Rueda de Plata en la competición mundial
| Texto: José María Morillo.
Hay victorias que se miden en segundos. Otras, en metros. La de Myriam Benítez Vera en Cairns (Australia), sin embargo, se mide en años. Años de madrugones, de pedaladas bajo la lluvia, de caídas que duelen más en el alma que en la piel, de llegar a meta cuando ya no queda nadie mirando. Y aun así, seguir. Siempre seguir.
Con Myriam el nombre de El Puerto de Santa María viajó 14.000 kilómetros y se subió al segundo cajón del podio del Campeonato del Mundo de Mountain Bike (MTB), categoría Máster 30. Lo hizo de la mano —y las piernas— de una mujer que ha convertido la bicicleta en extensión de su cuerpo y la montaña en su lugar natural.