| Texto: José María Morillo.
En el mundo del arte contemporáneo, donde lo efímero a menudo se impone sobre lo duradero, hay trayectorias que crecen en silencio, con rigor y fidelidad al oficio. La de Fernando Lores, pintor afincado en El Puerto de Santa María, es una de ellas. Este mes de junio, su nombre ha vuelto a resonar con fuerza en dos certámenes de ámbito nacional, consolidando una línea de trabajo en la que la técnica y la emoción no se excluyen, sino que se potencian.

Por un lado, ha obtenido una Mención Especial en el X Certamen de Temática Militar de Baleares, organizado por el Ejército de Tierra, con la obra Ala 15: Tigres en el aire, en la que despliega su habitual precisión compositiva y una paleta que oscila entre la potencia visual y el sentido narrativo. Con este, suma ya tres reconocimientos consecutivos en un certamen que exige tanto solvencia técnica como una lectura personal del motivo militar, algo que Lores domina con un lenguaje propio.

Pero es quizás en el 2.º Certamen Nacional de Pintura de Bodegas Zifar, celebrado en la localidad vallisoletana de Peñafiel, donde su triunfo adquiere una dimensión más simbólica. Su obra Marcando Rumbo, Haciendo Historia no solo se alzó con el Primer Premio entre las 157 presentadas, sino que conquistó al jurado con una propuesta que conjuga homenaje y emoción, gesto pictórico y relato. Como el propio artista ha expresado, se trata de una obra especialmente querida, cargada de sentido, que encontró eco en quienes la juzgaron.
En tiempos donde la visibilidad artística a menudo depende del ruido, resulta significativo que Bodegas Zifar mantenga su apuesta por el arte contemporáneo. “El arte y el vino volvieron a encontrarse en nuestra bodega en una jornada inolvidable”, señalaron desde la organización, destacando la sensibilidad y dedicación del conjunto de finalistas. Y ahí estaba Lores, una vez más, marcando rumbo desde su pintura, haciendo historia con cada trazo.
A medio camino entre el rigor académico y la emoción contenida, entre la figuración y la metáfora, la obra de Fernando Lores sigue creciendo. Discreta pero firme. Como las mejores añadas.
Buenas tardes José María, acabo de leer este artículo que has publicado en tu periódico. Me ha parecido precioso de principio a final haciendo una radiografía exacta de mi interior que te agradezco enormemente. Has conseguido emocionarme con cada palabra al igual que lo hace la pintura.
Mil gracias
Un abrazo