el pago de El Palomar la heredó Rafaela Sancho Mateos de su padre (Antonio Sancho Díez de Alda-Sopranis) al morir este en 1903. Por el norte lindaba en esa época con la viña llamada Las Boneas (propiedad de José Moreno de Mora); por el sur con la viña de Vicente González Rodríguez; por el este con tierras de Milagros Calderón, de Hipólito Sancho y con la tapia de la Cerería; por el oeste de nuevo con la citada viña de Vicente González y con la hacienda de José García Rodríguez. También tenían entonces tierras en la zona los herederos de Claudio Poullet y el conde de Villamar.
    Desconozco las vicisitudes de esta viña durante el resto del siglo XX hasta llegar a hoy.
    Un cordial saludo.

  17. LSA

    Vicente, el Reñidero siempre estuvo en la calle Santa Clara. En los alrededores del cemeterio había varios galleros que tenían sus pollos ingleses en jaulas de listines de madera y de cuando en cuando le tenían que dar paseitos, o los preparaban para las peleas.
    La viña El Palomar está en ese Pago. Creo que despues fue de los Sánchez-Cossío. Estaba entre la carretera de Sanlúcar y el camino de la Cerería.

  18. Vicente

    Luis, tienes una memoria d elefante, conforme he ido leyendo yus comentarios me he ido acordando de todo. Yo de pequeño solía ir por ellí pues mi padre me llevaba algunas veces "andando" para enseñarme donde estaba la Viña de que tuvieron mis antepasado por El Palomar, de donde venía el nombre del vino "Fino Amontillado" que teníamos nosotros. ¡¡Que tiempos aquellos, cuando se andaba por los rincones portuenses!!.

    Por cierto, Luis, aunque no viene al caso ahora. ¿Te acuerdas de uno o varios reñideros de pollos que había por lo que hoy es Avda. de Sanlucar pagados a los muros del cementerio, o estoy equivocado?

  19. Susana

    Desde el poco tiempo que te conozco he aprendido muchisimo a nivel profesional y personal y como no tengo que decir que tus actuaciones "mágicas" me siguen dejando con la boca abierta.

    Me muero de ganas de tener otra cena en la que nos puedas deleitar con tus "juegos de cartas".

    Nos vemos pronto.

    Un abrazo

  20. Fauco

    Querido Vicente: No era yo a quien te refieres y no sé quién podría ser, de mi familia, que marchara a Asturias.
    Lo que sí me acuerdo perfectamente, por esas fechas, es de haber conocido a tu padre en el escritorio de la bodega. Recuerdo oir hablar de él, con gran estima, a mi tío Joaquín y a mi madre.
    Un saludo

  21. L.S.A.

    Fauco, pues El Ventas todavía vive. Tiene noventa y nueve años y está como un reloj. Lo vi hace unos días en la Residencia "La Torre", en la Cafetería y lo saludé. Nosotros teníamos un perro pointer que se llamaba Roter, por unas pastillas que tomaba mi padre que se llamaban así. Yo tenía un burrito moruno, que una vez se escapó de la Viñita y salió corriendo y mi padre fue tras él. El burrito no paró hasta llegar a la cochera de mi abuelo, en la calle San Juan. El burrito se llamaba Tomillo, pero a partir de entonces le pusimos El Burrito Ligero. Murió de tétanos, al clavarse en el paladar un alambre oxidado.
    Yo me acuerdo también de las palmeras, del cañaveral y de los vallados de higos, a los lados del camino de La Cerería. Recordarás las vinagreras que crecían en los vallados de tunas, que las cortábamos y chupabamos los tallos.
    En Villa Magdalena vi por primera vez los escarabajos peloteros, haciendo sus pelotas con cagajones de los caballos y los "gallitos marzo", o sean las abubillas.
    Nada, pues que nos veamos este verano.
    Un abrazo.

  22. Vicente González

    Fauco, fuiste tu el que estuvo en el Colegio de la Pescadería en el año 1951, y luego os fuisteis a Asturias? Mi padre era gerente de Hijos de Jimenez Varela por aquella fecha. Si es así no te puedes imaginar la de veces que me he preguntado que habría sido de vosotros. Un saludo.

