Miguel Pastor de los Santos, apodado El Gitano de Bronce, vio su primera luz en la calle La Zarza 32, rúa muy flamenca y gitana, el 30 de Junio de 1944, en El Puerto de Santa María. Creció y jugó en esta población durante los primeros ocho o diez años de su vida. Trabajó desde muy joven en la forja artística y fue esquilador de caballerías, profesión hoy en día en desuso. Era hijo de Carmen de los Santos Gallardo, de Jerez de La Frontera, y de Juan Pastor Monge, de Rota, de profesión herrero. Ambos dos cantaban aceptablemente. /En la imagen, esquilando una mula de un amigo en los años ochenta, en una visita de Miguel a Rota.
En casa de Francisco Varo Marchán “El Cuqui” en la barriada Fermesa, en los años setenta, invitando a una berza a Manolo Agujeta (a la izquierda), en el centro Francisco Duque, a la derecha el Gitano de Bronce. Cuqui grabó varios cantes a Manolo Agujeta y le moldeó las manos en escayola.
Tuvo tres hermanos: María, Eduardo y Josefa. Era sobrino de Manuel de los Santos Gallardo “El Viejo Agujeta” (Jerez 1908-Rota 1976), de Domingo de los Santos Gallardo “Domingo Rubichi” (Jerez 1910-1985), de Diego de los Santos Gallardo (Jerez 1914, Rota- 1980) y del Chalao, cuyo nombre era José Suárez Gallardo (Jerez 1881- 1956).
Era primo de Diego de los Santos Bermúdez, “Rubichi” (Jerez 1949- 2007), de Manuel de los Santos Pastor, ”Manolo Agujetas”, (Las Tablas, pedanía de Jerez 1939- 2015), de Juan de los Santos Pastor “El Gordo Agujetas” (Jerez 1936, Rota 2006), de Francisco de los Santos Pastor “Pacote Agujetas” (Rota 1948, Jerez 2008), de Diego de los Santos Pastor “Diego Agujetas” (Rota 1947), de Luis de los Santos Pastor “Luis Agujetas” (Rota 1950) y de Lica de los Santos Pastor “Lica Agujetas” (Rota 1952). Tío de “Antonio Agujeta”, cuyo nombre real es Antonio de los Santos Bermúdez (Jerez 1970) y de Dolores Agujeta (Jerez 1960), primogénita de la familia, hijos los dos de Manolo Agujeta.
En la sede de la peña del Gitano de Bronce, junto a Isabel Frías, Paco Sevilla y a la derecha, el Gitano de Bronce.
Voy a comentar algo sobre la mayor de los Agujetas, Tomasa de los Santos Pastor (Jerez, 1930, El Puerto, 199?). Ella vivió casi toda su vida en El Puerto, estaba casada con Diego de los Reyes Suárez “El Alpiste”, que trabajó con mi padre en la chatarrería de la calle de la Rosa, durante veinte años, era portuense de nacimiento. Yo escuché cantar por soleá a Tomasa y les puedo decir que su cante dolía, tenía el sello y el sentimiento Agujeta. La que también canta y vive en California, en Los Estados Unidos de América, es Lica “Agujeta” que, según su primo Miguel, tiene el sello de la familia.
Conozco a Miguel hace más de cuarenta años y hablando de las tantas veces que charlamos los dos cuando nos encontrábamos por Rota, recordamos el tema del nacimiento de su primo Manolo Agujeta, que por cierto no está muy claro y comentó entonces que poca gente tampoco sabía que él había nacido en El Puerto. Me quedé de piedra, aunque yo había escuchado a algún familiar suyo apuntar que Miguel era portuense pero no lo creí hasta que comprobé que era cierto por boca del mismo.
La primera actuación de Miguel, como profesional fue en el tablao La Perla en San Sebastián, con diecisiete años. Lo contrató para su ballet flamenco Miguel de los Reyes, que había conocido al Gitano de Bronce en Rota. Siendo menor de edad tuvo que llevar una autorización paterna para poder trabajar. En estas fechas actuaba el mencionado Miguel de los Reyes, con su grupo en una sala de fiesta o cabaret de nombre La Cabaña.
Emblema de la Peña Flamenca del Gitano de Bronce y dirección de su sede en Madrid.
