Siguen cerrando comercios en el Centro, el último en caer ha sido el moderno pero efímero freidor de la calle Luna que, doy fe, ha intentado múltiples maniobras de reanimación para salvarlo de la apatía a la que los ciudadanos someten a nuestro arriesgados comerciantes. Un Centro que necesita todo un equipo médico-político para evitar su defunción y recuperación para el mundo de los vivos, frente a las grandes superficies comerciales. Traemos a colación del mismo y del estado del comercio del casco histórico, la viñeta de @elDescosido.