En el epílogo de uno de los primeros libros de esta colección 'Mansiones y Linajes Portuenses', cuyo volumen VII estamos presentando, escribíamos: “Un minuto es un fragmento de eternidad. Se enca-denan las horas, los días, los años, los siglos… imparables. Nada detiene al tiempo.
En esta serie de autopublicaciones independientes, cuyo primer objetivo ya ha sido superado, pues inicialmente pensábamos hacer media docena de libros y este que ahora os presento es el séptimo, la idea –fiel a su enunciado- era dar a conocer personas y familias locales así como hechos históricos y acontecimientos de épocas pasadas poco difundidos o conocidos, enlazados o relacionados todo ello en cada uno de estos libros con una o dos casas, de la que intentamos hacer su historia cronológicamente hasta las primeras décadas del siglo XX
“Este es el espíritu –decíamos también en el epílogo aludido- que hemos querido insuflar en la serie. Nuestra intención no es otra que la de contribuir modestamente a intentar evitar el deterioro de la memoria histórica local, dejando impresa en papel ráfagas de vida y hechos pretéritos cuya memoria se debilita y pierde a medida que nacen nuevas generaciones que reemplazan en el mismo espacio a otros seres que antes lo ocuparon, de los que a veces no queda ni tan siquiera el recuerdo de su existencia”.
Y en esa línea de “puesta en valor” de personajes olvidados o desconocidos figuran en volúmenes anteriores, entre otros muchos, el ministro Jose Luis Albareda, Santiago José Terry, gaditano ilustre, Tomás Felipe Winthuysen, gobernador de Texas, Francisco Javier Winthuysen Pineda, héroe de la Armada, Ángel Aramburu Segovia, o el Venerable Padre Antonio Fleming. Igualmente se han realzado amplias biografías de los más destacados miembros de sagas familiares como las de los Tosar, Coig, Terry, Winthuysen, Ruiz Golluri, Fleming… y detalles bastante inéditos de hechos históricos en los que El Puerto o alguno de sus naturales participaron, como fueron la estancia veraniega de los Infantes reales, la elección del cuartel general de los Cien Mil Hijos de San Luis, la batalla del Cabo de San Vicente o el nacimiento de la luz eléctrica en nuestra población.
En este volumen que pronto verá la luz hemos estudiado no solo las dos casas números 17 y 19 actuales de calle San Juan, que en otras épocas fueron cuatro, los números 15, 17, 19 y 21 moderno, sino varias de su entorno y las familias que las habitaron, pues aparte los diversos propietarios y moradores que se citan, desde la familia Navarro Herrera, en el último tercio del siglo XVII hasta la de Ávila Gutiérrez, en el primero del XX, con la consiguiente cronología entre estas dos fechas (1691-1911) resaltamos el estudio genealógico de la familia de Francisco Nicolau, un todoterreno social –capitán de milicias, alcalde, empresario y administrador prestigioso- la biografía de un artista muy poco estudiado y conocido, el pintor Delgado Palou y una serie de personajes que podemos calificar como pintorescos, entre los que se encuentra el Sr. Funosey o la suegra de Juan Ávila, Magdalena Rodríguez, por citar dos de entre muchos. La aportación a la historia local en las 302 páginas de que consta este volumen la realizamos con la narración detallada del momento en que se exilia el general Espartero, duque de la Victoria y Regente del reino, perseguido por sus ideas liberales. /Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz.
Quise decir: lo compraré.
La historia de la casa donde nací.
Lo comparé, por supuesto.