Los temporales, las lluvias torrenciales e intensas, las costas asoladas y el río a punto de desbordarse son una constante que se dan cada cierto tiempo, como queda de manifiesto por fotografías de nuestra historia reciente, o en la prensa de años atrás, incluso de los siglos XIX y XX.
En esta ocasión traemos a Gente del Puerto algunos recortes de ‘La Correspondencia de España’, edición de provincias del jueves 8 de marzo de 1917, --hace 101 años--, donde se relatan algunos sucesos que se vivieron en nuestra Ciudad y provincia, con una gran riada que asoló la campiña de Jerez, con desbordamiento del río Guadalete, destrucción de puentes aislando núcleos de población, dejando a Jerez de la Frontera sin agua potable población a la que se prestó ayuda desde El Puerto de Santa María, por lo que se solicitaron ayudas al gobierno de la nación, pidiendo ser tratados como zona catastrófica.
Los daños en El Puerto de Santa María, en la provincia fueron relatados y volcados en el periódico 'La correspondencia de España', conforme iban llegando mediante radiogramas a la redacción del medio y así salió en la edición de provincias. El relato no contaba con la inmediatez de los medios de hoy, creando intranquilidad y abundando sobre los desastres que se estaban viviendo.
Inundaciones y daños, pérdidas en el campo, el río Guadalete cortaba la línea férrea entre Jerez y El Puerto a la altura del Portal, desabastecimientos de víveres, el fuerte oleaje deteriora las murallas de Cádiz, el pailebot 'Soles' se perdía a la altura de la costa portuense, a la desembocadura del río Guadalete llegaban restos de chozas, árboles, animales muertos y otros enseres. Las líneas de teléfono y telégrafo quedaban destruidas.
El alcalde de El Puerto de Santa María, Ramón Varela Campos se desplazó al poblado de El Portal, inundado, donde se había cortado la vía de ferrocarril, por las inundaciones, el agua llegaba a las copas de los árboles que no fueron arrancados por la virulencia de la acción de los fenómenos de la naturaleza
El Pailebot inglés 'Glenwoad' había sido destruido por el oleaje a dos kilómetros de la desembocadura del Guadalete. Se fueron a pique varias barcazas. Los vapores que atravesaban la bahía habían quedado amarrados a puerto por el temporal, no pudiendo trabajar los trabajadores de la Factoría de Matagorda.
Personal de la Marina experto marcharon a Jerez a prestar auxilio por los daños causados por el temporal, entre ellos el Comandante de Maria de El Puerto de Santa María. Jerez se quedaba sin abastecimiento de agua potable
En Cádiz el oleaje llegaba a las azoteas próximas al mar. En la carretera Cádiz-Algeciras se suspendía el tráfico de vehículos, animales y personas.
Trenes procedentes de Madrid quedan detenidos en diversos puntos: en las cercanía de Sevilla, en El Portal y en la estación de trenes de El Puerto de Santa María.