Saltar al contenido

3.716. Una inexplicable premonición ocurrida en el siglo XVIII

| En la imagen, Luis de Borbón (1707-1724), llamado el ‘Bien Amado’.

Entre las numerosas efemérides que se recuerdan en el día de hoy, 25 de agosto, me he permitido traer a colación a una referida a la monarquía borbónica vigente. Pero... ¿Qué relación puede tener esta  noticia con El Puerto de Santa María, aparte de la conocida fidelidad de la población hacia este rey en la Guerra de Sucesión? Narra el nacimiento de Don Luis Fernando, hijo primogénito de Felipe V y de su primera esposa, Gabriela Luisa de Saboya, nacido el 25 de agosto de 1707 y jurado como príncipe de Asturias por las Cortes en el monasterio de San Jerónimo de Madrid, el 7 de abril de 1709.

Algo sorprendente e inexplicable. Estando Madrid, lugar de nacimiento del infante a una distancia considerable, tanto que, en esa época, un viajero tardaba  una semana o más en hacer el recorrido entre la capital de España y Cádiz, y con postas de relevo, que era como se transportaba el correo, no menos de tres días, ¿cómo es posible que ese mismo día, 25 de agosto, que cayó en jueves, parte de la población se echase a la calle a celebrarlo, como era tradicional? ¿Quién propagó la noticia, un visionario?

Ha transcurrido ya más de dos décadas desde que nuestro ayuntamiento publicase una historia local escrita por el abogado de los Reales Consejos, Anselmo José Ruiz de Cortázar, edición refundida y coordinada por dos  compiladores contemporáneos de nuestras costumbres e historia como son Enrique Pérez Fernández y Manuel Pacheco Albalate. En el texto de este encomiable trabajo hemos encontrado esta curiosa  anécdota  que hemos querido divulgar y compartir con los lectores de GdP. 

Ruiz de Cortázar lo relata así: 

“Entre tantas aflicciones de continuadas guerras, presa de navíos y otras infidelidades inseparables de ellas que acongojaban a España y a nuestro Puerto de Santa María, sirvió de universal júbilo el nacimiento del Príncipe de Asturias Don Luis Fernando, hijo del magnánimo Rey Don Felipe V y de Doña Gabriela Luisa de Saboya, nacido en 25 de agosto de 1707. En el mismo día y hora se celebró en el Puerto de Santa María este natalicio por sus vecinos sin más anuncio que una voz baja sin autor determinado. Salieron aclamándolo por las calles conduciendo toros de cuerda; no se oía sino una festiva aclamación universal. Llegó presto esta novedad, aunque esperada por instantes. No sabida por el Capitán Genetal y Corregidor, y no hallando razones para creerlas, mandaron suspender estas demonstraciones hasta que se tuviese noticia en forma debida. Verificose al tercer día con postas. Causó notable admiración el que se supiese en el Puerto, que dista de Madrid cien leguas, en el mismo día y hora porque para ser humana conjetura el anuncio de tan estimada novedad, fue mucho acierto el día, varón y felicidad del parto. Celebrose después en el Puerto con luminarias, en que las galeras de Francia que estaban en su río, hicieron especiales iluminaciones en ellas poblando el mar de luces con que formaban cláusulas brillantes, y celebraban el nacimiento de nuestro príncipe, a que siguieron otros festejos que dictó el amor y lealtar de sus vecinos y de su ilustre ayuntamiento.”

| La segunda esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio, padeció los años más duros de la enfermedad del Rey, probablemente víctima de un síndrome bipolar, e incluso recibió agresiones de su marido.

Ya puestos, conozcamos algo más del recién nacido, coronado como Rey de España en 1724, con solo 17 años, merced a la abdicación  en un ataque depresivo del padre, viudo en esa fecha y casado por segunda vez con Isabel de Farnesio. Subió al trono como Luis I, siendo el segundo rey de la casa de Borbón y el más efímero, pues solo reinó ocho meses, falleciendo de viruela seis días después de cumplir los 17, el 31 de agosto de 1724.

| María Luisa Isabel de Orleans.

Lo casaron cuando tenía 15 años con una niña de 12, hija de Felipe II de Orleans, Luisa Isabel de Orleans, que sería reina sin cumplir los 15. Una auténtica “joya de la corona”, si es cierto cuanto indica Pedro Beltrán en su página web de efemérides: “Luisa Isabel, como reina, se hizo acreedora de fuertes censuras por su conducta extravagante debido al trastorno límite de la personalidad que padecía. Luisa Isabel se presentaba ante toda la corte sucia y maloliente, se negaba a utilizar ropa interior e intentaba provocar al personal exponiendo sus partes vergonzantes de un modo sibilino.”

| Portada de la Casa de las Cadenas, residencia real en El Puerto en 1729 y 1730.

Cuando falleció Luis I, Felipe V retomó el cetro, intentando evadirse de la melancolía que padecía viajando por todo el país, recalando como de todos es conocido, en nuestra ciudad en 1729 y 1730. A la viuda del hijo, como no tuvieron descendencia, la devolvieron a Francia. | Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

Deja un comentario sobre esta nótula

- Al enviar este comentario estoy aceptando la totalidad de las codiciones de la POLITICA DE PRIVACIDAD Y AVISO LEGAL.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies