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524. MANUEL BERMÚDEZ JUNQUERA. Anzonini del Puerto.

Anzonini_puertosantamariaEn una fiesta que se celebró en Cádiz por los años 1928 o 29, Federico García Lorca, relató que allí estaban los Florida, esto es Los Melu, "Que la gente cree carniceros, pero que en realidad son sacerdotes que siguen sacrificando toros a  Gerión". Carniceros, tablajeros, jiferos, gandingueros, matarifes, cabestreros, mozos, porteadores, carreros de todos los mataderos municipales de la Baja Andalucía han sido los forjadores de  este imponente tinglado que es el arte flamenco, en cualquiera de sus vertientes. Cuando yo, por los años 70 organizaba la Fiesta del Cante de los Puertos, no enviaba los carteles y los folletos a los Ayuntamientos de la zona, sino a los Mataderos Municipales. Precisamente porque allí estaban los destinatarios de esas proclamas y no en las oficinas, ni en los despachos de los alcaldes, de los secretarios, de los concejales...más que nada porque no los tiraran a la .papelera sin oficio ni beneficio para nadie. Los  carteles y los folletos eran enviados a donde tenían que ir. (En la imagen, Anzonini, y a la derecha su mujer, María de los Reyes Suárez, conocida como María 'La Churrasca').

No hace mucho tiempo, cuando uno observaba una reunión flamenca, podía apreciar que sus oficiantes eran los mismos que había visto en el matadero, o en un reñidero de gallos, o en la cuadrilla de un torero, o el torero mismo. Y es que son gentes con un sentido polivalente de la vida. Sus modos y maneras los tenían atados al ritual de la tragedia, de la sangre, de la muerte, de formas muy diversas, pero todas ellas revestidas de arte.

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Anzonini, bailando al centro.

Siempre han sido proclives a ser sedes de las más gloriosas y espontáneas reuniones flamencas, las tiendas del Matadero, o las de las Plazas de Abastos comarcanas. Y es que, acabada la jornada, eran inevitables los cónclaves de gente que lo mismo apuntillaba novillos o toros mansos en la manga ignominiosa, que se apuntillaba la madrugada con una siguiriya, o, en un rapto excelso e increíble ,daba una vueltecita por bulerías y se volvía a sentar, como si tal cosa.

anzonini_malcala_2_puertosantamariaA Anzonini, siempre lo recordaré subiendo y bajando las escalerillas del carro de la carne, después de haber descolgado de un garabato media vaca y echársela encima, sobre la capucha de muselina morena y saco, tinta en sangre, y llevar el cuarto del animal a un puesto de la Mercado de la Concepción. Y eso una y otra vez y así todos los días. (En la imagen, Anzonini, dibujo de M. Alcalá).
El Matadero viejo de El Puerto, el venerable edificio de finales del XVII, obra de Francisco de Guindos, fue crisol de muchos cantes y bailes y testigo impasible de ambiciones taurinas, alguna de las cuales cuajaron con notable éxito y de las que ha quedado perpetua memoria.
La estirpe de los "Titi", Bermúdez de apellido, los López, apodados "Tabares" los González Monje, por sobrenombre "Villegas" y un sin fin de gente flamenca tuvo su sede y su menester en el Matadero portuense. Y precisamente de la estirpe de los "Titi", era Manuel Bermúdez Junquera, por apodo "Anzonini de El Puerto", que nació en 1917, y se crió en la Plaza de Abastos, entre las tablas de carne, las tiendas de Enmedio, Milindri, Rábago, Las Delicias, el Cafetín, Los Pepes y el Matadero.

