| Viñeta: Alberto Castrelo | Texto: Juan Carlos Neva.
El lunes recibí una llamada preguntándome si sabía algo de una tala de árboles que se estaba produciendo en esos momentos en Rancho Linares. De inmediato me acerqué y confirmé lo que me habían informado; pregunté a los operarios si tenían autorización para lo que se estaba realizando indicándome que la constructora "Q" tenían la autorización municipal para dicha actuación, algo que ya había corroborado la Policía Municipal que había realizado acto de presencia en el lugar tras denuncia de un ciudadano.

A veces suceden acontecimientos que más que producto del normal avatar de la vida parecen consecuencia de fuerzas ocultas que casi siempre suelen estar asociadas con el mal. Precisamente hoy Facebook me recordaba que se cumplían tres a años, como se puede ver en la foto, de que en Rancho Linares un grupo de amigos, Francisco Giles, Santiago Valiente Cánovas, Jose María Carrascal Nana Gaztelu y otros celebrábamos la recepción de un bonito cuadro de Adrian Ferreras Leon que le encargué para inmortalizar la belleza de ese lugar que parece que el pasado lunes comenzaba su defunción.
Cuando vi lo que estaba ocurriendo me acordé del famoso poema de Bertolt Brecht "Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde". Ahora han venido por los olivos y los acebuches, después vendrán por las retamas, los palmitos y los tomillos, después por los pinos y los camaleones y ahora vienen por nuestras zonas verdes y nuestra calidad de vida, pero es demasiado tarde.
Sinceramente el encargo de ese cuadro fue algo premonitorio.