El madrileño Marco Prieto (Valdemoro. Madrid, 1992), expone estos días en el Centro Alfonso X El Sabio, abandonando el proceso de composición tradicional e introduciendo nuevas fórmulas de experimentación en su obra, concentrándose en el gesto pictórico y rompiendo limitaciones técnicas. En sus trabajos, se pueden ver rasgos de corrientes artísticas como el expresionismo, surrealismo, abstracción, art brut, accionismo vienés y guatai. Prieto se graduó en 2014 en Bellas Artes en el CES Felipe II de Aranjuez (Universidad Complutense de Madrid) y ha participado en exposiciones colectivas en Valdemoro, Madrid y La Habana.
Juan Rincón ha hecho una aproximación al mundo creativo de Marco Prieto: "No todos son palos al lienzo" me confiesa Marcos, "la técnica, el estudio, el diseño, la reflexión son tan necesarios como el golpe del pincel". Es mucha la gente que llega a la exposición atraída por la propaganda sobre este joven madrileño que --han oído-- apalea las telas y hace surgir rostros. Pero hay quién sale mucho más sorprendido por su estética fuerte, compacta, dónde los rostros - de hombres, en su mayoría - parecen compartir la misma mirada
No me sorprendió cuando al empezar a charlar con Marco Prieto para esta entrevista me confiese que esta energía suya con la que empuña los pinceles bebe entre otras casuísticas y "causísticas" personales de los orígenes del 15 M. "La indignación que yo vi y viví en las plazas de Madrid era civilizada, contenida, pero reflejaba una violencia social ejercida desde arriba y contestada desde abajo".
Sorprendido por su afirmación le pregunté si él calificaría como violento el 15M y me contestó muy tranquilo, tal como es Marco, " …sí, hubo violencia policial cerrando y negando las plazas; hubo respuesta social y colectiva con una violencia de palabras, de organización, de creación plástica. Se me ocurrió que debía poner esa indignación, esa ira, en mi técnica pictórica. Y este es el resultado. Pero sólo es una etapa, puede pasar, pasará seguro".
A ráfagas entre una lucidez, una profundidad sorprendente en el análisis y en la mirada, y unos momentos en los que reivindica su extrema juventud y su derecho a no tener respuestas, hemos charlado durante una hora y media sobre pintura arte y sociedad, con la mágica colaboración e intervención del público que se asomaba por la entrevista y por la exposición IMPACT que muestra lo más reciente de su obra pictórica en la sala Alfonso X hasta el próximo día 16 de julio.
"No me importaría vivir de la pintura" reconoce en otro momento hablando de economía y futuras. Asimismo intuye la dificultad de alcanzar un trozo de esa tarta sin traicionar tanto principio como despliega mientras tanto va tirando de las escasas ventas, la escenografía y de los retratos de bebé como él dice. "Esto de las exposiciones", me sorprende de nuevo, "está antiguo, caduco. Fíjate que seguimos poniendo cuadros en la pared como hace siglos en los monasterios, en pos palacios y queremos que la gente se mueva para venir a verlos en la época de las tecnologías y además que los compre".
Me habla y me muestra, rebuscando con el móvil que se ha convertido en una herramienta más para aprender, compartir y crear, de nuevos lugares para el arte, de la pintura como un arte más, de "… la gente como soporte del arte y de la colectividad creadora que es la única que tiene futuro en un mundo cada vez más globalizado cada vez más atravesado por las redes virtuales". "El concepto de autor y los royalties" me confiesa abandonando sus pretensiones profesionales "se diluye, Juan. La creación plástica es cada vez más colectiva" y me cita ejemplos como Artnet y otros que serían imposible explicar en 1.000 palabras.
Considera este proyecto su propuesta inicial más íntegra. En torno a treinta y cinco obras de distinto formato y técnicas donde prevalecen la pintura y el dibujo ejecutados con multitud de materiales que están expuestas en la sala del Centro Cultural Alfonso X El Sabio, junto con una instalación en la que se puede contemplar diariamente, a modo de performance, del motivo principal del desarrollo de IMPACT!: La acción compositiva. /Texto: Juan Luis Rincón Ares.