Manuel Girón Ceballos nació en El Puerto el 14 de diciembre de 1932, en la Calle Santa María, 5. Ha servido a la Iglesia, primero como monaguillo y luego como Sacristán, durante 57 años, los quince primeros en la parroquia de San Joaquín, y los 42 restantes en la Iglesia Mayor Prioral: desde 1956 hasta el 31 de diciembre de 1998, fecha en la que se jubiló. Manolo disfruta ahora, a sus 76 años que no aparenta, de un merecido descanso, aunque sigue colaborando con la Iglesia cuando se le requiere y siempre tiene un consejo y una opinión cuando se lo piden. (La fotografía está tomada en 1992, y la imagen de la Patrona luce el manto de castillos y leones hecho en Valencia, y ofrecido por suscripción popular. Creó polémica con el Obispado que llegó a prohibir su uso, aduciendo que había otro tipo de necesidades, no ostentosas, lo que llevó a enfrentar al gobierno municipal con el Obispado de Jerez-Asidonia, en tiempos de Monseñor Bellido Caro).
Manuel Girón Ceballos was born in El Puerto on the 14th of December 1932, in No. 5, Calle Santa María. He served the Church, first as an altar boy and then as a verger, for 57 years, the first fifteen in the San Joaquín Parish Church, and the other 42 in the Iglesia Mayor Prioral: from 1956 until the 31st of December 1998, the date on which he retired. Manolo now enjoys, at the age of 76, which he doesn’t look, a well-deserved rest, although he stills works with the Church when he’s needed and he always has advice and an opinion when he’s asked. (The photograph was taken in 1992, the image of the Patron Saint has the robe with castles and lions on made in Valencia, by popular demand. It created controversy in the Diocese and its use was prohibited, claiming that there were other types of less ostentatious necessities, this lead to a confrontation between the local government and the Diocese of Jerez-Asidonia, in the Monsignor Bellido Caro era).
Manolo empezó de monaguillo en San Joaquín en 1941. Allí conoció a D. Manuel Salido Gutiérrez, el párroco (natural de Sanlúcar aunque su familia se afincó en Jerez) con el que fraguó una buena amistad que seguiría hasta su muerte y allí Manolo aprendió, muy rápidamente, liturgia, ritos, música, canto gregoriano. Su afán de aprendizaje fue tal que cuando en verano llegaban los seminaristas portuenses, se reunía con ellos para ejercitarse en esas lides. Y recuerda a aquellos que e luego serían presbíteros: Pepe Caramé, Guillermo Camacho (con el tiempo llegaría a Párroco de San Joaquín), Pérez Sánchez, José Robles Gómez...
En San Joaquín conocería los principios de la Hermandad de la Flagelación con Pepe Caamaño, Tomás Giménez Benito, Manolito Iglesias, Manolo Medina, Antonio Díaz Artola, Emilio Terol... Por cierto que en 1945 Juan Botaro Restauró el Cristo de dicha Hermandad. Ya en 1946 la Hermandad de la Veracruz se trasladó desde la Capilla de la Sangre (Nevería esquina con Palacios, donde estuvo el Bar La Mina) que estaba en muy malas condiciones, pero pasando previamente por la Iglesia Mayor durante un tiempo (concretamente en la Capilla de la Virgen del Rosario, la primera en la nave de la Patrona, en un paso sobre la pared de la derecha) hasta San Joaquín. En 1948, con 16 años, D. Manuel Salido lo nombra sacristán del templo. Y Manolo continuó aprendiendo y formándose en con el grupo de seminaristas al que hacíamos alusión más arriba. Salido, tuvo como coadjutores en la iglesia de la calle Cielos a Manuel Cuadrado, Elías Rodríguez Martín, Nicolás Maeste y de Salinas, y Anastasio Pérez de Andrés, capellán de Prisiones que también estuvo de coadjutor en dicho templo. (En la fotografía, tomada en 1952, aparece el equipo de monaguillos de San Joaquín: de izquierda a derecha, Manolo Girón ya de sacristán, Manuel Salido, Cura Párroco, Antonio Espinosa de los Monteros, ayudante de Sacristía, y los monaguillos Gabriel Núñez, Diego Oviedo, Fernando Bueno y el niño Antonio).
En 1956 nombran a Salido párroco de la Iglesia Mayor Prioral y Arcipreste del Partido, en sustitución de Antonio Cía Moreno y Manolo se va, ya con la experiencia adquirida como nuevo Sacristán del primer templo local, donde conviviría en lo profesional con el célebre Antoñito. Habían llegado previamente, como coadjutores, los jerezanos Carlos y Manuel Román Ruiloba, en el año 1954. Allí Girón tendría muchas y muy diversas funciones: sacristán, maestro de ceremonias, encargado de archivo, organista y sochantre suplente, etc, siempre en el entorno de la Prioral. Como no hay casa rectoral, se derrumban unos viejos almacenes existentes en el primer tramo de la calle San Juán, entre Vicario y Postigo, adosados a la parroquia, y se construye la casa del Párroco en 1957. (En la fotografía, el carnet de sacristán de Manuel Girón, expedida por la Hermandad de Sacristanes de la Archidiócesis de Sevilla).
