Ahora que en estos días se ha inaugurado la exposición que conmemora los festejos taurinos celebrados en nuestra ciudad hace dos siglos, a los que asistió el efímero rey José I, al que por cierto en estos últimos años los análisis de los historiadores contemporáneos cada vez son más favorable a la gestión realizada -especialmente comparándola con la del "legítimo", el Borbon Fernando VII- al frente de la dirección del estado, quiero dar a conocer un aspecto `poco difundido, tal vez inédito, del nombramiento que este rey en funciones realizó sobre tres autoridades militares y religiosas de El Puerto de Santa María y 217 más del resto de España en diversas fechas. /A la izquierda, el hermano de Napoleón, el efímero rey José I.
El hermano de Napoleón había creado el 20 de octubre de 1808 en Vitoria, ciudad a la que se había retirado después de la derrota sufrida en Bailén, una condecoración para premiar la colaboración de autoridades militares y religiosas con el nuevo régimen de gobierno, los llamados "afrancesados" que llevaba aparejado el título honorífico de "Caballero de la Orden Real de España". Era una especie de "Legión de Honor" española, consistente en una estrella de rubí de cinco puntas sobre un soporte de plata en forma de rayos. Esta orden, bautizada por el pueblo como "Orden de la Berengena" debido al grabado de su emblema, fue concedida a tres autoridades portuenses, como adelantamos en el párrafo anterior: Al marqués de la Cañada Tirry, mariscal de Campo; al marqués de Casatremáñez, Gobernador de la ciudad y a Don Diego de Vergara, Vicario Eclesiástico de El Puerto.
El Diario de Madrid -el boletín oficial de la época- del 6 de abril de 1810 publicaba un decreto, dado en Granada con fecha 18 de marzo de ese mismo año, en el que "Don José Napoleón por la Gracia de Dios y por la Constitución del Estado, Rey de las Españas y las Indias, oido nuestro gran consejo de la Orden Real de España, hemos decretado y decretamos los siguiente: ARTÍCULO I. Nombramos Caballero de la Orden Real de España a..." y relaciona a una veintena y pico de personas por orden alfabético que se inicia con Pablo Andeiro, canónigo magistral y dignidad de arcipreste de la catedral de Granada y finaliza con Diego Vergara, el presbítero portuense. /En la imagen, escudo real de José I Napoleón.
¿Quienes eran estos personajes, colaboracionistas obligados como luego declararán cuando abandonen los franceses la población?
El marqués de la Cañada Tirry, Jose María Tirry Lacy, del que apuntamos algunos datos biográficos hace pocas fechas en otra colaboración dedicada a su hermano Juan Tirry Lacy, tenía 54 años cuando fué nombrado Caballero, pues había nacido en Cádiz el 11 de noviembre de 1755, bautizándose en su catedral de manos de D. Juan Domingo Lasqueti, canónigo de la misma. A la edad indicada, prácticamente retirado del servicio activo, vivía en la casa palacio de sus antepasados, hoy desaparecida, en la calle Aurora. Dos décadas antes, cuando era coronel de Infantería, fue capitán del Regimiento de Ultonia. Precedió al marqués de Casa Tremáñez como gobernador de la plaza. Creemos falleció en 1823 o 1824.
En la imagen, condecoración de la Real Orden de España.
Pedro Regalado Tineo Ramirez de Jove, III marqués de Casa Tremañez, sucediendo a su padre, Francisco Antonio Tineo Alvarez de Nava, aunque él firmaba como Alvarez de las Asturias, quien, a su vez, lo heredó del primer titular del marquesado, su hijo Jose María Tineo, que había nacido en Gijón, fue gobernador de Ceuta, Inspector General de Milicias, Comendador de Mayorga en la Orden de Alcántara y obtuvo el título por gracia de Fernando VI, en 1748. Falleció antes de 1780, sin sucesión. El III marqués de Casa Tremáñez, su hermano, era, en la fecha que estamos refiriendo, gobernador político militar de El Puerto. Se había instalado, lógicamente, en nuestra ciudad con su familia: su esposa doña Bárbara García Montero de Espinosa, que posteriormente, al fallecer su padre, sería Condesa Baynoa y sus hijos Pedro Regalado y Maria Dolores Tineo Montero de Espinosa (el García se perdió como era practica habitual en las familias de clase alta o con chic). El primero, nacido en Barcelona en 1795, iniciaría una saga portuense de ese apellido, vinculando el título a nuestra ciudad al casarse en 1819 con María Trinidad Martinez del Monte y Azpillaga, (en este caso, el apellido "vulgar" se ennoblece convirtiéndolo en compuesto), hija del notario D. José Martinez Azpillaga, que tenía su escribanía en calle Luna número 48 antiguo. Tuvo descendencia, y de ella destacamos a su nieto Pedro Tineo Martinez del Monte, capitán de Fragata, que estuvo una temporada residiendo en Cuba, de donde volvió en 1860, casado con la neoyorquina Trinidad Rodriguez Trujillo y con una hija de un añito, instalándose en la casa número 4 de la calle San Juan. Pedro Regalado Tineo (García) Montero de Espinosa falleció con 75 años de edad, en 1871 en su casa de calle Cielo 106, esa casa esquina con Ganado, que aún conserva el esqueleto de su espléndida portada y que sea por muchos años.
