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206. MANOLO EL DE LA TUBA.

manoloeldelatuba_puertosantamaria«Manuel Jiménez García, conocido popularmente entre el gran público portuense como ‘Manolo el de la Tuba’, obrero de la construcción forjado a sí mismo, artesano del zapato, barbero por beneficio de su padre y músico por afición, nació el 5 de febrero de 1930 a las 4,30 h. de la madrugada en la calle Jesús de los Milagros, donde también vivían ‘los Lobitos’. Cinco días antes se instaura en España la dictablanda, tras el nombramiento en Madrid del general Berenguer como jefe del consejo de ministros, con el encargo del rey de preparar la vuelta al régimen constitucional anterior a 1923. Toda una época.

Su padre, Antonio Jiménez Salmerón, barbero al que denominaban ‘el Gordo’, regentaba una barbería en la calle Luna, en el mismo portal de la ferretería de los Sánchez. Nos comenta Manolo con orgullo, que los tres primeros sillones giratorios de barbero que vinieron a El Puerto (sillones americanos), los importó su progenitor de Inglaterra con la intermediación de Doña Rufina Vergara. (En la fotografía de la izquierda, Manuel Jiménez Díaz, 'Manolo el de la Tuba', con el uniforme de la Banda Municipal de Música, posando tras la inauguración de una Feria en Crevillet).

antonio_elcaneco_puertosantamariaEra fácil ver por aquél entonces en la antesala de la barbería a ‘el Caneco’, limpiabotas y cantaor de tronío que aprovechaba la espera de los parroquianos para ejercer su oficio de  lustrador de zapatos, y marchar luego a cantar por las esquinas con una copita de más el arte racial que llevaba dentro.Sus primeras letras las aprendió en el Colegio del Hospitalito con Doña Magdalena Ávila, también profesora de Rafael Gómez Ojeda. pasando luego a las sabias manos de Don Remigio Peñalver que le inculcó inequívocamente casi sin saberlo, su pasión por la música. Con diez años y tras la muerte de sus padres y de varios hermanos a consecuencia de la guerra y el hambre que pasaron –quedaron seis de 11 hermanos-, quedó a cargo de su hermana Antonia, para él, toda una heroína del momento que les tocó vivir.  (En la fotografía el cantaor y lustrador de calzado, Antonio 'el Caneco'. Foto Colección Luis Suárez Ávila).

manoloeldelatuba_2_puertosantamariaLos Salesianos de Cádiz lo acogieron como a tantos niños huérfanos de aquellos horribles años, aprendiendo el oficio artesanal de hacer zapatos y empezando a ser aprendiz de músico con los instrumentos de la clave de fa, símbolo usado en notación musical, cuya función consiste en asociar las notas musicales con las líneas o espacios del pentagrama. Allí aprendió también por estigma familiar a recortar las coronillas a los curas, aún conserva los aperos de aquellos menesteres. (Ilustración de María Fernández Lizaso.

Ya en El Puerto de nuevo y después de su periplo capitalino, se colocó en la zapatería que tenía Gilabert en la calle Larga, que exportaba zapatos para medio mundo, siendo sus compañeros de viaje ‘Pepito’ el de la Fonda Bartolo, ‘Gilito’ y Antonio Doello. Con 18 años recién cumplidos (1948), el maestro Rocafull le entrevista en su casa de la calle Luna (al lado de la Bota de Oro), y empieza los ensayos con la Banda Municipal en los locales de la Academia de Bellas Artes, justo al lado se repartía el famoso plato único y día sin postre para los más desfavorecidos, que por desgracia eran muchos en aquella España de la posguerra.

manoloeldelatuba_03_puertosantamariaDespués de cumplir con el servicio militar en Figueras, se incorpora al gremio de la construcción donde desarrolla el resto de su vida laboral, y conoce a través del asilo de huérfanas de la calle Cielo, a la que más tarde sería su esposa, María Cárdenas Serrano.

Desaparecido Rocafull, se hace cargo de la Banda el maestro Dueñas Piñero con el que nuestro protagonista comparte 36 años de pasodobles toreros, de dianas floreadas y de retretas y melodiosos pasacalles, que han llenado toda una vida entre trombas, trombones y la inseparable tuba con la que ha recorrido los templetes y las calles de nuestra ciudad. Una vida sacrificada y dura, no exenta de problemas a los que siempre ha mirado de cara, en la que ha buscado el por qué de las cosas y de la que dice estar en paz consigo mismo. Una vida en la que sus amigos ya desaparecidos: ‘el caja’ Remigio Andujar, ‘el saxofón’ de Juanito García, el trombón de ‘el Batalla’, y los recuerdos de su primera época que comparte con Calixto García y Alberto Barba, le convierte junto con estos dos en el mágico trío de los últimos de Rocafull.» Manolo Morillo.

2 comentarios en “206. MANOLO EL DE LA TUBA.

  1. adolfo-tecn de repsol

    manolo ya me diras si vendiste la bicicleta B-H si fue por h o por b jajajaajja un saludo

  2. Herminio

    Manolo es una persona educadísima. Siempre tiene una palabra de halago para todo el mundo. Como músico es extraordinario. Es un superviviente, con Calixto García y Alberto Barba de la batuta de Rocafull. Que sea por muchos años y usted que lo vea.

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