Ocurrido en las primeras horas de la mañana del 18 de julio de 1936, cuando la sublevación militar aún no se había producido, el cruel asesinato del guardia municipal de Sevilla, natural de El Puerto de Santa María, Agustín Carmet González quedó ignorado, en el más injusto olvido. Su historia, inédita por tanto, la rescató recientemente el historiador José Díaz Arriaza, autor de obras como Un rojo amanecer o Las fosas del cementerio de San Fernando de Sevilla, con la ayuda de la nieta de Carmet, quien le cedió la imagen que ilustra esta nótula.
En el artículo 80 años del asesinato del guardia municipal Agustín Carmet González, el investigador cuenta que «fue el primer guardia municipal de Sevilla muerto en acto de servicio, sin que por ello recibiera ningún reconocimiento». Natural de El Puerto , nació el año 1876, se casó con Coral Cubillana en la iglesia de San Gil y tuvieron una sola hija, Carmen; en julio de 1936 vivían en la calle Santa María del barrio de El Fontanal.
Tras ingresar en la Guardia Municipal a la edad de 35 años, en 1911, cuando contaba con 60 años –al suceder los fatídicos acontecimientos– ejercía de cabo interino del tercer turno adscrito al 7º Distrito (de Encarnación hasta Alameda de Hércules) en Sevilla.
Alameda de Hércules
Se hallaba en la calle Laraña, delante de un solar donde por entonces se ubicaba un cine de verano (luego ocuparía ese emplazamiento el Teatro Álvarez Quintero). Y ocurrió lo siguiente: «Tuvo la desgracia de tenerse que enfrentar con una turba de gente maleante y revolucionaria, compuesta por 25 ó 30 individuos, la mayoría de ellos provistos de pistolas, que minutos antes habían logrado desarmar, primero, al guarda particular nocturno de la Plaza de Argüelles; luego al guardia municipal Primo Bernal, en la esquina de la calle Imagen con la Encarnación; y en aquellos momentos cercaban y habían conseguido también desarmar en Laraña a otro compañero, Diego Hijón, a quien seguían amenazando con pistolas. Al tratar de defenderlo, en cumplimiento de su deber, fue objeto de varios disparos por parte de dicha turba que le ocasionaron la muerte instantánea en la calle Laraña, donde quedó su cadáver como es público y notorio, hasta que al poco tiempo fue ordenado su levantamiento por la autoridad judicial», narraba su viuda Coral en una carta que dirigió al Ayuntamiento de Sevilla en septiembre de ese año 1936.
Calle Laraña
La mañana del sábado 18 de julio en la sede municipal de la Plaza Nueva se celebró un pleno ordinario a partir de las diez y media de la mañana con la asistencia del alcalde, Horacio Hermoso, y veintitrés gestores. Un pleno marcado por el asesinato de Agustín Carmet durante la madrugada, hasta el punto que los portavoces de los partidos políticos manifestaron el rechazo a tales actos, acordándose que no hiciesen los agentes turnos de nocturnidad y que contasen con la dotación de medios necesarios, a la vez que se abonase a la viuda del guardia asesinado las mensualidades completas.
El sepelio de Agustín Carmet González en el cementerio de San Fernando tuvo lugar cuatro días más tarde, el miércoles 22, siendo inscrito en el libro de partidas de enterramientos como causa del fallecimiento shock traumático.
Sin duda Agustín Carmet merecería el reconocimiento de la ciudad y del cuerpo de la Guardia Municipal por su valerosa muerte al socorrer a un compañero que como él cumplía servicio en la vigilancia y seguridad de todos los sevillanos en aquel mes de julio. /Texto: Horacio Raya.
Preciosa historia,otro héroe de lo que tenían que haber reconocido su valentía y profesionalidad,descanse en paz.
Era mi bisabuelo materno y gracias a mi familia pude conocer su historia. Enhorabuena a las personas que han rescatado su memoria y que ha permitido seguir esta cadena de recuerdos.
Era mi abuelo, por parte de madre Josefa Carmet Cubillana, soy Agustin Castañeda Carmet y me pusieron Agustin por e, como a muchos de nuestra extensa familia, todavía recuerdo algunas de las historias que contaba mi madre, sobre su padre. Un fuerte abrazo a todos.
Fue también abuelo de mi padre, Pedro, hijo de Josefa. Gran historia y mejor aún que vayamos descubriendo lo numerosa que es esta familia y lo extendida que esta. Muchos lazos con el servicio público la unen aún hoy en día. Enhorabuena a todos!!
Es el abuelo de mi padre, mi bisabuelo, que no conoció porque mi padre nació en el 45. Mi padre si conoció a su abuela Coral. Llegaron a tener 4 hijos: Carmen, Agustín, Francisco (mi abuelo) y Josefa. Mi abuelo Paco llegó a ser más tarde parte del cuerpo de la Policía Municipal de la ciudad de Sevilla. Viven muchos nietos y sus descendientes. Nos alegramos que se recupere parte de su memoria.
Fue mi abuelo paterno, a quien no conocí porque yo nací en el 45. Llegué a conocer a su esposa, mi abuela Coral. Tuvieron cuatro hijos, Carmen, Agustín. Francisco (mi padre) y la más pequeña Josefa.
Mi padre llegó a ser Policía Municipal de la misma ciudad de Sevilla.
Muy bonito que se haya recuperado algo de su memoria.
Seguramente Agustín, seria tío de mi padre, Juan Carme'.
habra que recuperar la memoria historicay