| Texto: Verbigracia García L.
El barón Isidore Justin Séverin Taylor, natural de Bruselas (1789-1879) fue un destacado viajero y escritor que estuvo en El Puerto de Santa María y lo contó, durante su viaje por España entre 1820 y 1823, con las tropas del Duque de Angulema, quienes vinieron a rescatar a Fernando VII, preso de los liberales en Cádiz. Filántropo y estrechamente asociado al desarrollo del teatro francés. | En la imagen, el Barón Taylor (1877), fotografiado por Garpard-Felix Torunachon, conocido por el seudónimo de Nadar.
| Grabado de El Puerto de Santa Maria, en el libro de Taylor.
En su libro ‘Viaje pintoresco en España, en Portugal y el sur de la costa de África, de Tánger a Tetuán’, publicado en París, en 1832, por Belin – Leprieur et Morizot, Editores, se refiere a nuestra Ciudad:
“Puerto de Santa María tiene diecisiete mil habitantes, una parroquia y una sucursal, seis conventos de monjes incluido el de San Juan de Dios, tres de religiosas, seis ermitas, un colegio de Jesuitas suprimido cada vez que hay una revolución en España, una casa de caridad y una de niños huérfanos, y un pósito o almacén de reserva de trigo, un antiguo castillo, un cuartel de caballería, un puente de barcas y un almacén general de mercancías. […] Esta ciudad ha dado a luz a Enciso Monzón, traductor de Virgilio impreso en Cádiz en 1698 , y a Fray José Cordero, constructor del reloj de la catedral de Sevilla en el siglo XVIII. […] al sur, una de las más grandes bahía del mundo llena de buques; […] al este sobre la orilla del mar y por espacio de seis leguas, innumerables salinas que presentan el aspecto de tiendas de un ejército […] Este sitio espléndido forma un cuadro encantador que se borrará de mi memoria”. (Traducción del profesor Juan Gómez Fernández, de su libro ‘El Puerto en la visión de los viajeros ilustrados y románticos’).