2.970. Antonio Ojeda Cantera. Emérito de Bodegas.

 

Antonio Ojeda Cantera, nace el 19 de abril de 1931, en el número 69 de la calle Federico Rubio, esquina y vuelta con Santa Lucía, en El Puerto de Santa María. Hijo único y póstumo, puede presumir de tener una familia numerosa, haber sido un trabajador nato desde los 8 años, conocedor del mundo de las bodegas del Marco del Jerez y emprendedor en diversos negocios. Ha sido colaborador de Cáritas y Sol y Vida. A sus 85 años disfruta de su familia y sus aficiones y pasear por la ciudad que lo vio nacer.

Antonio Ojeda Gatica, el padre de nuestro protagonista.

Es hijo del también portuense Antonio Ojeda Gatica, nacido en 1898 y de la gaditana María Cantera Domínguez, nacida en 1906. Sus abuelos paternos, Diego Ojeda Ponce, de profesión panadero y María Gatica Oviedo, ambos de El Puerto de Santa María. Sus abuelos maternos, no los conoció, Luis Cantera Costas, de profesión jornalero, nacido en Cádiz y Carmen Domínguez Caballero, nacida en Huelva. Los padres de Antonio se casan en Junio de 1930 y marchan a Sevilla donde su padre tiene un negocio de panadería, falleciendo en enero de 1931 a los 33 años y siete meses de casado. Su madre, ya embarazada de Antonio regresa a El Puerto con su tía Milagros Cantera Chacón; era una prima de su padre, costurera y modista.

En ‘La Angelita’ entre terneros, de izquierda a derecha, niño desconocido, Carmen Cantera Mesa con el niño Antonio Ojeda Cantera de dos años en brazos, dos hijas de los colonos de La Angelita, Mariano y Matilde Cantera Mesa y delante, el niño José Luis Cantera Mesa, que vivían allí en esa época. Año 1933.

Al ser hijo único y póstumo trabajó desde muy corta edad. Su madre, ya viuda, fue una mujer muy luchadora que trabajó en la Panadería de González de Quevedo, en la calle Misericordia; en la Panadería Confitería ‘Los Dos Pepes’, en la Placilla y en el embotellado de Bodegas Luis Caballero.

Primera Comunión de Antonio, el 31 de mayo de 1939.

El mundo del trabajo: La Panificadora

La corta familia se muda al número 56 de la calle Larga esquina con Chanca, donde abre un una Panificadora, con el pan suministrado por los González de Quevedo, dulces y un puesto de frutas y hortalizas. Y aquí es donde nuestro protagonista, con tan solo 8 años, comienza su vida laboral, precisamente el año en el que hace su Primera Comunión, en la Prioral, el 31 de mayo de 1939. Asistió al Colegio de La Divina Pastora en la calle Luna, 41 --en el piso de abajo vivían sus abuelos paternos--, desde los 5 años a los 8 años, aprendiendo mucho para el escaso tiempo que estuvo escolarizado.

La calle Larga esquina con Chanca.

Almacén de Verduras Felix Pérez Peral

Con ocho años comienza a trabajar con un Almacenista de Verduras --Félix Pérez Peral--, quien tenía una oficina en la Placilla; diariamente se hacían las compras en las subastas que se realizaban a todo lo largo de la Placilla. El 133 era su número de comprador. Allí llegaban los camperos con sus burros llenos de frutas y hortalizas para la subasta del género. Trabajaba desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde. En aquella oficina trabajaba Joaquín Laínez, el administrador oficina; Pedro Benítez, Jefe de Mercado; Francisco Álvarez, Subastador; y Clemente que era el escribiente. Tenía tan solo ocho años, y ya trabajaba entre hombres. Cuando terminaba la subasta, repartían la mercancía adjudicada; él también compraba para su madre, dejando la mercancía en el domicilio de los abuelos Luna, 41.

El Colegio La Divina Pastora, en el número 41 de la calle Luna.

Corriendo se iba a una de las tres Posadas que había en El Puerto: Posada de Vicario, Posada de Ganado y Posada Santa María, a alquilar un carro por horas, para regresar a montar la mercancía comprada en la subasta para llevarla a la Panificadora familiar en la calle Larga, donde continuaba trabajando con su madre toda la tarde, o se desplazaba a recoger los pasteles para la venta.

