Pedro Bueno Mesa fue noticia durante las pasadas elecciones municipales por su ejemplo de civismo, cumpliendo con su obligación ciudadana de ser presidente de una mesa electoral, instalada en la sede de Apemsa. Para serlo tuvo que presentar un recurso ante la Junta Electoral de Zona, que fue aprobado y, acompañado de un traductor de lenguaje de signos ejerció con diligencia su cometido. | Foto: Jesús Cañas.
No sabemos si tendrá que volver a repetir experiencia en breve, ante la falta de acuerdo entre los partidos políticos para elegir al presidente del gobierno. Y es que, como él, dos sordos, uno en Murcia y otro en Tenerife, cumplieron con sus obligaciones en una mesa electoral, en las elecciones generales del 28 de abril.Pedro, de 42 años, trabaja como mozo de almacén en una empresa de farmacia, no solo no rechazó su designación como presidente de una mesa electoral, sino que solicitó las medidas pertinentes al Ministerio del Interior para poder ejercer su cometido en igualdad de condiciones: esto es, estuvo asistido por dos intérpretes en dos turnos a lo largo de la jornada electoral. En declaraciones al periódico El País, Bueno manifestaba por medio de uno de los intérpretes que cumplía con su deber “Podía excusarme, pero quería hacerlo. Aquí estoy a pecho descubierto”, como un ejercicio de “reivindicación y solidaridad”.
No sabemos si tendrá que volver a repetir experiencia en breve, ante la falta de acuerdo entre los partidos políticos para elegir al presidente del gobierno. Y es que, como él, dos sordos, uno en Murcia y otro en Tenerife, cumplieron con sus obligaciones en una mesa electoral, en las elecciones generales del 28 de abril.Pedro, de 42 años, trabaja como mozo de almacén en una empresa de farmacia, no solo no rechazó su designación como presidente de una mesa electoral, sino que solicitó las medidas pertinentes al Ministerio del Interior para poder ejercer su cometido en igualdad de condiciones: esto es, estuvo asistido por dos intérpretes en dos turnos a lo largo de la jornada electoral. En declaraciones al periódico El País, Bueno manifestaba por medio de uno de los intérpretes que cumplía con su deber “Podía excusarme, pero quería hacerlo. Aquí estoy a pecho descubierto”, como un ejercicio de “reivindicación y solidaridad”.