| Texto: José María Morillo
Pinto Wahin vuelve a mover las placas tectónicas del panorama latino con Juguetona, un single donde el ADN urbano late con fuerza, pero la piel es claramente rumbera. Sobre una base en la que conviven guitarras españolas en primer plano, palmas y percusiones de aire orgánico con beats actuales y texturas urbanas, la canción respira luz, calor y calle, como una noche de verano en El Puerto de Santa María que no se quiere acabar. La voz se mueve con soltura entre el fraseo rítmico y la sensualidad melódica, subrayando el carácter juguetón y magnético del corte.
En lo lírico, ‘Juguetona’ se adentra en el territorio del coqueteo y la tensión romántica desde una óptica desafiante: es un tira y afloja donde deseo, orgullo y resistencia se entrelazan, más cerca del duelo de miradas que de la balada complaciente. Esa energía de seducción en choque constante refuerza el carácter de himno de pista, pensado tanto para sonar en clubes como para explotar en redes.
Detrás del tema está un Pinto Wahin que vuelve a demostrar por qué se ha ganado un espacio propio en la escena: productor, compositor y artista que ha sabido convertir su bagaje en una firma reconocible, hilando raíces latinas y flamencas con la estética del pop y lo urbano contemporáneo. Su pasado como futbolista profesional se intuye en la manera de entender el ritmo y la tensión: la misma intensidad que antes volcaba en el terreno de juego hoy se canaliza en un enfoque casi atlético de la producción y la interpretación.
En sus últimos lanzamientos, su sonido ha ido escalando presencia en radios especializadas y plataformas digitales, donde sus temas encuentran recorrido orgánico y alta capacidad de viralización. Cada nueva pieza se percibe como un experimento controlado en la alquimia de géneros: una búsqueda constante de hooks inmediatos y emociones reconocibles sin sacrificar identidad ni honestidad artística.