Antonio Aguayo, aunque natural de Andújar (Jaen), vive en El Puerto de Santa María, donde impartió clases en los IES ‘Pedro Muñoz Seca’ y en el jerezano ‘Caballero Bonald’ de Jerez, y hasta su jubilación ha sido profesor de Historia del Arte en la Universidad de Cádiz (UCA). Ha sido elegido recientemente nuevo presidente del Aula de Historia Menesteo.
Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela, con Premio Extraordinario fin de carrera, y doctor en Historia por la Universidad de Cádiz. Dedicado a la docencia, tanto en Enseñanzas Medias como en la Universidad, ha simultaneado su actividad con la investigación, aplicando el método iconológico. Es autor de varios libros, entre ellos los dedicados al estudio de la Arquitectura del Renacimiento compostelano, el Renacimiento religioso en Jerez, o la interpretación de la fachada de la Basílica Menor de los Milagros.
Sus líneas de investigación actuales se centran tanto en el siglo XVI como en el XVIII, siempre desde el punto de vista de la iconografía. Ha participado en congresos internacionales de Historia y publicado en prestigiosas revistas de Arte. Actualmente además de miembro de la del Aula de Historia Menesteo pertenece a la Sociedad Española de Emblemática y el Centro de Estudios Históricos Jerezanos, con los que colabora activamente.
Aula de Historia Menesteo.
Antonio Aguayo ha sido elegido para dar un nuevo impulso a esta asociación sobre la historia de El Puerto de Santa María. El nuevo presidente ha dedicado sus esfuerzos a la investigación artística desde el punto de vista de la iconografía, donde ha realizado estudios sobre emblemáticos edificios de El Puerto, como la Iglesia Mayor, el Monasterio de la Victoria, la Casa de los Leones o el convento de Santo Domingo. Acompañarán a Antonio Aguayo en esta nueva etapa los también investigadores Francisco Giles Guzmán como vicepresidente; Daniel Gatica Cote como secretario; Juan Ignacio Gómez González como vicesecretario; José Manuel Lojo como tesorero y Manuel Pacheco, anterior presidente del Aula, que permanece en la directiva como vicetesorero.
Imagen: Hiker Goer
La Puerta del Sol.
Ha publicado en 2005 un interesante trabajo sobre la fachada lateral de la Basilica Menor de los Milagros, conocida como Puerta del Sol, es una obra construida principalmente en el siglo XVI, aunque rematada en el siglo XVII. Presenta un complejo programa iconográfico constituido tanto por figuras de bulto redondo, como por pequeños medallones y grutescos. Aplicando el método iconológico analiza el mensaje mariológico, que hace de la imagen de Santa María de El Puerto, el centro de la composición y del programa iconográfico de la fachada.
Los emblemas morales del Nacional-Catolicismo. (Un juego de la Oca).
En 2014 publica en Peripecias Libros el volumen ‘Los emblemas morales del Nacional-Catolicismo. (Un juego de la Oca)’. A principios de los años 40 se publica un juego de mesa que lleva por título “Vida del Cristiano”, destinado a su uso por los mas jóvenes, tanto en escuelas como en las diferentes asociaciones cristianas afectas al Régimen.
Aunque, aparentemente, el juego sólo trata de educar en la fe cristiana a los jóvenes, principalmente a los niños, un análisis iconográfico profundo revela un intento de moldear la pensamiento y carácter de los pequeños españoles, que les ha tocado vivir en un momento de la historia sumamente complejo y agitado. Se trata de modelar la mentalidad, desde la cuna hasta la tumba. En este afán educador, el juego, de apariencia inocua e infantil, adopta la estrategia de los libros de Emblemas y los Catecismos surgidos tras el Concilio de Trento.
Aunque inmerso en un contexto histórico, del que no se puede, ni se debe, prescindir, este trabajo no pretende ser un libro de Historia, sino un análisis iconográfico de una obra, que si bien es cierto que menor, en cuanto entidad, no por eso carece del interés propio de toda obra de Arte, destinada a ser un instrumento, al servicio de la clase social y política que encarga la obra.
El Sexto Día. Bestiario pétreo.
Aguayo es autor de “El Sexto Día”, un volumen editado en 2015 sobre el bestiario petreo en la zona de Jerez y de El Puerto de Santa María, editado por Peripecia Libros. Un bestiario, en palabras de Nilda Guglielmi, es una obra seudocientífica y de carácter moralizante, sobre animales existentes y fabulosos. El primero de estos bestiarios, ‘El Fisiólogo’, nace en el siglo IV con la pretensión de recopilar el conocimiento científico de la época clásica, unificándolo con la nueva religión emergente, el Cristianismo.
La religión cristiana no quiere quedarse en el conocimiento de los animales, sino que a través de ellos, pretende ascender al conocimiento supremo de Dios. Los animales se valoran por las supuestas cualidades que poseen, atribuyéndoles un carácter de exempla. Sus cualidades han de servir de modelo, positivo o negativo, para la vida cotidiana del ser humano.
Las imágenes esculpidas en la arquitectura jerezano-portuense responden a este afán moralizador. Todos ellos poseen un simbolismo preciso, dentro de unos programas iconográficos moralizantes y aleccionadores, que exceden a la simple decoración. La lectura de estas imágenes y de sus fuentes, hablan del alto nivel intelectual alcanzado por aquellos mentores que conciben los programas icónicos, y los artistas que los llevan a cabo.