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3.468. Juan García Larrondo y Margarita Yourcenar. El encuentro que nunca se produjo

"Recuerdo la ilusión que sentía --al acabar en noviembre de 1987 el primer manuscrito de "El último Dios”-- de traducir el original y enviárselo a Marguerite Yourcenar a su particular isla de Aquiles, en el estado norteamericano de Maine. ¿Debía atreverme? ¿Podía permitirme semejante desfachatez? ¿Qué remedio me quedaba? Tenía 22 años, era la primera obra de teatro que escribía y la había hecho absolutamente impregnado de su mítica novela "Memorias de Adriano". Además, estaba enamorado y no hay nada más poderoso y arrogante que un corazón joven, ávido de amor, que necesita la confirmación y la aprobación del ser amado. Necesitaba una palabra suya... Y después lo habría aceptado todo: su indignación o su condescendencia, su risa, su comprensión o finalmente su silencio. | Fotomontaje. Pepe Díaz Cordero.

¿Quién era yo? Estaba dispuesto, incluso, a enterrarlo para siempre si hubiera sido ese su deseo. Pero, como algo casi perverso, tuve noticia días después de su muerte. Marguerite Yourcenar murió el 17 de diciembre de 1987, justo se cumplía el domingo 17 de diciembre 30 años. No pude acordarme de los lugares “comunes” tantas veces escuchados, sin embargo, los imaginé. Sí, se muere a cualquier edad, pero no así, no en ese momento. Había empleado la palabra agonía. La palabra duelo. La palabra pérdida. ¡Qué absurdo! "El último Dios" estaba escrito pero, para mí, ya no tenía ningún sentido." (Del prólogo a la última edición de "El Último Dios")

| Juan G. Larrondo delante del busto del emperador español Adriano, en el Museo Arqueológico de Sevilla.

Este mágico fotomontaje que ilustra la foto principal de esta nótula me lo regala mi querido amigo Pepe Díaz Cardero es, por lo tanto, una foto que nunca se tomó, durante un viaje que nunca hice a "Petite Plaisance" --la casa de Yourcenar en la isla de Mount Desert-- y de un encuentro que nunca se produjo más allá de mis pueriles y melancólicas fantasías. Pero mi "animvla" --mi pequeña almita enamorada-- todavía sigue estando allí 30 años después. Donde quiera que ella esté. Por si acaso decidiera perdonarme, volver y posar a mi lado de verdad. | Texto: Juan García Larrondo.

"El último Dios" acaba de volver a editarse en el recopilatorio "Theatrvm Fugit" publicado por Editorial DALYA. Disponible aquí.

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