Una inmobiliaria comercia, además de con suelos y plusvalías, con espejos y especulaciones, comercia digo con espacios vividos o espacios por vivir. Lugares donde nacieron, amaron, se apasionaron, se desilusionarion o murieron hombres y mujeres, como hace... tantos años. Una inmobiliaria es un intermedio hoy desacelereado por la crisis, pero recurrente para albergar ilusiones y proyectos de vida o de negocios.
Ese es el negocio de Esperanza Jiménez Ruíz y su hermano José Luis. En la calle Luna casi esquina con Larga. Hace muchos años: más de 30, allí se encontraba la Papelería Jiménez. Hoy una inmobiliaria alterna suelos con unifamiliares, fincas con promociones y parcelas, en una antología de bienes inmuebles, de espacios a cubierto, de refugios para nuevos proyectos. Es una antología habitacional.
This is Esperanza Jiménez Ruíz and her brother José Luis’ business, almost on the corner of calle Luna and calle Larga. Many years ago, more than 30, Jiménez Stationers had the lease, today, an Estate Agent occupies the premises which offers land or houses, developments or plots of land, a whole variety of properties: from houses and flats to land for new projects. They have a very varied property collection.
Interesante lo que escribe Juan Planas sobre las antologías y las casas: «Una antología es un lugar concurrido. La definición nos vale aunque nos haga sonreír. O quizá nos valga por eso, porque nos adentra, con una sonrisa expectante, en un lugar de encuentro, en una cohabitación pacífica, en un museo de imágenes, en un caleidoscópico de metáforas con una única visión al fondo, la casa de cada cual o la casa de todos, la casa tomada por el poema, la casa ingrávida que sólo es lenguaje o recuerdos o aluvión de anécdotas o juego surreal de ironías y paradojas.
Todos padecemos -bien que unos más que otros- un desahucio y también un destierro. La casa, pues, es, a veces, el origen y a veces, el destino final. O ambas cosas o ninguna y siempre el lugar de tránsito, de transición, de pensamiento en diferido, de iniciación a la escritura, a la interpretación del mundo y el consiguiente desvelo. La casa es un laberinto repleto de pasillos y espejos, de cuadros y perfumes, de caricias perdidas, de risas espectrales, como de infancia imposible o vejez que se aproxima. La casa es sólo tiempo y palabras. Espacio saturado.» (En la imagen de la izquierda, Esperanza y su hermano Humberto, de pequeñitos).
DEP Tía Esperanza.
De pequeña ya se te veía una, grande y libre, pero la simpatía ha ido creciendo con la edad. Un beso.
Esperanza, guapisima, ya desde niña tenia un parecido con Marisol; recuerdo que en el Club Nautico la nominaron "Niña Promesa" y no se equivocaron.
Es un ejemplo de la belleza de la mujer portuense
un recuerdo emotivo para vuestro padre, al que de niño llamaba Don Ernesto, cuando iba cada mes a recoger la revista "Real madrid" y que durante unos años que por estudiar fuera no podia hacerlo el me las guardaba. Dichas revistas las conservo coleccionadas, como tambien el grato recuerdo que tengo de él.
111 Que guapa estás a la luz de la Casera ///
Un lugar para el recuerdo recogido de forma magistral, felicitaciones y adelante es un proyecto muy interesante.
¡ Mejor titulo imposible !