anzonini_malcala_1_puertosantamariaAnzonini, nunca pude saber de dónde le vino el apodo, rubio, con los ojos azules, tenía facciones típicamente gitanas, a pesar de ello.     Su estatura extrema, su delgadez, daban prestancia a su figura que se crecía, nada más cuadrarse y alzar los brazos, con una majestuosidad increíble. Por su rostro siempre desencajado, sobre cuya frente campeaba un mechón rizado de pelo, la boca huérfana de dientes, pasaban las memorias de sus gentes y de lo vivido. Sus pies paseaban, en un espacio mínimo, un baile rodado por los siglos, doméstico, casero. Nada había estudiado en él; todo era improvisado e irreflexivo. Pero también hondo, como un pozo sin fondo. Y es que en su baile surgía , como de un manantial inagotable, lo ancestral y genéticamente guardado en las entretelas de su persona. Ni había en su porte impostura, ni fingimiento, ni afectación, ni jactancia. Aparecía su baile sin aditamentos ni ropajes espurios, creadora e inconscientemente apegado a la tradición, legítima y genuinamente antiguo. (Otro dibujo de Anzonini, Anzonini del Puerto’, "quant à lui, dansait dans sa cuisine et cuisinait en dansant". Realizado por Miguel Alcalá).

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Manolito de la María, Anzonini del Puerto y Paco del Gastor. En la fotografía, tomada en Madrid en 1964, aparece a la derecha el guitarrista flamenco Francisco Gómez Amaya, más conocido como Paco del Gastor, nacido en Morón de la Frontera en 1944. Sobrino de Diego del Gastor, fue el primero de la dinastía de los Gastor que se instaló en Madrid para ser guitarrista profesional, donde trabajó en los tablaos El Duende y Torres Bermejas. Comenzó su camino, antes, en la finca de Donn Pohren, acompañando a cantaores como Antonio Mairena, Juan Talega, Manolito de la María (en la izquierda de la imagen), Fernanda de Utrera o Perrate. En Madrid fue acompañante a la guitarra de Bambino, actividad que alternó con giras junto a Lola Flores, Fernanda y Bernarda de Utrera, Chano Lobato, Miguel el Funi… En la actualidad y desde hace más de 12 años es el acompañante fijo de El Cabrero y enseña guitarra en el conservatorio municipal de Morón de la Frontera. Phil Slight (Nueva Zelanda, 1932) se estableció en Málaga en 1961. Su amistad con Donn Pohren le abrió las puertas al flamenco de Morón. En 1964, Phil compartió pensión en Madrid con Manolito de la María, Anzonini y Paco del Gastor, cuando formaban parte del cuadro flamenco de la Peña Los Gabrieles de Pohren. (Foto Phil Slight)

Pero, además y por encima, Anzonini era un virtuoso de los pitos, con los diez dedos, que ponían el ingrediente preciso, el condimento adecuado y medido a su baile. De sublimes pueden calificarse los chasquidos de sus dedos, a compás. A nadie he visto tocar los pitos con la precisión y destreza de Anzonini. A nadie.
Jaleador ingenioso y oportuno, cantaor por bulerías y soleares y conocedor de un sin fin de cantes, su casa portuense de la calle Pozuelo 21 se convirtió en el santo lugar común del flamenquerío. Por allí pasó todo el cante, todo el baile.

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Un fotogénico Anzonini del Puerto retratado en Lebrija junto a Fernanda de Utrera (1981). Flamenco Project

Su mujer, María de los Reyes Suárez, con la que se había casado muy joven, compartía la afición y las consecuencias. Hija de Salud Suárez Montoya cantaora de fuste y sobrina de María Suárez Montoya, "La Guapa", bailaora de tronío, María la de Churrasca, como se la conocía, vio cómo un mal día a Anzonini lo arrancaron de su primitivismo atávico, lo colocaron en Madrid, en el Tablao de Los Canasteros y, luego en las Cuevas de Nemesio. Se lo llevaron con Pepita Campos, otra bailaora, ya viejecita, de El Puerto. No obstante, merodeó, e incluso se asentó algún tiempo, en Morón donde se convirtió en maestro de baile, y oráculo flamenco, cosa que también hizo, durante una corta etapa en Nueva York, hasta que recaló por Marbella donde puso una tabla de carne. Allí, una pelagarta extranjera lo terminó de arrebatar para siempre. Pero María, su mujer, fiel, amante desmedida, le dio piadosa sepultura en El Puerto. Anzonini murió el 17 de septiembre de 1983. Desde entonces se ha confundido con su tierra, en un pedazo tan chico, como el que le bastaba para bailar. (Texto: Luis Suárez Ávila).

11 comentarios en “524. MANUEL BERMÚDEZ JUNQUERA. Anzonini del Puerto.

