| Viñeta: Alberto Castrelo | Texto: Judit Pellicer.
Este marzo, se cumplen 25 años del indulto del clásico cartel del Toro de Osborne, el cual se encuentra repartido por 92 puntos del Estado español. ¿Sin embargo, de qué se indultó exactamente? Todo empezó el año 1988, se aprobó la ley de carreteras, que daba un año de plazo por retirar la publicidad de las vías para evitar los riesgos que distrajeran los conductores. Como estos carteles eran originariamente un producto publicitario de una marca de brandy, entraban en este saco. Sin embargo, allí empezó una cruzada por mantener estos carteles que se habían vuelto icónicos a lo largo de los años.
El primer movimiento para salvar estos toros de la extinción fue borrar las letras que de la marca de brandy, haciendo que quedara solo la silueta negra, sin ningún clamor relacionado con la compañía. Eso no convenció a todo el mundo y en septiembre de 1994 el BOE publicó el real decreto del Nuevo Reglamento General de Carreteras, donde se recogía que estos carteles se tenían que eliminar. Se sostenía que a pesar del borrado de las letras, la silueta todavía era un elemento de publicidad.
La bodega presentó un recurso y en noviembre de aquel año el entonces ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, Josep Borrell, anunció que promovería el cambio de la Ley de Carreteras para conservar las figuras, siguiendo la recomendación que había hecho la Comisión de Infraestructuras del Congreso. La decisión final cayó a manos del Tribunal Supremo el año 1998.
El Supremo medió dictaminando: "la silueta del Toro ha superado su inicial sentido publicitario y se ha integrado en el paisaje como un elemento de ambientación ajeno al mensaje propagandístico de una marca". "En estos momentos, para la generalidad de los ciudadanos que la contemplan, conociendo su significado primitivo, ha dejado de ser el emblema de una marca para convertirse en una cosa decorativa integrada en el paisaje", remarcaba la sentencia. Así pues, aquel 1998, el Supremo dio el indulto a los carteles del Toro de Orborne reconociendo su carga patriótica.
Origen de la silueta
Diseñada por el publicista Manuel Prieto, la figura nació en 1957. El Toro de la Carretera, como también se le conoció, tuvo su primera presentación al kilómetro 55 de la N-I, a Cabanillas de la Sierra (Madrid), elaborado con madera y de cuatro metros de altura. Desde entonces la imagen ha tomado vuelo hasta que el año 2011 fue catalogado como bien de interés cultural por la Junta de Andalucía | Fuente: ElNacional.Cat.