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1.257. ANTONIO RIVES BRET. El alcalde de la Plaza de Colón.

La foto a la que ponemos este amplio pié es un recuerdo familiar de Juan Antonio Lores Palacios, biznieto de Antonio Rives Bret, alcalde de la ciudad, mejor dicho Presidente de la Comisión Gestora Municipal, como acredita su bastón de mando, en 1938.

Me ponen en el compromiso de citar algunos datos biográficos del personaje que acompaña al General Queipo de Llano, proclamado Hijo Predilecto y Adoptivo de la ciudad y a un grupo de autoridades militares en lo que parece el acto inaugural, en  1938, de la  plaza de Cristóbal Colón, en donde situaran un monumento a sus caídos los vencedores de la contienda civil. En este espacio, antigua plazoleta del carbón, nuestros abuelos asistían en las noches de verano a los folletines cinematográficos que se proyectaban por capítulos en los felices años veinte que luego, en la postguerra, tendría su prolongación en un solar existente en uno de sus laterales donde se ubicó un cine de verano que tomó su nombre del de la nueva plaza.

Hoy día parece fácil y sencillo documentarse sobre cualquier tema, gracias a esa impresionante y gigantesca enciclopedia que es la red. Y de hecho, en muchos casos y ocasiones, lo es. Pero no siempre. A veces, redactar unas pocas líneas que contengan datos fiables y contrastados suponen  horas de investigación en archivos y bibliotecas reales, no virtuales, en donde  pueden consultarse viejos legajos, documentos, y periódicos antiguos y así obtener los escasos datos que he podido reunir para  los lectores de GdP para poder al menos proporcionar algunas pinceladas biográficas de la personalidad y actividades de este paisano que fuera primera autoridad de los portuenses casi tres años, en años difíciles y comprometidos, desde febrero de 1937 hasta diciembre de 1939.

Según figura anotado en los padrones municipales, nació en El Puerto en 1862. Bien joven y recién casado con otra portuense, Lola Lobo Tera y conjuntamente con un hermano llamado Joaquín (que fallecería en La Habana en 1916) emigraron al continente americano, estableciéndose inicialmente en Cuba, pasando después a Uruguay, en cuya capital, Montevideo, nacieron dos hijos: un varón que falleció joven y Lola Rives Lobo, de la que desciende la familia portuense de los Lores Palacios. Pasada la primera década del siglo XX,  retornó a su ciudad natal con su familia, adquiriendo una casa en calle Santa Lucía número 21.

La única familia detectada en esa época, aparte sus cuñadas y cuñados, los Lobo Tera, era una hermana soltera llamada Rosa, perteneciente o relacionada con otras señoritas de la clase media de la sociedad local de esos años: Paullada, Muñoz Seca, Velázquez Gaztelu, Ávila, Sánchez Cosío… Dos años menor que él, vivía en la fecha en que está tomada la foto que reproducimos, en la que nuestro personaje tenía 76 años y había enviudado, en la casa número 41 de calle Luna.  No he logrado encontrar antecedentes de sus padres y tan solo he localizado en la calle Federico Rubio 25, en el último tercio del siglo XIX, a la familia Peluffo Rives, siendo probable que la esposa de Joaquín Peluffo García, que era el cabeza de familia, Dolores Rives Delgado, fuese su tía carnal, hermana de su padre.

EMPRESARIO TAURINO.
Sobre sus actividades y ocupaciones allende el Atlántico nada conocemos. En la filiación que figura en los padrones se le cita como industrial. Suponemos que gozaba de una desahogada situación económica y un pequeño capital que habría labrado en sus años de emigrante. Hombre de iniciativa y, a lo que parece, bastante emprendedor lo hemos localizado como empresario de la plaza de toros en las temporadas de 1924 y 1925, asociado con Félix Tejada Mayo, el padre de nuestro añorado poeta José Luis Tejada. Ambos viajaban a Sevilla para intentar contratar a las figuras del momento y la prensa de la época alabó, por ejemplo, el contrato realizado al “Niño de la Palma”, el bisabuelo de los hermanos Ribera Ordoñez, elogiando también las oportunidades que ofrecían a las jóvenes promesas, como fue el caso de un chaval que comenzaba apodado el “Niño del Matadero”.

HAUPOLD Y RIVES.
Por esas mismas fechas creemos que era una especie de socio industrial de Haupold, en la división de productos destilados, cuyas marcas llevan su apellido, lo cual nos hace presuponer que fuese el propietario de la patente industrial de los mismos. Asimismo, era el concesionario de los perfumes naturales que este fabricaba y encargado de organizar una red comercial a nivel nacional para su venta. En el diario ABC de esos años pueden localizarse anuncios suyos solicitando agentes y distribuidores para los productos de la fábrica de esencia de Augusto Haupold.

Su integración y participación en la sociedad local, tras su retorno, fue plena, al igual que su hermana Rosa que era una de las damas integrantes de la Asociación de la Doctrina, entidad presidida por Doña Rufina Vergara, viuda de Osborne y él, durante muchos años, presidente de uno de los dos casinos locales, el del Círculo de Labradores y Profesionales. Una muestra de lo que indicamos la tenemos en el comentario que figura en la Revista Portuense del 7 de enero de 1930, en el que dan la enhorabuena a los organizadores de la cabalgata de reyes “especialmente a don Antonio Rives y demás compañeros de la junta organizadora pues solo con sus desvelos y entusiasmo se puede lograr tan halagüeño resultado” y también en el banquete homenaje celebrado en el Hotel Vistalegre con el que la entidad que presidía le agasajó en 1931.

De su labor al frente de la alcaldía tampoco tengo referencias, exceptuando la pavimentación de la calle Santa Lucía, donde vivía y principal vía de acceso a la plaza de toros, realizada con un material experimental. Firme que perduró en perfecto estado de conservación durante más de medio siglo, destacando sobre las calles que le rodeaban, que continuaron empedradas con adoquines o chinos varias décadas más. Desconozco, igualmente la fecha en que enviudó. Su hija Lola casó con Pedro Palacio Peña, dándole tres nietos: Josefa, Antonio y Primitiva Palacio Rives. De esta última desciende Juan Antonio Lores Palacio, que es quien nos ha remitido gentilmente esta foto para su publicación. Falleció casi octogenario, en su casa de calle Santa Lucía, el 21 de noviembre de 1941. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz - A.C.Puertoguía).

1.120. PLAZA DE COLÓN. O cuesta del Carbón.

3 comentarios en “1.257. ANTONIO RIVES BRET. El alcalde de la Plaza de Colón.

  1. JL

    Me ha gustado mucho esta notula tenía curiosidad por saber algo del Sr. Rives Bret, sabía que había sido alcalde y presidente del círculo de labradores y socio de los Haupold, pero nada más. Gracias Antonio.

  2. FRANCISCO M. ARNIZ SANZ

    ENHORABUENA, ANTONIO, POR TUS TRABAJOS SOBRE NUESTRA CIUDAD Y NUESTRAS GENTES, ASÍ COMO POR EL NUEVO LIBRO, QUE ESPERO SEA UN ÉXITO DE VENTAS...
    UN ABRAZO.

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