  1. Agustín Sánchez López

    Fuí vecino y amigo de Anzonini en el tiempo que vivió en Morón. Cantaba, bailaba y cocinaba a la vez. Un tío con mucho ánge y mucho corazón. Lo recordaré siempre.

  2. Manuel Sanchez Lopez

    Me llamo Manuel y soy del Puerto,Fui vecino de Anzonini en la calle Pozuelo y compartiamos un patio al final de la vivienda,yo tenia ocho años en aquel entonces y en ese patio tostaba mi padre cafe para luego venderlo en la tienda que teniamos.Maravillosa pareja,simpaticos y muy buenas personas

  3. javier bermudez

    soy sobrino,nieto de Anzonini y al ser el mas chico de la casa me lo perdi to.Estoy de acuerdo en que a manue bermudez junquera (anzonini) se le tendria que poner alguna calle a su nombre.

  4. celia

    Ansonini, que era como yo le conocía trabajó para mi padre, no sé como ni para qué. Lo que sí sé es que cuando yo estudiaba 1º de Económicas en Madrid me lo encontré un día por la Gran Via, él me conoció y allí enfrente del cine Coliseum se marcó un bailecito.Yo iba con dos amigas una de La Coruña y otra de Valladolid.....Creo que en aquel momento la dos supieron lo que era Andalucía......Yo , con 17 años no sabía donde meterme.
    Al cabo de unos años me lo encontré en la Feria del Campo. Entonces yo era un poco mas mayor e iba con otra compañera , era de Jerez, y ella ya sabía de qué iba la cosa....

  5. Maria

    Soy visnieta de Soledad del cepillo y nieta de Juana del cepillo y me gustaria sever mas de mi familia pues al ser de las mas pequeñas de mis primos no se mucho de mis antepasados si usted fuese tan amable de compartir esta informacion se lo agradeceria mucho sin mas,un saludo y gracias

  6. Andres

    Anzonini dio y seguirá dando su nombre a El Puerto. ¿Qué le ha dado El Puerto a él?
    Se merece no una calle, sino una barriada.

  7. pozuelo.

    La realidad, es que con lo gran artista que fue Anzonini,una persona que podia haber vivido del baile,y fue una pena que este hombre no triunfara. Aun tengo en mis retinas, lo que este hombre trabajo en el antiguo matadero de la estacion,cargando los cuartos traseros de los novillos, para llevarlos en el camion a la plaza de abasto.

  8. Porteño.

    De acuerdo con el primer comentario, el arte no se aprende, el arte es para los elegidos por la mano de Dios. Anzonini era uno de ellos.

  9. rafael angel

    Hace tiempo, en el Rocío; estando bailando con mi señora en la casa hdad. del Puerto, un señor con mugre de siete rocios, en chanclas acompañado de una sra. extranjera del mismo porte; se acercó a mi y me dijo: "eres del primo lengue hasta el tuétano chiquillo, que bonito bailas". Cuando terminé me acerque a él, me reveló quién era contándome mas de cuatro ratos pasado en compañía de mi padre y otros del gremio en aquellos tiempos. Me hizo una demostración de sus habilidades con los palillos frotando a al ves los dies dedos, me dió un fuerte abrazo para mi y para mis mayores. Luego nunca supe mas de el... seria el año 82 mas o menos.
    Enhorabuena a D. Luis Suáres, por su artículo de esmerada elaboracion literaria, como nos tiene acostumbrado. Parece por su conocimento del Puerto y sus gentes, como si fuera un poco familia de todos y así lo presiento en mis adentros. Enhorabuena de todo corazón D Luis.

  10. Pozuelo.

    Anzonini vivio en la calle Pozuelo nº15.Este gran "BAILAO" fue unico, tanto en el baile,como personalmente.Yo no soy un gran entendido en flamenco, pero me encantaba verlo bailar, lo hacia en un palmo de terreno.Me ocurria con Anzonini lo mismo que con Curro,Paula,Amador,Morante etc.etc. Cuando toreaban eran otra cosa ¿No se que? pero otra cosa...ANZONINI merece una calle con su nombre en el Puerto. Yo lo conoci bastante y fue de los tocados por la varita majica.

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