En la fotografía, tomada el 31 de mayo de 1966 durante la procesión realizada con motivo del 50 Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de los Milagros se observa, en primer término a la izquierda, al policía local Vicente Rodríguez, los monaguillos Rafael González Rodríguez y José Camacho, el Sacristán Manolo Girón, y oculto por la cruz, el prebístero Antonio González Montaño. (Foto Rafa).
En 1960, otra obra de interés en la Prioral, se niveló el patio trasero de la iglesia, se agruparon los restos humanos existentes que fueron enterrados allí tras uno de los derrumbes del puente sobre el Guadalete, se levantaron pequeñas naves para la guarda de pasos (Cerillitos, Santo Entierro, Nazareno) y se construyó el Salón Parroquial, donde se colocarían la colección de 12 apóstoles que estaban desperdigados en diversas partes del templo. Era una nueva utilización del edificio de las Escuelas Pías de la Aurora: una parte sería para la Hermandad del Olivo, otra para la de la Humildad y Paciencia y otra como estos edificios anejos a la Parroquia. En la parte baja del Salón Parroquial, se encontraba dividida la zona abovedada, entre los pasos de la Hermandad del Nazareno, las escaleras de acceso a dicho salón y el grupo juvenil de la Parroquia, “Virgen de los Milagros”, que sería dirigido por el cura coadjutor y consiliario, Carlos Román Ruiloba, allá por los inicios de la década de los setenta del siglo pasado. La fotografía muestra una vista prolongada del Patio de la Iglesia en la actualidad, ya demontados algunos de los almacenes adosados a la iglesia dejando al descubierto los muros del templo. (Foto colección J.M.M. 03.11.2008).
La fotografía es del 15 de octubre de 1968. Son las Bodas de Oro de permanencia en el Asilo de San José de Niñas Huérfanas, (estaba en la calle Cielos), de Rosario Estévez, popularmente conocida por Rosarito. Tomada después de la misa en el patio del Colegio. De izquierda a derecha, la madrina, Antonia Lerma Messeger, la Superiora Sor Bonifacia, la homenajeada, Rosarito Estévez y Manolo Girón. (Foto Rafa).
Como hemos señalado, Manolo fue organista y Sochantre (director del Coro en los oficios religiosos) sustituto del Maestro Dueñas; aprendió música de los seminaristas portuenses y de D. Manuel Salido, así que ayudaba al maestro Dueñas (otro personaje del que se hablará in extenso en estas páginas), en los oficios religiosos o sustituyéndole cuando éste se encontraba en otras obligaciones municipales. (Dueñas era Maestro de Obras del Ayuntamiento hasta su jubilación, labora que compatibilizaba como director de la Banda de Música y del Coro de la Prioral, asistiendo a oficios religiosos de diversa índole, incluidas las honras fúnebres). En la fotografía, Manolo Girón interpretando unos acordes en el armonio que se ecuentra en la parte baja del Coro de la Iglesia Mayor.
En la Cripta de la Iglesia Mayor, el 8 de noviembre de 1971. De izquierda a derecha, Carlos Román Ruiloba, Pbr. Coadjutor del Templo; Antonio Femenía Máiquez, corresponsal de Diario de Cádiz;Serafín Álvarez-Campana Gaztelu, Manuel Girón Ceballos; Pepe Valiente Moreno, conserje del Ayuntamiento; ¿?; ¿?; y Rafael portando la lámpara de luz. (Foto Rafa).
Llega el año 1975, año de cambios en nuestro país con la muerte del dictador Franco y a la Iglesia Mayor llega un nuevo párroco, Antonio Cabezas Moya, por jubilación de su antecesor. Fue una conmoción en los ambientes en torno a la Prioral de entonces, pues cambió muchas cosas. En opinión exclusiva de quien escribe, cambios necesarios en unos casos y en otros no solo innecesarios, sino que en las formas distaron mucho del espíritu fraternal que preconiza la Iglesia. Fue ayudado en sus labores por Fernando Vela, amigo del párroco al que había conocido en su etapa de seminarista, aunque Fernando no llegara a profesar los hábitos.
