El porteño Jorge Decarlini Caraballo es periodista freelance y escritor. Es habitual leerlo en Jot Down, Público, Panenka, Líbero, Letras Libres o El Confidencial, entre otros medios, en los que escribe reportajes o tribunas de opinión. Ha publicado varios libros, el último ’20 Canciones. Historias, secretos y leyendas de un puñado de letras amadas’. De El Puerto de Santa María a Granada, donde vive en la actualidad.
| Texto: Fernando Pérez Ávila | Foto: Nerea F. Güelfo
Dice en la solapa del libro que Jorge Decarlini (1987) iba para mediapunta de la escuela argentina o para cantante de baladas italianas, pero que en algún punto del camino todo se torció y terminó estudiando Periodismo. Hijo de argentino, nacido en Cádiz y criado en El Puerto de Santa María, pasó años por varias redacciones locales, incluida la de Diario de Cádiz, y optó por hacerse freelance. Además, escribe cuentos y guiones. Actualmente reside en Granada.
--20 canciones surge de sus hilos de Twitter, ¿cómo fue la transición a libro?
--Sería muy fácil decir que lo tenía en mente desde un principio y tal, pero yo empecé a hacer los hilos como una especie de evasión durante el confinamiento. Y de repente vi que había pulsado una tecla adecuada porque el interés crecía cada semana. Yo ya había publicado mi primer libro con esta misma editorial, Libros del KO. Hablando con mi editor, vi la posibilidad de hacer un libro. Estas historias estaban pensadas como posibles artículos o colaboraciones en prensa.
| Portada de ’20 canciones’ | Libros del K.O.
--El interés fue tan creciente que hasta el mismo Andrés Calamaro le contestó por Twitter, ¿cómo fue aquello?
---Fue una cosa bastante curiosa. En un hilo sobre su canción Paloma hablaba sobre un verso que es de estos que uno lleva toda la vida cantando sin saber qué dice ("hampas de gloria, mujer"), por mucho que lo haya mirado en el libreto o en internet. No te enteras o hay versiones contradictorias sobre el mismo. Para mi sorpresa, me fui a dormir y a la mañana siguiente me responde alguien con un perfil que yo no podía saber que era Calamaro, pero sí que me respondía muchas dudas surgidas en el hilo, y hablaba en primera persona sobre el proceso de componer la canción. Pensé que o era un flipao o era Calamaro. Tiré de contactos de gente que sé que lo conoce, hasta que uno me dijo que sí, que era suyo. Esa cuenta ya está más aceptada que es suya porque él ya habla en primera persona. Y desde entonces tiene muchos más seguidores.
--Sin embargo, deja usted Paloma fuera de su selección para el libro, ¿por qué? ¿le iba a quedar demasiado argentino, quizás?
---La dejo fuera porque por aquel entonces tenía ya casi todas las canciones decididas y escritos muchos capítulos. Y el libro es muy ecléctico, he dejado fuera canciones que no son ni mejores ni peores que las que están dentro, intentando que haya variedad temática. Tengo relación con Argentina, mi familia paterna entera es argentina y me interesa mucho la cultura de aquel país. Había ya dos canciones argentinas y una tercera casi, que es la de Sabina de Dieguitos y Mafaldas.
--Desde luego es ecléctico. Compagina usted bien el análisis casi de crítico musical con el reporterismo, como cuando se fue a Ayamonte a buscar testigos del caso que inspiró María la portuguesa.
--Al final yo soy periodista y lo que sí tenía muy claro es que me gustaba la idea de que los capítulos fuesen estructuralmente muy distintos. Si repetimos siempre la misma estructura, dejamos de sorprender y el libro se muere muy pronto. Tenía claro que eso no podía ser. Hay capítulos en los que uso entrevistas, otros en los que meto un glosario, otros con referencias en primera persona, y otros en los que hago una crónica. El de María la portuguesa es el que más he disfrutado porque la distancia geográfica me lo ha permitido y porque he podido hablar con testigos vivos de aquello. Siempre disfruto más yendo a los sitios y escribiendo desde el terreno. Es una herramienta más para que el libro para que quede ecléctico musicalmente y también que sea sorprendente.
--Y me parece intuir un viaje a Liverpool a ver la tumba de Eleanor Rigby.
--No, no... A Liverpool no fui para eso, el presupuesto no daba para tanto. Eso ha sido a posteriori, un recurso de situar al lector allí pero no he viajado. Ya me gustaría viajar a todas las ciudades del libro.
| El pasado 19 de marzo presentaba en Sala Milwaukee, junto a la periodista Ada Salas Macías, su último libro.
--¿Cuánto hay de Nick Hornby y sus 31 canciones en su libro?
--Hornby es un autor que he leído bastante. 31 canciones lo leí hace diez años. Cuando terminé el borrador del libro completo, lo releí porque me dije a ver si estoy copiando sin querer más de la cuenta. Me di cuenta que no. Mi recuerdo era bueno, él pasaba las canciones por el filtro de su vida personal. Esto es la otra cara de la moneda. Es una colección de canciones tratadas desde un prisma periodístico, de contar las historias que hay detrás de ellas.
--¿Qué canción se llevaría a la Basílica del Palmar de Troya, escenario de su primer libro?
--Me llevaría a un autor, Carlos Cano, que tiene una canción que se llama El milagro del Palmar. A su manera, él decía que hacía periodismo cantado. No creo que fuese tan así, pero sí que hacía canciones inspiradas en hechos reales, como María la portuguesa, El caso Almería o Alacena de las Monjas. De las 20 canciones de mi libro no sé, quizás Zombie, por el estribillo, aunque sea.
--Y además hay muchos irlandeses en El Palmar.
--Sí, sí. La temática de la canción no encaja nada, porque nace de un atentado del IRA, pero algunos versos sí que pueden servir.
| Portada de ‘¡Milagro! Éxtasis y sombras en El Palmar de Troya’, libro de Decarlini publicado en 2021 por Libros del K.O.
--¿Algo que añadir a esta entrevista?
--Pues mire, sí. Me está gustando mucho que la gente me dice que termina un capítulo y le entran ganas de escuchar la canción. Y son canciones que no conocían. O que conocían y ahora la escuchan de otra forma porque descubren cosas nuevas.
--Le confieso que me ha pasado eso con Dieguitos y Mafaldas. Esa entrevista que usted le hace a Paula es más que interesante.
--Con Paula comentamos no sólo la canción que fue, sino la que pudo ser. Dos versiones por el mismo precio.
| Fuente: Diario de Sevilla.