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1.368. ALBERTO REINA BLANCA. El polémico cartel de Feria de 2004.

Alberto Reina Blanca nació en 1967 Paradas (Sevilla) aunque reside desde 1996  en El Puerto de Santa María. Es licenciado en Psicología. En 1993 tuvo su primera aproximación a la pintura. En 1998 buscó la formación más reglada de la Academia de Bellas Artes porteña y en el 2000 se empieza a relacionar con el pintor Juan Carlos Busutil, de quien recibe sabios consejos. Ha participado en un buen número de exposiciones individuales y colectivas. Recogemos aquí sus recuerdos sobre la polémica que se suscitó con su obra, cartel de Feria del año 2004:

«Ocho años atrás, al llegar la primavera, al llegar la feria de El Puerto, parte de mis recuerdos viajaban a otras ferias de las que disfruté antes de vivir aquí. Por supuesto, en ellos incluía descubrir la de El Puerto. Aunque algunos no fueran especiales, unos y otros siempre estaban asociados a situaciones festivas, agradables, distendidas… Hace ocho años, como digo, a esos recuerdos se sumó otro que por lo distinto, por lo polémico y, en su momento, hasta muy desagradable, consiguió ponerse a la cabeza de todos y ya nunca se fue. Cada año, con las ferias, renacen mis vivencias asociadas a ellas; todas más una.

En la distancia, cuando revuelvo papeles, recortes de prensa, todo me parece desproporcionado y lanzo una gran sonrisa. Por entonces, semejante falta de respeto me dejó perplejo. Por suerte, hubo personas que, con distinto criterio, reaccionaron y no rieron la gracia ni al exalcalde de El Puerto de Santa María, Díaz Cortés, ni a todo el que utilizó el chiste para matar el aburrimiento.

Ahora que la tecnología me lo permite, recupero gran parte de la información aparecida en medios de comunicación durante aquellos días.  De tarde en tarde me pregunto qué habrá sido del cuadro, propiedad del Ayuntamiento. No he vuelto a verlo, no sé si aún me agradaría como cuadro. Sea como sea, en 2004 yo pintaba así.

El recorrido quizá se haga un poco largo pero, como dije antes, me apetece. Sirva para ilustrar esta larga anécdota todo lo que viene a continuación. ¡Buena feria a todos/as!»  (Texto: Alberto Reina Blanca).

PRESENTACIÓN DEL CARTEL.
La presentación del cartel corrió a cargo de Eduardo Pardo González-Nandín, a la sazón director del Departamento de Publicaciones del Ayuntamiento y miembro del jurado, siendo el resto de los componentes el ex concejal de IP Juan Gómez Fernández, Presidente a la sazón de la Academia de Bellas Artes; Enrique García Máiquez, Exvicepresidente de la Academia y Javier de Lucas Almeida, licenciado en Bellas Artes y conservador y restaurador del Museo Municipal, que puede leerse pulsando en Comentarios.

Más información de la polémica, seguida en los medios, cartas, reacciones,…
Cartel 2004/2.
Cartel 2004/3.
Cartel 2004/4.
Cartel 2004/5.
Cartel 2004/6.
Cartel 2004/7.
Cartel 2004/8.

2 comentarios en “1.368. ALBERTO REINA BLANCA. El polémico cartel de Feria de 2004.

  1. María Jesus

    SI LE SOY SINCERA, LA PRIMERA IMPRESIÓN AL VER EL CARTEL, FUE DE EXTRAÑEZA. NO TRASMITIA EL COLORIDO NI LA ALEGRIA DE LA FERIA, PERO LA VERDAD ES QUE PARA MI OPINION, TENIA FINURA Y CLASE. YA DIGO QUE ES MI OPINION. EN DEFINITIVA ME GUSTO.

  2. E.Pardo

    PRESENTACIÓN DEL CARTEL

    Como todos ustedes saben este año para elegir el cartel anunciador de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino el Ayuntamiento optó por organizar un concurso de motivos, a fin de dar oportunidad a cuanto artista quisiera presentar sus propuestas.

    Se realizó además una exposición de las obras presentadas para que todos los portuenses interesados pudieran verlas y, finalmente, el jurado de expertos formado al efecto tomó su decisión que recayó por unanimidad de los miembros del jurado en la obra del joven pintor Alberto Reina Blanca titulada Flores y Vino, que hoy traemos a esta presentación formando el motivo del cartel anunciador de nuestra feria.

    No se puede negar que se trata de una propuesta estética que asume algunos riesgos tratándose de un cartel anunciador de la Feria, ya que no ha seguido Alberto Reina el camino de la tradición y de la costumbre a la hora de plasmar un referente de la Feria portuense.

    Es cierto que, tal como el título de la obra expone, los elementos escogidos están innegablemente unidos a la imagen que todos tenemos de la Feria; de un lado las flores, elemento imprescindible de la decoración de las casetas y adorno obligado de las mujeres, ataviadas o no con el traje típico, y de otro el vino fino, tan indisolublemente unido a esta fiesta. Pero también es cierto que el tratamiento estético dado a estos elementos por el artista no son los más habituales ni tienen parangón con ninguna de las otras obras presentadas al concurso.

    Domina la composición del cartel un espacio aparentemente vacío que supone un desafío a la imaginación del espectador sin dejar de aportar al conjunto de la composición un elemento equilibrador e integrador de las figuras, que ocupan, con timidez, casi unos márgenes en las zonas izquierda e inferior de la obra, quedando sugerida la continuidad de los claveles fuera del espacio delimitado por la misma. Pero si ya de por sí es llamativo el tratamiento de la composición, muy alejada de otras propuestas en las que la multiplicidad de elementos y lo abigarrado de la disposición nos exponen a lecturas extenuantes, no es menos llamativa la técnica empleada a base de veladuras suaves y una pincelada diluida que dan suficiente protagonismo al lienzo soporte de la pintura. El color, en coherencia con la línea interpretativa escogida para la obra, parte de la tradición, de los alberos y la sanguina pero huyendo de la saturación y el contraste y consiguiendo una gran unidad tonal para toda la obra.

    Quedan así exaltados en el cartel dos elementos claramente expresados en el título de nuestra fiesta; la primavera y el vino, lo que convierte a la imagen en una expresión exacta de lo escrito.

    Pero como no podía ser menos, la imagen va más allá y connota una visión muy concreta de nuestra fiesta.

    La composición y la técnica que hemos descrito no hacen sino llevarnos a una propuesta de sentido y visión de la feria que busca el sosiego frente a la agitación, y una alegría teñida de melancolía frente a la alegría explosiva. Es ahí donde reside la originalidad de la obra; en ponernos delante de los ojos una experiencia de la feria, que yo creo que todos hemos vivido, que no es la de la saturación de los sentidos, el colorido abigarrado y la agitación del ir y venir y del baile, sino la de los momentos deliciosos de calma en que podemos aislarnos por un momento del entorno y observar la belleza auténtica y efímera que hay en nuestra Feria, dejándonos invadir por una sensación placentera, aunque fugaz, de armonía y felicidad. En este punto de alegría con su dosis de melancolía derivada de la reflexión sobre lo efímero y pasajero que sugieren el espacio vacío, los claveles desmayados y todo el conjunto del cuadro es donde encontramos la validez, originalidad y calidad estética de la obra de Alberto Reina que, con toda seguridad, será incorporada a la memoria colectiva de las imágenes de la Feria que proporcionan sus carteles, como una visión complementaria pero también necesaria.
    Eduardo Pardo González-Nandín.

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