| Texto: Jesús Grandes-Melgarejo
Este logo nace en 1994, cuando tras llevar desde 1990 en la finca de mis abuelos con los caballos Porridge, Fanfarrón, Conquistador, Zafiro, Algabeña IX, Payo, Barlovento, Trovador, Lanzarote y Moscosa, pasamos de ser una cuadra privada a un Centro Ecuestre. En las mismas instalaciones de la finca Las Marías del Rocío, en la carretera de Sanlucar Km 1 , comenzó todo gracias a la generosidad de mi abuela Lola Lassaletta Pemartin.
De los caballos de la cuadra privada continuaron Algabeña IX del hierro de Miguel Bohórquez y Fanfarrón y Ensueño, de Álvaro Domecq. Los dos primeros aportados por mi padre, Jesús Grandes Lassaletta y el último por mi abuelo Juan Melgarejo Osborne.
Mi padre también aportó a Tiburón II de Cebada Gago, Antonio Filgueiras nos prestó a Tejero y Bueno yEustasio Torrecillas a Camino, Bajo Guía y Chaparral. Con todo esto y en la finca más bonita del Puerto, a mis 16 años emprendí esta aventura.
Mi madre, Malen Melgarejo, me hizo una foto trotando largo con Ensueño, la cual utilice para el logo y por motivos de sobra conocidos, llevó los colores rojo y gualda.
Recuerdo que recorté y pinté la silueta de negro con un rotring, hice una fotocopia, lo llevé a la imprenta Puertograf y ya teníamos logo.
Con los primeros beneficios, compré en Utrera la primera yegua pre pagada por mí: Hebrea , de Alfonso Ruiz Sánchez de Ibargüen, la cual estaba súper domada para niños.
A partir de 1999, gracias a mi abuela Magdalena Osborne, al trabajo de mi tío Patricio Melgarejo y al apoyo de los demás miembros de la familia, nos trasladamos hasta la finca La Belleza , donde estuvimos unidos con la escuela de Padel hasta el año 2020 , ya que nos mudamos a las nuevas instalaciones en la misma carretera de Sanlúcar, dónde nació todo, pero esta vez en el km 4,5, en la antigua calería de Alfonso Florido.
En esta finca estaremos hasta Mayo del 2023, ya que a partir de esa fecha, ampliaremos nuestras instalaciones y servicios un poco más cerca de El Puerto, en el Km. 3 de la misma carretera, donde si Dios quiere, seguiremos trabajando para que este logo, siga significando amor hacia los caballos, valores y pasión por El Puerto de Santa María.