La otra hija, Maria Dolores Tineo Montero de Espinosa, nacida en Cartagena (Murcia), también contrajo matrimonio en nuestra ciudad e, igual que su hermano, el acta del mismo está registrado en el Libro de Matrimonios Secretos, pocas fechas después, el 30 de mayo de 1819. En este caso podemos encontrar una cierta justificación de actuar discretamente (estas bodas solían celebrarse como quien dice "a puerta cerrada" al amanecer, con bastante antelación a la celebración de la primera misa) al casarse con un viudo que tal vez llevara poco tiempo en ese estado. Se trataba de Manuel Ruiz de Cortazar, viudo de Maria del Carmen Melero, un joven viudo menor de 30 años, natural de Rota, al que hemos localizado en 1845 dirigiendo junto con su esposa como colaboradora el hospicio, entidad que no solo recogía a los niños huérfanos, también a ancianos sin familia y, especialmente a jóvenes de ambos sexos de conductas extraviadas o indisciplinados a los que había que educar y corregir, severamente, añadiría yo por mi parte. Así pues, el denominado hospicio era, simultáneamente, orfanato, correccional y asilo de ancianos. Los ocupantes, mediado el siglo XIX, según el padrón municipal, eran: 10 niños huérfanos entre 6 y 12 años; 16 ancianas y 25 ancianos y 30 mozalbetes entre 6 y 20 y 18 jóvenes del sexo femenino, entre 13 y 20 años, "corrigendos" y "corrigendas" que suman, prácticamente un centenar de acogidos en este edificio situado en uno de los laterales del monasterio de La Victoria. Una obra social pública que se sostenía con los donativos voluntarios de los ciudadanos, fundamentalmente, y un impuesto sobre las testamentarias.
Finalmente, al presbítero Don Diego de Vergara, apellido con varias ramas asentadas en la localidad, que formaba parte del extenso clero de que constaba la Prioral portuense, con un rango superior, lo hemos localizado en los padrones de 1759, alojado en la llamada "Casas de Bruxela" que no nos atrevemos a definir su localización exacta pero que estaba muy próxima al convento de los Franciscanos Descalzos (actual plaza de Isaac Peral), en calle Larga. Allí está censado en esa fecha, acompañado de un ama de llaves y un matrimonio de sirvientes. Posteriormente adquirió unas casas en calle del Postigo, creemos que la que actualmente figura con el número 15 de dicha calle, a la espalda de la iglesia Mayor, en la que está censado ya bastante mayor, en los padrones de 1794.
Estas condecoraciones, otorgadas en muchos casos sin el placet del propio interesado, lejos de ser un premio, resultaba casi un castigo, al estar señalados y mal mirados por los patriotas y en general por sus convecinos, sus beneficiarios. /Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.
Estimados señores: Leyendo un escrito de don Antonio Gutíerrez Ruiz en "Gente del Puerto".A.C.Puertoguía, aunque de fecha antigua 27.08.2012, me gustaria constactar con dicho señor sobre su escrito "Los caballeros Portuenses de la Real Orden de España.
Es sobre los marqueses de casa Tremañes en que escribe de José María Tineo como I marqués y gobernador de Ceuta, Pues en mí relacción de gobernadores no me aparece este señor.
O bien si hay algún cronista local que me pueda informar sobre la Casa Tremañes. Ya que el III marqués de Tremañes fue gobernador político y militar del Puerto.