Juan Villarreal Panadero (ver nótula núm. 637 en GdP) presenta mañana jueves en la Fundación Alberti este segundo libro, de temática totalmente distinta que el anterior: ‘Desde lo hondo’ (ver nótula núm. 2.149). Si en aquel se trataba de reflejar las experiencias de una persona privada de libertad y sometida al reglamento penitenciario, ahora su autor ha creído oportuno dar un giro total al contenido de sus poemas y basarse en los dos ejes sobre los que se asienta su existencia: la palabra y el amor. El poemario se presenta a las 20:30
La palabra como vehículo de comunicación, como el medio más eficaz para expresar los sentimientos pero también el instrumento que nos traiciona cuando no acertamos a expresar exactamente lo que queremos o cuando se nos malinterpreta e incluso, más veces de las deseadas, cuando no somos capaces siquiera de encontrar ese vocablo con el que echar fuera todo lo que se ahoga en nuestro interior. En el libro, un poema intenta explicarlo:
Tantas cosas que decir,
tantas cosa que contar
y no dar con la manera
en que poderlo expresar.
La impotencia del poeta:
rebuscar en el recuerdo
para elegir la palabra
y encontrar sólo silencio.
Y por otra parte el amor. El amor en su sentido más general y universal. El amor como fuerza que mueve el mundo. El amor que puede manifestarse de tan distintas maneras y que podemos sentir por personas tan diversas y con las que mantenemos relaciones tan diferentes. ¿Cómo ser capaces de comunicar con la palabra ese amor sin caer en algo ridículo o impreciso? ¿Como expresar lo que, en realidad, es inefable? Y sin embargo necesitamos emplear la palabra para, al menos de manera aproximada, transmitir lo que sentimos. Es mejor esa palabra, aunque inexacta, que el silencio, como lo avanza este otro poema:
Dime siempre "te quiero",
no te calles.
Me da miedo el silencio
cuando callas.