Antonio Ojeda fue monaguillo entre 1938-1940 en las Salesa Reales, comunidad de monjas que estuvieron aposentadas en el convento que existía como tal –hoy son viviendas y locales comerciales adaptado el edificio principal, en la calle Larga y Chanca. Estas monjas no se sentaban en sillas, descansaban en cuclillas, y le recompensaban por sus servicios todos los meses con 30 monedas de 25 céntimos (=1 real).

A la derecha, la Gestoría Arjona, entonces en la calle Larga esquina con la plaza de Isaac Peral.

Gestoría Arjona

Un día de 1944, jugando en la plaza de Isaac Peral, --contaba Antonio 13 años-- llegó Juan Escalante, que trabajaba para la Gestoría Arjona, diciendo que ya no iba a ir más a trabajar a aquellas oficinas. Por la tarde, se acercó a la Gestoría y preguntó si necesitaban a alguien para trabajar, siendo admitido y trabajando para el equipo de Fernando Arjona Cía, donde aprende a escribir a máquina y será el repartidor de cartas, muchas cartas. Cobraba un salario de 25 pesetas.

Estación de Renfe en 1946

Despacho Central de Renfe.

Estando trabajando en la Gestoría Arjona, le sale otro trabajo en el Despacho Central de Renfe, regentado por Emilio Bootello, con un salario mensual de 75 pesetas. Se levantaba a las 6:30 de la mañana y tenía que ir a la Lonja del Pescado donde anotaba el género a facturar, vuelta al Despacho Central de la calle Palacios y, una vez con los talones de la expedición, iba con el camión a la Estación de Tren. Después de la operación del pescado, permanecía en la oficina de la Estación de 9 a 13 y de 15 a 20 horas. En aquella época había un tren, ‘El Pescadero’, que transitaba de Cádiz a Sevilla, solo transportando pescado por toda mercancía. Recuerda que, de camino a la Estación de Renfe, paraban en la taberna ‘La Colmena’ a tomar un rebujito de de fino y oloroso.

 

Un joven Antonio Ojeda, de futbolista.

Antonio Ojeda es aficionado al futbol, jugó en el equipo de los Javieres durante los años 1948-50; aficionado también a la Bolera Cántabra, ganó dos trofeos uno en El Puerto, en la Peña Corribolo y otro en Cádiz en la bolera de la avenida de Portugal). Y es un gran aficionado al ciclismo, corriendo varias carreras desde Chiclana a Vejer de la Frontera.

Bodegas Francisco Javier Jiménez

A diario Miguel Gutiérrez Ricard llevaba la correspondencia de la Bodega Francisco Javier Jiménez --situada en la calle la Rosa, esquina con Espíritu Santo,-- y la depositaba en el Tren Correo. Uno de esos días, en septiembre de 1946, le dijo que a final de ese mes dejaría el trabajo. Al día siguiente se presentó en la bodega siendo recibido por José Ramírez, --“una muy buena persona”, recuerda-- que ya lo conocía de llevarle los talones de la facturación de los vinos. Antonio le informó que era hijo de viuda y le colocó para primero del mes siguiente. Le asignaron un salario de 125 pesetas. Allí aprendió mucho, sobre todo para su futuro profesional en las bodegas del Marco del Jerez, hasta finales de 1947. Desde el año 1948, Antonio Ojeda fue representante de la casa de mantecados ‘La Colchona’, hasta el año 2014, que dejó la representación a su hija Asunción.

Bodegas Fernando A. De Terry

Las bodegas Terry sacan oposiciones para personal administrativo y Antonio gana una plaza de auxiliar administrativo. Le comunicaron que había aprobado, pero que al no tener 18 años, comenzará a trabajar para Terry de aspirante el día el 2 de enero de 1948, hasta el 19 de abril de 1949, fecha en la que cumple los 18 años. El sueldo de aspirante era de 350 pesetas y el de auxiliar administrativo era de 550 pesetas. Pero como el nos dice, “-- Ya estaba dentro”. Comenzó a trabajar en el departamento de Facturación, al poco tiempo pasó al de Contabilidad, llevando las cuentas de clientes. En años sucesivos, por oposición, sacó las plazas de oficial segunda y primera: al poco tiempo le concedieron la categoría de jefe de primera, pasando al departamento Comercial. Pertenece a la Adoración Nocturna Española desde el 15 de agosto de 1951.

Reunión de amigos, de izquierda a derecha: Antonio Ojeda, Manolo Mena, Chano Colón, Paco Armario, Rafael Felices desconocido y las niñas de espalda Rosa Armario y a la derecha Teresa Ojeda Guerrero.