Manolo Girón, profesional, continuó con su trabajo e incluso se hizo cargo de la Parroquia durante 15 días hasta la llegada del siguiente párroco, buscando curas para la celebración de misas y demás sacramentos. Pero aún habría de conocer y colaborar, prestando sus servicios, a otros presbíteros al frente de la Prioral. En 1978 Antonio González Montaño, hermano del Párroco del Carmen y San Marcos, naturales de Estepa; Julios Juez Ahedo que estaría durante siete años y cuyo hermano José María, franciscano, había dado clases también en los Institutos de Enseñanzas Medias de la Ciudad (en El Puerto parece que los curas venían por colleras); el carmelita descalzo Manuel Sánchez Mallou, peculiar en sus formas, durante cinco años; Fray José Rodríguez Esteban, Cura Ecónomo, encargado como Vicario Pastoral; y el arcense Diego Valle Serrano, quien está al frente de la Prioral desde 1999, a quien Manolo ya conoció desde su estatus de jubilado jubiloso, pero con quien ha tenido ocasión de colaborar en diversas ocasiones. (En la fotografía, tomada el 15 de septiembre de 2001, Manolo Girón el último año en que se subió al templete del paso de la Patrona, ya jubilado, para asegurar las columnas, ayudado por Javier, el hijo de María, la limpiadora. El hombre que está debajo es Manuel de los Reyes Braña).
La fotografía está tomada el 22 de marzo de 2002. Es Viernes de Dolores, a las 21 horas, después del Besamanos. La Escuela de Monaguillos de la Hermandad del Dolor y Sacrificio de la que es profesor de Liturgia Manuel Girón, fue fundada el 26 de marzo de 2001. De izquierda a derecha: Rafael Gómez Tena, Emilio Soler Muñoz, Antonio Enrique Lores, Manuel Jesús García Serrano, Pedro Campos Parada, Daniel Montes Ruiz, Victor Raposo Chaves, Alejandro Bustillo Fernández, Luis Manuel García Serrano, portador de la Cruz y en el centro el mas pequeño: Francisco Javier Morro Rascón. (La foto es de José Antonio Terrada Sara).
La foto es del 4 de abril de 1974, en la Capilla de la Aurora, en la que el Arcipreste Manuel Salido bendice el nuevo paso de la Virgen del Desconsuelo. De izquierda a derecha Tío Luis -Luis Péculo Utrera-, Luis Galán González, Manuel Girón Ceballos, Francisco Andrades del Valle y Antonio Romero Cordero. Detrás a la izquierda, Luis Rosso Morro y José Antonio Terrada Sara.
Este año, a los 10 de su jubilación, el párroco de la Prioral le llamó para que le acompañara en lugar de honor en la procesión de la Patrona, algo que a Manolo le ha llenado de satisfacción y no tiene palabras de agradecimiento para con Diego Valle. De su etapa de capataz de pasos de la Virgen, con las innovaciones que vivió y puso en funcionamiento en el mundo de la carga cofrade; de la apasionante aventura de recuperar la Capilla de la Aurora; de su paso por la Hermandad de la Humildad y Paciencia de la que fue Hermano Mayor y de otras circunstancias de su vida, hablaremos en otras ocasiones, cuando, además se cruce con otras gentes y otros habitantes de El Puerto, en próximas nótulas en esta página. (En la fotografía, Manuel Girón Ceballos, en la actualidad).
La persona que está al lado de Pepe Valiente en la foto de la cripta de la Prioral podría ser Enrique Delgado, hijo de Manuel Delgado, mancebo en la farmacia de Höhr.
Escribo para deciros que este honbre es nuestro abuelo,nosotras somos de alcala de guadaira ( Sevilla ).escribimos por que de casualidad dimos con esta pajina y nos quedamos sorprendridas de ver lo vien que aves escrito la vida de nuestro abuelo.me gustaria deciros que yo con mi abuelo e vivido cosas muy bonitas en la prioral y en la capilla de la aurora donde mi abuelo y mi tio manolito entonces hermano mayor de la humildad me hicieron hermana y y sali de nazareno.Tabien sali 2 o 3 veces con la virgen de los milagros y a mi y amis primos nos encantaba verlo en la procesion.Bueno os mandamos un saludo y para mi abuelo si lo lee un beso muy grande desde alcala de parte de su hija nietas y yerno.
Don Manuel Girón, es Excelentísimo Señor, porque tiene una de las pocas condecoraciones que ha concedido el Vaticano a muy pocas personas, la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice.
me gustaria contactar con alguien,que me pudiera facilitar una foto de d.antonio iñigo preen,y documentos relacionados con el.
no me importaria viaja al puerto.
Me ha encantado su página,les doy la enhorabuena.
Mi padre Rafael es nacido en la calle Santa Clara ,creo que a la familia de mi abuela les llamaban "coletas" o algo parecido.
Además nos ha hecho mucha ilusión ver la fotografía de mi tio Antonio Espinosa de Los Monteros cuando ejercia de ayudante de Sacristia en San Joaquin,casado con mi tia Fali Gallardo hermana de mi padre.