  23. Fauco

    Querido Luis: Cuántos recuerdos me trae tu relato. Llegábamos a la viñita despues de un larguísimo viaje en tren, ajustadísimos en el vagón de "tercera", con enseres de todo tipo. El traslado final, desde la estación, era en coche de caballos por el carril, dejando unas palmeras altas a un lado. Recuerdo un cañaveral y unas chumberas de las que arrancábamos los higos con aquellas cañas.
    ¿Teníais un perro?. Mi prima Merceditas Portillo tenía uno que se llamaba Pipo.
    En una ocasión, los mosquitos me acribillaron muchísimo y mi hermano Luis me llevaba todos los días al Parador de Fuentebravía en una de las bicicletas que en El Ventas nos alquilaba abuelita Rafaela, para que diera baños de mar.
    Uno de esos días, bajando por la cuesta de La Belleza, al cruzar la vía nos dimos de bruces contra el redondo pretil de la farola. La bicicleta quedó echa un ocho y a mí me llevaron a la farmacia de tío Ernesto, para que me aliviara los moratones.
    Este verano, cuando vaya al Puerto, te llamaré para reconocernos.
    Un abrazo
    Rafa

  24. L.S.A.

    Pues, Fauco, cuando paso por la variante a Rota, con mis nietos en el coche, siempre les señalo la casita colorada y la blanca y les digo que había en la blanca un niño llamado Fauco que daba unas volteretas impresionantes. Sólo recordaba las volteretas y el nombre de Fauco y que eras sobrino de los Jiménez Loma. Se entraba a la Viñita por el camino de La Cerería, que empezaba al lado de la portada roja, con dos bancos, de Las Marías, conocida también por "Ravina", frente por frente a La Belleza ( también con portada con dos bancos con los hierros de "La Palma" grabados), donde vivían tus tíos Ramón, José Ignacio y María (María Nicolasa). ¡Que buenas estaban las almedras de La Belleza cuando era un gran almendral! Más abajo estaba la Venta El Porvenir, de Gabriel, y casi enfrente la casita del guardagujas del tren de Rota, Rafael Marín, en el paso a nivel. A mí, al pasar por La Cerería, rodeada por aquellas murallas de piedra, me daba la impresión de ser un lugar misterioso, como un cementerio.
    Ya de mayor, todos los veranos nos reuníamos, tus tíos Javier Jiménez Loma y Ernesto Jiménez Sancho ( el farmacéutico, que vivía en el Ejido --el Lejío-- en Villa Javiera), cuando venían de Madrid, el Chico de la Herrería, mi primo Eustasio Torrecillas y yo para comer en El Guadalete y hablar de caballos.
    Ya he despejado la incógnita y ya sé quién era Fauco.
    Un abrazo, Luis

  25. Fauco

    Amigo LSA. Sí, yo era el que daba volteretas en la viñita y recuerdo que jugábamos juntos (la casa colorada, decía yo). Recuerdo el pozo y la rueda, más por alguna foto que por la vivencia.
    Trepábamos a los árboles y cogíamos uvas, riquísimas, ante el enfado del arrendatario que se quejaba, despues, a mi madre.

    Querido Juan: Cuántas anécdotas vividas. El dúo musical que actuó en aquel Paso del Ecuadror fueron Los Gemelos (los acompañantes de Mª Dolores Pradera) y cantaban "Gavilán, pío pío; gavilán pau pau" canción muy solicitada por los alumnos, pues el Directro de la Escuela era D. Pío García Escudero y hacía mucha gracia eso del gavilán.
    Nos veremos este verano, si Dios quiere.

  26. Juan Escolano

    Que buenos ratos hemos pasado juntos.
    Me diste una de mis primeras actuaciones en el paso del Ecuador de tu Escuela de Ingeniero de Montes con los Pekeniques si no recuerdo mal ó quizás MIKI y los TONY y tu magia con Monedas la recuerdo perfectamente Rafa.
    La magia siempre nos mantiene en contacto.
    Un abrazo.
    Juan

  27. LSA

    ¿Eres, por ventura, aquel niño que, en los veranos, en la viñita de La Magdalena, en la casa blanca, frente a la otra roja y blanca ( victoriana) daba impresionantes cabriolas en el aire y volteretas que no olvido?
    ¿Te acuerdas del pozo de la viñita con su rueda que había que mover para sacar el agua con la bomba?
    Creo que eres el mismo. Nosotros estábamos, con mis primos, en la casa roja y llevábamos un burrito moruno que yo tenía.

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