Para las personas conocedoras de El Puerto de Santa María, es indudable el valor monumental que la Ciudad ofrece, y ello, tanto por sus edificaciones, como por su trazado urbanístico, como por sus jardines, y otras particularidades históricas que han conformado a lo largo de los siglos, la Ciudad que hoy conocemos.
Esta premisa, que por obvia parece innecesaria, viene refrendada de modo más objetivo por el propio texto del Real Decreto de Declaración de la Ciudad como Conjunto Histórico Artístico, de 4 de diciembre de 1980.
| La fotografía es del Walter Mittelholzer (1894-1937), piloto pionero de la aviación suiza, realizada en mayo de 1928, a 300 metros de altura. | Colección ETH-Bibliothek.
| Delimitación del conjunto histórico-artístico de El Puerto de Santa María. BOE Núm. 24. 28 enero 1981.
Animo al lector en este punto a que presten gran atención al citado texto (BOE 28-1981), que se reproduce parcialmente a continuación, por reflejar escuetamente la magnífica valoración que merece la Ciudad y que, a menudo, por la pura cotidianeidad de su contemplación, pasa inadvertida para los paseantes habituales de El Puerto. Dice:
«Pocas ciudades andaluzas merecen la declaración monumental con mejor derecho que El Puerto de Santa Mar1a (Cádiz). En todos los capitulas de su historia se persona con personalidad propia, destacando por su nobleza urbanística que lleva el sello común de lo señorial lo marinero y lo mercantil.
Son notables sus vestigios prehistóricos, romanos y paleocristianos; en la época musulmana fue bastión de la bahía gaditana; Alfonso X, consciente de su importancia geográfica y estratégica la repobló, concediéndole privilegios: Su predilección por El Puerto es patente como lo acreditan sus cantigas de contenido portuense y la fundación de la iglesia colegial bajo la advocación de Nuestra Señora de los Milagros.
En el Renacimiento y Barroco el esplendor de la Ciudad fue en auge acreditándolo así su urbanismo actual y la monumentalidad de sus palacios, casas, templos y edificios asistenciales. La paulatina pero constante desaparición de valiosos ejemplares de su arquitectura, en nombre de una mal entendida modernización hacen urgente la declaración monumental…».
| Casa calle Nevería | Foto: Roberto Michel
Luchar contra la destrucción
De la lectura anterior se pueden extraer inmediatamente dos conclusiones. La primera, la indudable importancia de El Puerto de Santa María como Conjunto Histórico Artístico. La segunda, la no menos importante constatación de su progresiva destrucción.
| Camarotes de madera. Bar la Burra. | Foto: Fito Carreto.
No es nuestra intención desde estas líneas que intentar concienciar a todos los que de alguna manera participamos de esta hermosa Ciudad, de la importancia de ambos asertos, ya que consiguiendo la idónea percepción del primero, ello nos llevará indefectiblemente a luchar contra el segundo para conseguir, en definitiva, el mantenimiento de todos aquellos valores histórico-artísticos, que hicieron a la Ciudad merecedora, entre otras cosas, de la Declaración de la misma como Conjunto Histórico Artístico.
| Fachadas en calle de la Zarza | Fotos: Roberto Michel.
Realizada, pues, esta declaración de intenciones, propondremos al lector una detenida observación de su entorno, desde diferentes puntos de vista, tendente a propiciar la valoración del Conjunto, ya que es bien cierto que, como dice la voz popular, ‘no se ama lo que no se conoce’.
| Patio interior apuntalado en calle Luna. | Foto: J.M.M.
Al margen de descripciones históricas o urbanísticas, de indudable interés, intentaremos motivar al paseante para que, desde su propia visión, pueda percibir su Ciudad, deleitándose con aquellas cosas que sean de su agrado, y formándose un juicio de valor acerca de aquellas otras que disturben, en su opinión, la percepción del Conjunto Históricos. Atenderemos prioritariamente a aquellos aspectos de imagen de la Ciudad o ‘imagen urbana’ que configuran espacialmente el ‘paisaje urbano’ que percibimos, y que son susceptibles de formar el entramado sobre el que descansen las actuaciones que indefectiblemente, y por la propia dinámica de la Ciudad, se irán realizando en el tiempo.
| Palacio de Aranibar rehabilitado, primero para Juzgados y luego para Oficina de Turismo. Está previsto que se instale en el el Museo de Cargadores a Indias.
Acercamiento al interior
Vamos a enfocar la percepción visual del conjunto histórico en primer lugar desde la lejanía para, en una gradación progresiva, introducirnos posteriormente en sus calles y, más tarde, acceder al interior de sus construcciones.
| Palacio de Reynoso. Ha sido sede del ayuntamiento y hoy alberga oficinas municipales.
En forma global, la imagen urbana lejana del Conjunto Histórico debido a la situación geográfica de la Ciudad, en la llana desembocadura del río Guadalete, no adquiere un perfil urbano nítido, diluyéndose en extensión y predominando esta dimensión longitudinal sobre la verticalidad de sus construcciones. Se configura, de esta manera, como una silueta de poca altura, con visuales generales muy limitados desde sus accesos.
Proponemos, en este punto, al paciente lector de estas líneas, que realice su propio análisis de la percepción urbana lejana, sirviéndose de apoyatura en los accesos ala Ciudad, es decir:
- Acceso desde la carretera de Rota. CA-602.
- Acceso desde la carretera de Sanlúcar CA-603.
- Acceso desde la carretera CA-32 (antigua N-IV) en sentido hacia Cádiz.
- Acceso desde la carretera CA-31 (antigua N-IV) en sentido hacia Jerez.
Deberá situarse el observador en diversos puntos a lo largo de estos ejes e intentar percibir el perfil urbano, sus elementos sobresalientes, sus valores, los elementos que producen un impacto negativo, y cuantas otras características sean definitorias desde su punto de vista en la configuración de este perfil urbano.
Puede hacer, asimismo, el lector un ejercicio de memoria histórica, intentando recordar y visualizar en la mente esa percepción a lo largo del tiempo y valorando los cambios habidos posteriormente.
La observación consciente de la realidad existente nos llevará, sin duda, a reflexionar acerca del tema que nos ocupa, siendo esto un paso previo y esencial para poder valorar nuestra Ciudad.
Quedamos pues emplazados y comprometidos para ello. Es posible que entre todos podamos mantener y potenciar nuestro Patrimonio, para que futuras generaciones lo disfruten, asumiendo colectivamente la responsabilidad de la herencia histórica que le legaremos | Texto: María Jesús Rodríguez-Tourón Escudero. Arquitecta.