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2.576. Juan Francisco de la Cerda. Un portuense en la Corte de Carlos II.

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El fragmento del cuadro, original de Claudio Coello (1690) representa a "Carlos II de España, adorando la Sagrada Forma”. En la escena, a continuación del rey hechizado, aparece un personaje, vinculado a El Puerto, aunque no nacido en él: Juan Francisco de la Cerda, VIII Duque de Medinaceli.  Su padre, Antonio Juan Luis, VII Duque falleció en El Puerto el 7 de marzo de 1671.

La temática de este lienzo puede considerarse tanto como religiosa (adoración de elemento litúrgico), como cortesana, al representarse a importantes personajes de la Corte de Carlos II. En ese afán realista del pintor madrileño, vemos representados a  Carlos II arrodillado; el Duque de Medinaceli detrás del Rey del que fue su valido, tercero por la derecha en la fila central; el Duque de Pastrana; el Conde de Baños o  el Marqués de Puebla.

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Juan Francisco de la Cerda, Conde de El Puerto de Santa María, después VIII Duque de Medinaceli por Claudio Coello /Museo Nacional de Arte de Cataluña/.

Juan Francisco de la Cerda, al igual que sus antecesores se mantuvo fiel a la monarquía de los Austrias y, tras la muerte de Juan José de Austria (1679), se convirtió en el valido de Carlos II de España, así como fue nombrado su Sumiller de Corps, cargo de indudable influencia, y Caballerizo mayor. Inició una política económica de claro carácter reformista, desarrollada a través de la Junta de Comercio y Moneda. La devaluación de la moneda que puso en marcha llevó al colapso de precios y al acaparamiento de granos lo que provocó indirectamente diversas bancarrotas

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El cuadro, de grandes dimensiones, se encuentra en la sacristía de la Basílica de El Escorial.

En 1683 Carlos II ‘el Hechizado’ el último monarca de la casa de Austria en nuestro país, nombró a Claudio Coello pintor del rey. En un principio no le hizo numerosos encargos hasta que, en 1685, el artista inicie este enorme lienzo para la sacristía de la Basílica de El Escorial. En tan magno encargo empleó cinco años, al estar firmado en 1690, siendo ese año expuesto por primera vez. La obra fue realizada para conmemorar el acto de arrepentimiento de Carlos II y su junta de gobierno ante la Sagrada Forma de Gorkum, en el altar de la sacristía de El Escorial en 1684.

Con el sucesor de Carlos II, Felipe V, El Puerto de Santa María pasaría a manos de la corona.

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