En 1963 conoce a Manolo Caracol que lo enroló en su compañía de teatro y estuvo de turné unos tres meses por Andalucía con Enrique Caracol, Luisa Ortega, Arturo Pavón, Juan de los Santos “El Gordo Agujeta” y Melchor de Marchena, entre otros artistas. A principio de los años setenta actuó con Manolo Agujeta en el San Juan Evangelista de Madrid, acompañado a la guitarra por el joven Enrique de Melchor. En estas fechas tenía quince años.
Marchó a Nueva York con veintitantos años, contratado por el empresario artístico sevillano Antonio Purpon, para una sala de fiestas o cabaret, llamado “Chato Madrid”. En esta ciudad trabajó un año. Al año siguiente trabajó en la Cueva Nemesio, de Madrid, con Paco Toronjo y Porrina de Badajoz. Conoció en la capital de España, a un pintor y cantaor japonés llamado Chiaki, con el que marcho a Japón a mediados de los años setenta. Durante varios meses, estuvo acompañado por dos guitarristas japoneses: Chocolate y Sakay.
Su primo Manolo Agujeta le llamó para que fuera a Nueva York y aquí, en la Gran Manzana, recorrerá muchas salas de fiestas y de cabaret durante una larga temporada.
En 1976 es contratado por Euromusic y graba cintas para casete con la cantaora Isabel Frías, a la que le unía una gran amistad. Ha grabado veinte y tres elepés. El último disco el 23 de Mayo de 2002, producido por Shun Morita y Daisuke Misu. Los cantaores fueron: Diego Agujeta, Pacote Agujeta, Gitano de Bronce y Chiaki Horikoschi, pintor artístico japonés y cantaor, acompañados a la guitarra por Manuel Parrilla.
Miguel ha creado muchas letras flamencas que están registradas, entre ellas hay una con mucho éxito: “Quiero ser libre”.
Visita de un periodista japonés a la Peña Flamenca El Gitano de Bronce. La fotocopia de un periódico japonés tiene escasa calidad. Aparecen en la foto, a la izquierda, Isabel Frías, a su lado el Gitano de Bronce, un cantaor japonés y el guitarrista Paco Sevilla.
Actúa en Madrid por los años ochenta en un recital flamenco mano a mano con José Menese, en las fiestas de San Isidro, contratado por el Partido Comunista. En el Café “El Burrero”, en Madrid, a principios de los años ochenta, con Manolo Agujeta. En la Cumbre Flamenca, en la capital de España, con Manolo Agujeta actúa también en 1980, en los bajos del Teatro Real de Madrid. En las casas de la cultura de los ayuntamientos de la provincia de Madrid, participa en festivales con diferentes artistas flamencos: Manolo Agujeta, José Chaquetón, Gabriel Moreno, El Gordo Agujeta, José El Negro, José Menese, Antonio El Chocolate, El Tío Borrico, Juan Barea, El Chato de la Isla, Paco Toronjo, Enrique Morente y Antonio Mairena, entre otros. Obtiene varios premios cantando, uno de ellos en un espectáculo del que estaba muy orgulloso, organizado por el Partido Comunista de España en 1985, allí gana el primer premio, codeándose con artistas de gran talla, de los que no quiso mencionar sus nombres. Obtiene también el segundo premio por cante de saeta en Jerez, en mil novecientos ochenta y tantos, en un festival organizado por el Ayuntamiento. Tiene además varios premios y trofeos por su participación en festivales benéficos.
Como empresario monta negocios de ropa al por mayor en Fuengirola (Málaga), un tablao flamenco en Madrid, en la calle Espoz y Mina nº 8, local en el que tuvo también la Peña Flamenca El Gitano de Bronce. En Moratalaz, el Bar Tablao y el Chiringuito flamenco. En este último establecimiento hemos echado muy buenos ratitos con Félix de Utrera, Gabriel Moreno, José El Chaquetón, Ramón Orillo, Paco Toronjo, entre otros. También se dedicó a vender máquinas de escribir de la casa Olivetti.
En el año 1988, Miguel, “El Gitano de Bronce”, organizó un festival flamenco en Parla, cantando con Manolo Agujeta y Antonio Agujeta hijo, a beneficio de los niños con síndrome de Down. Miguel, como ya hemos dicho anteriormente, participó en muchas ocasiones en festivales flamencos a beneficio de cantaores mayores y de personas enfermas que lo necesitaban. En los años noventa deja Parla, ciudad de la provincia de Madrid, donde estuvo asentado varios años. Se traslada a la Villa de Rota, pueblo al que echaba cada día más de menos y por el que sentía gran nostalgia. Se dedicó también a la compra y venta de flores, había que buscarse la vida. Nunca ha dejado el cante lo lleva como todos los Agujetas en su pensamiento y en su existencia. Instalado en su tierra no deja de cantar en peñas como la de su tío El Viejo Agujeta, Los Cernícalos y otras muchas peñas de la provincia de Cádiz, Sevilla y Málaga y en algún festival de entre los pocos que se dan hoy en día.
Recital del Gitano de Bronce en Tokio, año 2012.
A principios del año dos mil, marcha a los Estados Unidos de América con su primo Manolo Agujeta, contratados para cantar en California y en varias ciudades más, donde cosecharon grandes éxitos. De mi amigo Miguel, tengo grandes recuerdos, lo conocí con quince años y nos pateamos muchas fiestas flamencas, tanto en El Puerto, como en Rota y Jerez. Cuando se fue con Miguel de los Reyes, perdimos la conexión que teníamos, pero la retomamos en Madrid, en los ochenta, hemos pasado muy buenos momentos flamencos con su primo El Gordo Agujeta, con Manolo Agujeta y con muchos artistas que vivían en la capital del reino. Es un gran amigo mío de toda la vida. Recuerdo una fiesta en Chiclana, con Roberto Ceballos, Gitano de Bronce, José El Negro, El Gordo Agujeta, Ramón Orillo, Juan Fariña y El Chato de la Isla, que fue verdaderamente inolvidable.
Recital del Gitano de Bronce en Tokio, año 2012. A la izquierda un guitarrista japonés, en el centro el Gitano de Bronce y a su lado una bailaora japonesa, cuyo nombre Miguel no recordaba.
La última salida a Japón, la realiza Miguel con sesenta y tantos años, acompañándole su amigo Chiaki Horikoschi, actuando en varios tablaos y salas de fiesta de la capital asiática. Tiene muy buen cartel en esta tierra y es muy conocido en este país donde estuvo asentado durante cinco meses. Chiaki, al que conozco desde hace muchos años, es un gran aficionado al flamenco y un estupendo cantaor, fotógrafo y extraordinario pintor artístico con muchos premios a sus espaldas, que vive de su arte en la ciudad del Gato desde hace unos cuarenta años. Yo la clasificaría como un amante empedernido de nuestro magisterio, tiene su taller en la zona del rastro madrileño.
Miguel con una admiradora japonesa.
Miguel siempre ha sido muy aficionado a los juegos de azar y mira por donde la diosa fortuna le envió una dote para comprarse una casita en el pueblo de las calabazas y de los mayetos. Aquí descansa a sus setenta y dos años, sin dejar la afición suya al flamenco, actuando cuando le llaman. Es un estudioso y tiene sus cantaores predilectos como: El Viejo Agujeta, Manuel Agujeta, Juan Talega, Tomas Pavón y Manuel Torre. Tengo el placer de conocer bien a los Agujetas desde la edad de trece o catorce años, cuando venían de Rota a El Puerto a la chatarrería de mi padre para buscar gavillas, hierros redondos para las alcayatas gitanas, que se compraban en la “Ferretería Zaragoza”, situada en la esquina de la calle Santa María con Luna.
De esta familia los más cercanos a mi persona fueron: Miguel El Gitano de Bronce, Juan El Gordo Agujeta, Manolo Agujeta, Diego Agujeta, El Viejo Agujeta. Con este último tuve una gran amistad y le tengo un gran cariño. Lo recuerdo tomando café en el Bar Central de Rota los sábados y domingos. También recorrí algunas fiestas con este extraordinario cantaor y además, no hay que olvidar que me casé con una roteña.
Miguel con su amigo el pintor y cantaor Chiaki Horikoshi en una visita turística a los jardines de la capital japonesa.
Los tangos del Gitano de Bronce
Huelen a fragua, carbón y fuego
Y a tonos del yunque y del martillo
repiqueteando a compás
Y al duende de los Morenos de Rota al cantar.
Agradezco a Ana Becerra Fabra su ayuda. /Texto: Antonio Cristo Ruiz.