Aunque no residamos allí somos asiduos a su página ya que cada vez que la leemos mi padre encuentra a alguien o algo que formo parte de su infancia y juventud.
Un saludo y enhorabuena de nuevo.
Gracias
SENCILLO COMENTARIO. CUANDO ERA MANOLITO GIRÓN, ALLÁ POR 1942, TENÍA UNA VOZ PRECIOSA Y RECUERDO QUE, EN LA MISA DEL GALLO, CANTÓ UN VILLACINCO, CON TONO DE JOTA ARAGONESA, QUE DECÍA: "NO LLORES MIS PECADOS, NIÑO DIVINO MI REDENTOR, QUE DE ELLOS ME ARREPIENTO. PIEDAD TENED DE MÍ, SEÑOR". EL NO LO PODRÁ OLVIDAR.
HAN OLVIDADO UN COADJUTOR, MUY VIEJO, QUE YO CONOCÍ EN 1940. SE LLAMABA DON ANTONIO IÑIGO PREEN. FUE EL SACERDOTE ANTE EL QUE CONTRAJERON MATRIMONIO MIS ABUELOS PATERNOS.
La palabra nótula, que no recoge el diccionario de la lengua española como diminutivo de nota, tiene su razón de ser con sólo abrir el diccionario latino y subrayar nothus , cuyo significado no es otro que "bastardo, híbrido, cruzado". Realmente, de un cruce generador me nació la nótula, después de hacer mis contorsionismos verbales para deslindar el aforismo de la nota (y de la nótula).
Siendo así, no es la nótula invención caprichosa, nacida en un momento de exceso verbal. Precisamente, para que no sea tachada de falta de rigor, le busqué abolengo, y me pareció que lo tenía, más en las migajas de Heráclito que en las de Quevedo, que son casi puro concepto.
He recabado siempre para la nótula una ascendencia netamente mediterránea, y la he protegido bajo el "patronazgo" de una tradición mediterránea de juegos de palabras, de malabarismos verbales.
No se trata de un género bien delimitado y menos de un hallazgo personal, sino del inclín del "notulador" al lenguaje sobrio y austero. Es, sobre todo, quintaesencialismo. Sin la presencia monolítica del aforismo, y sin esos grandes anotadores que fueron Pascal, Leopardi, Nietzsche, Valery, Simone Weil, no existiría la modesta nótula.
Reconozcamos que el aforismo es coto de lindes no siempre precisos. Puede muy bien confundirse con la nota, si ésta es más mínima que máxima.
Para mí, el aforismo es un mutismo elocuente y la nota una especie de balbuceo, que apenas dice lo que quiere decir.
La nótula no es labor de forja, no se trabaja como la máxima. Tampoco pretende crear adeptos, pues rehúye de toda mecánica (infernal) que acaba en filosofía y en escuela. La nótula no está interesada en defender causa alguna. Se ampara en el dicho de Joubert: "Todo lo que tiene alas está fuera del alcance de las leyes". Y se aviene con la idea que los antiguos tenían del poeta: ser breve, es decir, absolutus . De ahí que tienda a la poesía. Por eso, la nótula se toca con la nota y linda con el aforismo, por poética. Tiene de la primera el gusto desenfrenado por la autonomía y la libertad; del segundo, del aforismo, la caída irremisible que a éste caracteriza.
La nótula pretende ser típicamente literaria y veladamente expresiva. Enemiga de lo inflexible, se permite una flexibilidad a la que el aforismo no tiende.
Ramón Gómez de la Serna, en su condición de iniciador de la greguería, cuando expone cómo nació tan aquilado producto, se refiere a una mezcla de ingredientes que dio por resultado un género, el greguerístico. Desde entonces, todo cuanto escribió era mirada y forma greguerística. Se convirtió, en cierta manera, en siervo de la palabra hallada, que en los diccionarios al uso significaba el griterío de los cerditos cuando van detrás de su mamá.
¡ Oju que palabra mas rara ! ¿ que significa "nótula" ? la he buscado en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y no está.
Los bonetes con que están retratados Don Manuel Salido, Manolo el segundo sacristán y los monaguillos de San Joaquín los hacía la bondadosa y siempre recordada María Jaen.
Como hemos puesto en el último párrafo, de su vida de capataz y otras cuestiones hablaremos en una nueva nótula. La vida de Manolo es tan intensa que da para más nótulas... y en esas lo pondremos.
También fué capataz de la Virgen del Dolor y Sacrificio. Fué el primero que se encontró con el "muerto" de tener que pasar la Virgen por debajo de los palos que sugún Luis Poullet cuando revisó el recorrido dijo que no había problemas en ningún sitio, y por poco no tuvimos que cambiar el recorrido, cuando ya parte de la procesión estaba en la Calle Zarza, pues la Virgen pasó por milímetros arrastrando los nudillos de los cargadores por el suelo.