Estas imágenes tienen en común el Bar Santa María y el fotógrafo de la época ‘Cuellar’, a principio de la década de los setenta del siglo pasado, (ver nótula núm. 399 en GdP). Es muy difícil que cualquiera de entonces no tuviera alguna foto hecha por él, y en la palmera, que estaba junto a una heladería de Camy, deberían de haber puesto una placa en homenaje a este peculiar fotógrafo. Fueron muchos los portuenses, y los que no lo eran, que dejaron su imagen ahí.
En la imagen uno de los hermanos Sánchez, Francisco Áspera Jiménez del grupo Chiqui Fly Travel Nirvana (ver nótula núm. 677 en GdP), Angelín Lozano y Méndez, entre otros.
En las imágenes estamos entre otros Paco Guerra, que en paz descanse, Mary Carmen, de la que en la actualidad soy viudo y Ángel Lozano, actual propietario del establecimiento. Y ‘Cuellar’ , en el bar Santa María, era de la familia. Corría el año 1974 o 75. Paco Guerra y yo estábamos haciendo el servicio militar, en el Arsenal de la Carraca (San Fernando). Angelín Lozano se fue unos meses mas tarde a El Aaiún, aún colonia española. Allí vivió la Marcha Verde. Paco Guerra y yo, arrestados en La Carraca, cargábamos municiones y víveres en los barcos que salían para allí. A los tres nos cogió la muerte de Franco en la mili. Y ahora, cada uno, recordamos aquellos desde distintos lugares de España y el mundo, los mas en El Puerto, otros ya tristemente desaparecidos. / En la imagen de la izquierda, el desaparecido Paco Guerra.
Reunión en el Bar Santa María.
Los hermanos José y Ángel Lozano, segundo y cuarto, de izquierda a derecha.
Durante un tiempo, este bar se convirtió en el punto de reunión de aquellos que despertábamos a otra forma de vivir la vida, algunos incluido el ‘porro’. Era conocido en Cadiz, Jerez, Sevilla y hasta de Madrid venían buscando el bar y su ambiente. Fuimos acogidos, en principio, muy bien, ya que la madre de Angelín tenía unas cualidades humanas extraordinarias, hasta que empezamos a perjudicar la imagen del bar y la caja registradora. Ninguno teníamos un duro y estuvimos a punto de cargarnos el medio de vida de la familia. El testigo pasó al Kiosko de Luis, pero esa es… otra historia.
El fallecido Paco Guerra, Ángel Lozano, Manolo 'el Casca', de la barriada de la playa y José Antonio Zambrano.
TIERRA MAR Y VINO.
La auténtica revolución social de Los Radar´s tuvo lugar años mas tarde, en la inolvidable caseta de feroa de Crevillet ‘Tierra, Mar y Vino’, que se convirtió en un lugar estable. Se esperaba con impaciencia al domingo y una vez allí, comenzaban a surgir todo tipo de emociones y experiencias que hacían unirse con mas fuerza a los jóvenes emergentes. Marcó época. Allí nacía, cada domingo, la experiencia, el amor y... los niños, ya que teníamos el pinar enfrente. (Texto: José Antonio Zambrano. Fotos: Cuellar, de la colección de J.A.Z.).
Esto me ha hecho retroceder bastantes años. Epoca de los años 72 a 75. Hermosos veranos en la Puntilla, tardes merodeando la Caseta de Tierra, Mar y Vino, guateques en algún local, de un grupo de chicos y chicas que nos lo pasamos de maravilla. Yo soy de Jerez y me iba con mi prima a pasar todos los veranos, alli estabamos con chicos que entre ellos estaba uno apodado "el raro", monisimo por cierto, creo que cualquiera de las que estabamos nos gustaba. Yo tuve mi primer amor, su hermano Jesuli, incluso nos intercambiamos cartas y poemas, como se vivia en aquellos tiempos!!!!. Cuanto me gustaria contactar con ellos y saber como les ha ido la vida. El Puerto era y es, una ciudad fantastica para pasar los dias de verano.
.Entrañable articulo.La verdad es que era dificil no recordaros, pues erais como "muy modernos"- para la época.En aquellos años, paseabamos los domingos y, de las calles Larga, Luna y el Parque, no saliamos, así que la Caseta Tierra Mar y Vino, fue un lugar de encuentro para los más jovenes. Estaba el Oasis, pero jamás lo pisé.Los Radar"s tenian un repertorio variado, pues te podian cantar desde el Borriquito de Peret, a canciones de Roberto Carlos, Martinha, los Panchos, sin olvidar las Sevillanas, y los éxitos del momento. Sinceramente, fue ahí, el despertar, de las primeras emociones, los primeros bailes "agarrados" y por qué nó, las primeras desilusiones. Una de las épocas mas felices para muchos jovenes, no solo del Puerto, eh! Tambien venian de las ciudades vecinas, pues los Portuenses teniamos mucha marcha.