| Viñeta y texto: Alberto Castrelo
Hay sucesos en El Puerto que desafían, afortunadamente, toda explicación racional. Uno se levanta una mañana, pasea por el centro y, de repente, el Arco de la Santísima Trinidad está cubierto de andamios. Unas semanas después ha rejuvenecido. Esto tiene el aura de los grandes misterios, una especie de epifanía del Consistorio Local. Epifanías también ocurridas en el Hospital San Juan de Dios y la Muralla. Hay que darle la enhorabuena a nuestro Ayuntamiento, que, desde las alturas, ha tenido a bien obrar el milagro de su restauración. Gracias por la ejecución y enhorabuena por el resultado. Ojalá se siga dando tanto la norma que tengamos que hacerla costumbre.
Por otro lado, durante años, pensamos que el arco se mantenía en pie por pura fe y por el recuerdo de lo que fue, desafiando la gravedad con la misma tenacidad con la que un enchufado se engancha al cargo. Pero hete aquí que, sin previo aviso, los engranajes celestiales de la administración se han movido. Alguien, en algún despacho con vistas a Peral, debió tener una visión, un rapto de diligencia mística que le susurró: "Es el momento".
Sin embargo, está claro que toda revelación divina necesita sus profetas en la tierra. En este caso, gracias a l@s profetas de la asociación Betilo, que en lugar de esperar a que hablasen las alturas, se dedicaron a la mundana pero heroica tarea de mover papeles, de invocar el sentido común y de practicar ese tipo de milagro lento y pesado llamado "constancia". A ellos, y a los portuenses con memoria e iniciativas, que son los que de verdad saben obrar la magia de que las cosas, al final, pasen. Ciudadanos como la Asociación vecinal Jardín de Cano, que elevó sus inquietudes sobre este tema a parte de la Corporación municipal durante una visita a la zona.
En este caso, la santísima Trinidad Asociaciones – Ciudadanía – Ayuntamiento ha dado motivos de fe, obrando el milagro. A todos los responsables, vengan o no en los escritos canónicos redesocialisticos: Muchas gracias, en El Puerto estamos de enhorabuena gracias a la vuestra labor conjunta.