Bodegas Fernando García Delgado, en Jerez

En el año 1968 las Bodegas Terry adquieren en Jerez la Bodega Fernando García Delgado y proponen a Antonio Ojeda como apoderado de la misma, con una sustancial mejora económica, seguro de vida y kilometraje, aunque siempre estuvo en la nómina de Bodegas Fernando A. Terry. Allí estuvo por espacio de 15 años.

Antonio Ojeda, trabajó y dedicó mucho tiempo a la ONG religiosa Cáritas, en la parroquia de San Joaquín, colaborando con párroco José María Rivas Rodríguez y los feligreses José Fernández Aldana, José Luis Moreno Pacheco, José Terrada Alemán y José Antonio de la Torre González.

Antonio Ojeda en Cáritas.

Rumasa.

En 1983 regresa a El Puerto al departamento de Finanzas. Posteriormente las Bodegas Terry pasaron a ser propiedad del  Grupo Rumasa. Un día se reúne la directiva y les comunica a todos los ejecutivos que se ha cursado una orden por la que los contratos de trabajo vigentes quedan extinguidos. Tan solo dos directivos no aceptan la extinción de los contratos, por el contrario le ofertan una indemnización que tampoco acepta. Pleitea el caso y es indemnizado.

Antonio encarnó al rey Baltasar en la cabalgata de El Puerto de Santa María del año 1.977 junto a Rafael Sevilla López (Melchor) y Sebastián Colón Herrera (Gaspar).

Seguros Allianz Ras y otros emprendimientos

Para sacar adelante a su numerosa descendencia, Antonio no ha parado de trabajar. Paralelamente a su trabajo principal, siempre se las ingenió para tener otras fuentes de ingresos. Desde el año 1970 Antonio será Agente de Seguro de la Compañía Allianz Ras, hasta el mes de abril de 1991, fecha de jubilación, en la que pasó la cartera a su hijo Luis Fernando. El 26 de febrero de 1972 en su casa de las Viñas, en el garaje monta una tienda de ultramarinos y lo denomina ‘El Desavío’. Compraba camiones de 10.000 kilos de jabones que venían en 500 cajas de 20 kilos, jabón ‘El Mío’ y vendía en moto, así como garrafas de aceite. Fue el organizador de la ‘Verbena de las Viñas’ durante muchos años.

Organizador de todas las Verbenas de las Viñas, en la imagen carrera de cintas en bicicleta.

Ojeda no ha dejado en ningún momento de dar clases particulares y estudiar muchos libros de matemáticas, contabilidad y economía. Recibió clases en Centro Católico, situado en la Bajada del Castillo esquina con Micaela Aramburu, frente al Resbaladero, con el Padre Cantero 1941-1944. Recibió clases por la noche del recordado profesor Antonio de la Torre González. Recibió clases por la noche en Acción Católica, de Domingo Luis Renedo. Para las oposiciones en las Bodegas Terry, lo prepararon Andrés y Guillermo Jiménez.

Ha trabajado llevando contabilidades: Taller y Venta de motos Francisco Gurrea, en El Puerto; Venta de Relojes, Eduardo Ciria en el Puerto; Francisco Armario Ramos en Rota; Alfombra Verde en Rota; Televisión Roteña en Rota; Suministros Agrícolas en Sanlúcar de Barrameda y Madre Flor en Alcalá de Guadaira.

La familia numerosa

Antonio ha vivido en la calle Larga, 56; Luna, 41; calle Cielo, 7; calle Vendimia en Urbanización Las Viñas y en la actualidad vive en la plaza de Isaac Peral.

Antonio, con Asunción, la madre de sus hijos en los coches choques de la Feria.

En diciembre de 1945 formalizó el noviazgo con Asunción Guerrero Aragón, natural de Vejer de la Frontera, el 13 de febrero de 1.932. Se casan el 12 de septiembre de 1956. En apenas 13 años nacen sus hijos: Antonio, Jesús, Javier, Teresa, Milagros, José Ignacio, Rocío, Asunción, Carlos y Luis Fernando. El que había sido hijo único y póstumo crearía una familia numerosa. Además de padre ejemplar, abuelo y bisabuelo, es el eje que mantiene unida a toda la familia.

La familia, en torno a la comunión de su hijo Carlos.

