Cuantas veces he visto con indiferencia a diputados recoger su acta y su cartera. Pero esta, la cartera de Noelia Vera (ver nótula núm. 2.631 en GdP), me ha emocionado especialmente. Porque comparto con ella, las calles con olor a Vino Fino, las playas con sabor a sal, el barrio con el “jartible” de la pelota, los amigos en el murito, la vecina ingresada en Frontela, mi madre recogiéndome en la estación de tren, el cartucho de pescado, los poquitos barcos que quedan en la Bajamar…