El fallecimiento de Josefa Sánchez Gil, conocida por todos como Pepi, tiene detrás una historia que no se puede dejar en la oscuridad y hay que sacarla a la luz pública. Ella siempre se caracterizó por ser una mujer fuerte, luchadora y defensora de las injusticias, en este caso ella lo vivió en primera persona, y ha sido la mala gestión de la administración pública, la sanidad, los famosos recortes que está cometiendo nuestro gobierno. Pepi antes de fallecer decía: “esta mala gestión no se puede quedar así, cuando me reponga, voy a luchar para que esto salga a la luz pública”. /En la imagen, Pepi Sánchez, viuda de Juan Bocanegra, quien concurrió a los pasados comicios municipales en la lista del PSOE.
Por ello vamos a relatar en voz de Pepi, toda esa mala gestión. Todo comienza en Urgencias, en el Hospital Universitario de Puerto Real, debido a los servicios mínimos en verano que existen en este lugar (falta de médicos, enfermeros, auxiliares, carencia de camas en el servicio de observaciones, e inexistencia de sillas de ruedas para el traslado de enfermos), estuvo más de 20 horas en el servicio de Urgencias, siendo atendida de forma inapreciable, con un cuadro clínico de tumoraciones elevadas, hasta su traslado a planta.
Durante su periodo en Urgencias existían pacientes en su misma situación, derivándolos a otros servicios hospitalarios, uno de ellos era el Hospital de San Rafael, Cádiz, sin medios con el cual poder llegar hasta ese destino.
Otro de los servicios en mal estado fue la realización de pruebas, existía solo un médico para atender a los pacientes en planta y los citados en consulta, añadiendo a esto la falta de coordinación por el personal administrativo, llegando a realizar pruebas médicas erróneas.
Este proceso de ingreso hospitalario, altas y bajas en el hospital, y realización de pruebas tiene un periodo de dos meses, sin llegar a dar un resultado exacto.
En sus últimos días de vida, aun no se sabía con exactitud cuál era la patología, hasta que llego a enfermar a un nivel crítico, ingresada en el Hospital Santa María del Puerto y se recibió una llamada telefónica informando que tenía un cáncer difuminado por todo el cuerpo, el cual no tenía solución.
Lo que queremos denunciar con esta historia es la carencia de personal y la mala gestión en verano de los Hospitales, en particular el Hospital Universitario de Puerto Real, cuando en nuestra País existe personal cualificado para poder cubrir esos puestos durante este periodo vacacional.
Aparte de esto, destacar también los recortes realizados por nuestro gobierno en sanidad, ¿Quién tiene la responsabilidad de todas estas incidencias? ¿Nadie se responsabiliza de tanta negligencia médica? ¿Qué sucede con las hojas de reclamaciones que ponen los pacientes?
Son preguntas que nos hacemos todos los que acudimos a los servicios sanitarios, no acudimos por gusto, acudimos por necesidad.
Espero con esto hacer un llamamiento a quien corresponda, y ánimo a todas aquellas personas que se encuentren en la misma situación que denuncien y luchen por los derechos humanos. /Texto: Milagros Sánchez Gil.