Por medio de mi amigo Luis Soriano Gómez, uno de los mejores futbolistas que ha dado esta tierra, me llegó esta estupenda fotografía, donde el artista más altruista de todos los tiempos, Manolito Bejarano, que trataba con su repertorio artístico, animarnos y quitarnos las penas por lo ocurrido en Vall de Uxó. /La fotografía está tomada cuatro días después del partido en Vall de Uxó, jueves 29 de mayo 1980, en el vomitorio del Estadio “José del Cuvillo”, Me encuentro con Francisco Ferrer Palacios, Daniel Otero Rascón, Antonio Miranda García y el artista polifacético Manuel Bejarano Armario.
Eran tiempos en donde nos la prometíamos muy felices, y vivíamos con una pasión inusitada el desplazamiento con el Racing Club Portuense a la localidad castellonense de Vall de Uxó donde se jugaba su futuro.
Pero no pudo ser ya que un tal Eusebio Álvarez Díaz, árbitro asturiano, anuló un gol legal al excelente futbolista Manuel Solano Cañado, privando al Racing de una victoria segura frente a la U. D. Vall de Uxó, que al fin y a la postre hubiera permitido el más que deseado ascenso a la Segunda División. Dejándome también sin una magnifica pluma estilográfica que olvidé en el vestuario arbitral del Estadio Municipal “José Mangriñan”.
Ya corrían ríos de tinta sobre supuestos maletines e intentos de soborno, pero nunca se demostró. Qué razón tenía el periodista José María García cuando refería: “estos robos está ocurriendo y continuarán”, efectivamente, como así viene sucediendo cada temporada.
Formaba parte de la Junta Directiva que presidía mi amigo Francisco Ferrer Palacios y aquella temporada fui nombrado por mis compañeros Delegado de Expedición, siendo acompañado en aquel recordado desplazamiento por la Junta Directiva y más de trescientos aficionados. Nuestro gozo en un pozo, el de Vall de Uxó, por error de un árbitro y por jugadores primados que consiguieron su propósito, empatar la contienda. Parecían que se estaban jugando la Copa de Europa. /Texto: Antonio Carbonell.