La Asociación de las Artes Escénicas de Andalucía entregó ayer en la Feria de Teatro de Palma del Río, en Córdoba, los segundos Premios del Teatro Andaluz, un certamen organizado en colaboración con la SGAE y en el que participan críticos y profesionales del sector de toda Andalucía. Como ocurriera el año pasado, el palmarés constituye una oportunidad necesaria para poner nombres y apellidos a quienes hacen teatro en Andalucía, en unos tiempos en que la realidad escénica nacional aparece cada vez más ajustada (con todas las trampas que ello conlleva) a las virtudes de Madrid y Barcelona; pero también de saldar cuentas respecto a lo que ha dado de sí la última temporada, reflexionar sobre lo conseguido y lo que queda por conseguir y conocer por dónde van los tiros en lo que a creación y producción se refiere.
La Choni Compañía Flamenca recabó dos reconocimientos gracias a La gloria de mi mare, uno para el porteño nacido en el número 31 de la calle Santa Clara, Juan José Macías Rodríguez, al mejor intérprete masculino y otro a Nacho Sánchez a la mejor iluminación. Es muy conocido por el papel que representó de Desastre en el programa de Canal Sur, La Banda del Sur. Ha colaborado en programas de televisión como Hola Raffaela, Generación XXI o Buenaventurados. Actualmente junto a la sevillana Paz Alarcón realiza espectáculos musicales y humorísticos. Juanjo Macías recibió el premio al Mejor Intérprete Masculino de Teatro 2011 en los Premios entregados por la Asociación Escenarios de Sevilla por su papel en 'Las Gracias Mohosas' de Teatro Velador.
'Choni' que hace de una joven artista, trabaja mano a mano junto al polifacético actor Juanjo Macías que, en el papel de Gloria, la madre de la virtuosa, asume el peso dramático de la historia y en clave de humor, va conduciendo al espectador a través de la historia de su propia hija. La propuesta que Choni Cía Flamenca presenta, es un homenaje a la figura de la madre de la artista, a todas las madres y a todas las artistas.
Juanjo Macías (la madre) y Asunción Pérez Choni (la hija), en un momento del espectáculo. / Foto: A.Sanz
Así, esta relación entre madre y artista es el hilo conductor de un espectáculo que traslada al espectador a los años 30, época en la que el flamenco comenzaba a salir del entorno privado de las familias pudientes del momento para llegar a los cafés cantantes, abriéndose así a toda la sociedad y contribuyendo a la universalización del cante flamenco.
Grande Juan, Enhorabuena te queremos desde que te conocemos, cuando ibas a casa de tu tía Rosario, sabemos lo que te ha acostado y sólo podemos imaginar lo que has luchado, tu lo has sentido.
Grande Juanito, grande, un abrazo Chuchy