En 1948, Fernando C. de Terry cede terrenos al Ministerio de Fomento, con la condición que las 26 viviendas a construir fuera para empleados de las bodegas. Cuando se van a entregar las viviendas las bodegas tienen que pagar 390.000 pesetas, es decir tenían que pagar 15.000,00 pesetas cada uno de los trabajadores. Al enterarse del precio, hubo muchas bajas, y nuevas altas, entre las que dudaban mucho de seguir era Asunción, entonces novia de Antonio, pero él la animó a seguir. La sorpresa que tuvieron es que Terry les regaló la entrada y no tuvieron que pagar las 15.000 pesetas. El resto eran 40 años a pagar 112 pesetas mensuales. Su esposa y madre de sus diez hijos, fallece el día 10 de febrero de 1981.

Con Marijota Nogués y los hijos de ésta.

El 12 de agosto de 1983, salió por primera vez con la entonces funcionaria municipal María José Nogues Ropero, Marijota, viuda del que fuera del Depositario de Fondos del Ayuntamiento, Juan Ignacio Pérez Salas, contrayendo matrimonio el 28 de octubre de 1987. Marijota tiene también cuatro hijos, Juan Ignacio, María José, Sergio y Luis Alfonso.

Antonio y Marijota, en 2011, rodeado de sus hijos en la boda de su hija Asunción. Año 2011.

Hermandad del Rocío.

La hermandad de Nuestra Señora del Rocío, existe en El Puerto desde el siglo XVII. En el primer semestre del año 1956, Antonio Ojeda fue uno de los refundadores de la Hermandad del Rocío, en el Puerto, junto a su precursor Rafael Sevilla López y Antonio Caballero Noguera, Jesús Py Bononato, Emilio Sánchez Sánchez, Daniel Rascón Macías, Federico Sánchez Pece, Fernando Torrent Sánchez, Rafael Tejada Prieto y Rafael Felices Morro. La Hermandad fue constituida en la Parroquia de San Joaquín, desde su reorganización, siendo entonces su director espiritual José María Rivas Rodríguez.

 

En la Parroquia del Carmen en 1970. De izquierda a derecha, Manuel Buhigas Cala Antonio Ojeda, Domingo Renedo, José Adame, José Terrada, don Ramón y Rafael Tejada. /Foto Colección Hortensia Renedo Varela.

AFANAS

Nuestro protagonista fue uno de los fundadores de Afanas, junto a Ramón González Montaño, el cura de San Marcos, José Luis Osborne Vázquez, Manuel Delgado Almisas, Juan Roselló Castell, José Antonio Español Caparrós, Andrés Jiménez, Antonia Caparrini y Rafael Fernández. Durante los primeros pasos de la entidad, se propusieron como primer objetivo, la creación de un colegio. Surge donde estaban situados los locales de Acción Católica en la ciudad en calle Larga: allí comienzan las primeras aulas.

El cura Don Ramón, conversando con Ángeles Domecq, ante la célebre ‘Mamá del Millón’ Mercedes Carbó, a la izquierda José Luis Osborne habla con Manuel Delgado Almisas, bienhechores de AFANAS. Año 1969.

Con aportaciones caritativas y con la ayuda inestimable de las Hermanas de la Concepción que ceden una parte del terreno, se crea el primer Centro de Educación Especial “Mercedes Carbó”, en las instalaciones que hoy acogen la residencia de adultos “San Francisco de Borja”. El centro debe su nombre Mercedes Carbó, conocida como la “mamá del millón”, una madre que en un concurso de televisión ganaba un millón de pesetas que destinó a niños y adolescentes con problemas de discapacidad. Ella inauguró las instalaciones de este primer centro, en la calle Federico Rubio, esquina y vuelta con Larga.

Cinco generaciones de Antonio Ojeda. A la izquierda, en el fotomontaje, el padre de nuestro protagonista y tatarabuelo, Antonio Ojeda Gatica; Antonio Ojeda Cantera, bisabuelo, Antonio Ojeda Ballesteros, padre que sostiene en sus brazos a su hijo Antonio Esteban Ojeda-Hadarits y Antonio Ojeda Guerrero, abuelo del mas pequeño.  

Antonio Ojeda es una persona muy religiosa. Realizó labores de voluntariado en Sol y Vida durante 15 años (1996-2011). Antonio, ha vivido siempre para su familia y para los más necesitados. Ha colaborado y organizado con muchos eventos benéficos. Ha sido donante de sangre y plaquetas, hasta cumplir los 60 años. El banco de sangre le ha otorgado un diploma.

Todos los veranos, desde el año 1995 ,convoca a sus nietos a la “Churrada”. Esta imagen se corresponde con la primera edición.

Churrada número 22, correspondiente a este año 2016.