(viene de la nótula anterior núm. 1.643.)
Manolo Paz, el policía local y Mercedes Cruz Vélez, criaron a sus hijos Abraham, José Manuel, Hugo y Marta, en el Barrio Alto, y por entonces en esa zona del Puerto, la droga corría con demasiada asiduidad. Así que nada mejor para evitar problemas que fomentar el amor al deporte. Manolo Paz, había militado en el Jerez Industrial, de la misma manera, su hermano Francis Paz, en el Cádiz, así que era de esperar que alguno de sus cuatros hijos sintiera inclinación por el deporte del balonpié.
Sus dos hijos mayores, Abraham y José Manuel, desde pequeños jugaban con los chiquillos de su barrio, y como no en el colegio Cristóbal Colón. Ambos dos, sentían pasión por el fútbol, comenzaron a entrenar en Safa San Luis, y era increíble verlos, como a pesar de ser unos chiquillos y de estar de vacaciones escolares, llegado el mes de agosto, a la hora más taurina --las cinco de la tarde-- iban a sus entrenamientos, sin importarles, ni el calor, ni dejar ese mar azul invitándolos a zambullirse. Lo tenían claro ¿verdad? Pues sí, no cabe duda.
Abraham Paz y su hermana Marta, con la hija del primero, Valeria.
Los dos mayores, pasaron de Safa San Luis a las filas del Cádiz B. Abraham, no sin algún que otro problema, pero a los chiquillos no se les puede cortar las alas, hay que dejarlos que vuelen y logren sus objetivos. Siempre fue un niño noble y muy sensato, sabía que si quería ser futbolista profesional, tenía que currárselo, y lo hizo, porque para él nunca fue un juego de niños, sino la firme promesa de una futura profesión.
Abraham Paz cuando era jugadro del Hércules, temporadas 2008/2011.
Se podría decir que se formo en este Club, y tuvo la dicha de conseguir en Las Palmas el ansiado ascenso de Segunda B a Segunda división, tras nueve temporadas, en esta categoría. La felicidad fue en aumento, pues dos años después, en el Estadio Chapín-Xerez- logramos cantar a tantos de Oli, y Abraham Paz, el ansiado ascenso a primera división. Que felicidad ¡por Dios! Cádiz era una fiesta, y su marea amarilla, vibró como nunca con el club de sus amores. Entre todos hicieron que saliera del pozo, y es que, ¿como no iba a salir con el arte que le echaron Yuyu y Manolito Santander? Amén de lo que le pusieron los jugadores, ya ustedes me entiende ¿no?
Pues sí, He-Man, Abraham Paz, pudo vivirlo y disfrutarlo, y con él todos los suyos, entre quienes me encuentro. Más tarde pasó al Hércules, Cartagena, y actualmente se encuentra en el Sabadell. Ni que decir tiene que lleva una más que extraordinaria trayectoria profesional, que algún día colmará, como entrenador, y que espero que a poco que la suerte le sonría, podamos verlo cosechar éxitos. Se lo merece, no solo por ser un gran profesional, sino por el corazón y la entrega que pone en todo lo que emprende y es que … de casta le viene al galgo.
José Manuel Paz, 'Chiqui', cuando era jugador del Racing Club Portuense.
JOSÉ MANUEL PAZ.
José Manuel --Chiqui-- se podría decir que es de esas personas que se lleva a todo el mundo “de calle” pues es la alegría de la vida. No le falta ni simpatía, ni ingenio, ni gracia. Es un hombre feliz, que irradia felicidad a cada paso, así sin más, porque él es así de generoso. Como profesional, lo ha dado todo y más, pero no ha tenido la suerte de su lado en muchas ocasiones, y como no siempre del fútbol vive el hombre, decidió, no sin pesar, emprender nuevos horizontes. Chiqui ha militado en equipos como: Menorca, Granada, Conil, Chiclana, San Fernando, y nuestro Racing Club Portuense, que ha sido donde se ha cortado la coleta --simil taurino-- Espero que todo le vaya tal y como merece ¡de lujo!
HUGO .
Era lógico, que tal y como vive esta familia este deporte, los pequeños, siguieron los pasos de los mayores, Hugo es un gran chaval, que aspira a hacerse un sitio y un nombre en este deporte. Actualmente convalece de una difícil operación de rodilla, --ligamentos cruzados-- pero a poco que su rodilla se fortalezca, lo veremos de nuevo jugar con su equipo: el Xerez B y seguro oiremos hablar mucho y bien de este estupendo futbolista.
MARTA.
La pequeña Marta, no iba a ser menos, tiene claro que este es su deporte favorito. Durante seis años, ha jugado en el equipo mixto de Safa San Luis, para pasar estos dos últimos años al equipo femenino de los Frailes sub 16. Da gusto verla en el campo, por la pasión con que vive este deporte y su visión de juego.
Marta Paz, en el equipo mixto de SAFA-San Luis.
Y es que no podía ser de otra forma, la familia que vive con esta pasión el fútbol, y tiene las cualidades de los Paz Cruz, está claro que si puede vive de él. (Texto: María Jesús Vela Durán).