El desaparecido farmacéutico de la Plaza de Juan de la Cosa -de la Plaza de Bizcocheros- de toda la vida, Antonio Benjumeda Abreu, hijo de Antonio Benjumeda Martínez de Pinillos y Milagros Abreu Fernández, nació el 13 de Abril de 1929, siendo el mayor de diez hermanos. Desde muy joven fue muy aficionado a todas clases de deportes, llegando a ser, con los años -en 1975- vocal de Deportes de Vistahermosa Club de Golf, organizando competiciones de alto nivel. Simpático donde los hubiere y chistoso, le sacaba punta a todo -el sentido del humor y el ingenio porteño corría por sus venas- e incluso, a sus hermanos les tenía puesto un apodo a cada uno. Fue concejal de la última Corporación Municipal previa a la llegada de los ayuntamientos democráticos. Nos dejó el 13 de Junio de 2007, con 78 años de edad. En Abril de 2008 Vistahermosa Club de Golf organizó un memorial de Tenis y Padel que lleva su nombre.
The good old departed pharmacist from Plaza de Juan de la Cosa - Plaza de Bizcocheros (Cake Makers’ Square), Antonio Benjumeda Abreu, son of Antonio Benjumeda Martínez de Pinillos and Milagros Abreu Fernández, was born on the 13th of April 1929, the eldest of ten siblings. Right from a young boy he was always a huge fan of all types of sport, becoming, over the years, in 1975, a board member of the Vistahermosa Golf Club, organising high level competitions. One of the nicest persons you can come across and funny too, he could make a joke out of anything – he had the porteño sense of humour and ingenuity in his blood. He even had nicknames for all his 9 brothers and sisters. He was town councillor on the last Town Council under Franco before Spain embraced democracy. He passed away on the 13th of June 2007, at 78 years old. In April 2008 Vistahermosa Golf Club organised a Tennis and Padel Memorial in his memory.
Es descendiente directo de José Benjumeda y Gens, médico, nacido en Cádiz en Junio de 1787 y fallecido el 27 de Abril de 1870, (cuadro a color de la izquierda) y de José Antonio Benjumeda y Fernández, también médico, nacido y fallecido en Cádiz en 1817 y 1888, respectivamente. (Fotografía debajo del cuadro a color).
Desciende, igualmente del arquitecto neoclásico, escultor, académico y militar, Torcuato José Benjumeda Laguada, (1757-1836), quien aunque nacido en El Puerto vivió en Cádiz capital, siendo apadrinado por Torcuato Cayón de la Vega, Maestro Mayor de Obras de Cádiz, al que sustituiría en el cargo a su muerte. La capital de la provincia y otros municipios de la Bahía contienen multitud de obras de este apreciado arquitecto, tanto de índole civil como religioso. El baldaquino del Altar Mayor de la Iglesia Mayor Prioral está firmado por él, al estilo del gaditano Oratorio de la Santa Cueva o la Catedral de Cádiz, obras igualmente suyas. En 1820 fuez responsabilizado, como Arquitecto Mayor, del derrumbe de la Plaza de Toros, permaneciendo inhbilitado durante cuatro años. Es el autor del edificio de la Cárcel Real y del diseño y ensanche de plazas gaditanas. Las inspiración arquitectónica de Benjumeda se corresponde a una línea italiana neoclasicista que que alcanzaría un gran enraizamiento en la España del cambio de siglo XVIII al XIX. (En la fotografía coloreada, el baldaquino del Altar Mayor de la Iglesia Mayor Prioral).
Pero ya centrados en nuestro protagonista, Antonio, éste estudió Bachillerato en el Colegio de San Felipe de Neri, en Cádiz, regentado por los Hermanos Marianistas, viviendo durante esa época en casa de sus abuelos maternos. Desde su juventud ha contado con infinidad de amigos de todas clases, tanto de sus estudios como de su Ciudad. Como hemos señalado, desde jovencito tenía una gran afición a toda clase de deportes. Tenía presente la máxima “Mente sana en cuerpo sano”.
A principios de la década de 1940 del siglo pasado, en sus ratos libres y en vacaciones se dedicaba a correr en ropa de deportes por la carretera de Sanlucar, ya que por entonces su familia vivía en Villa Julia -hasta que la familia se trasladó a vivir a la calle Larga, 50- y se cuenta, como anécdota, que los vecinos de la zona comentaban “Que pena del hijo mayor de Don Antonio que se le ha ido la cabeza”, pues en aquellos años no era muy frecuente ver una a persona corriendo por la carretera en pantalón corto, es decir no se hacía footing. (Ilustración: Villa Julia. Acuarela de Santiado Díaz Benjumeda).
Una vez terminado el Bachillerato con la Reválida de aquellos tiempos, en Sevilla, se matriculó en Farmacia en la Universidad de Granada, y allí fue donde empezó a hacer deportes de competición: atletismo, fútbol y rugby. Participó en unas olimpiadas universitarias en Granada, compitiendo en Pentalón. Llegó a ser campeón nacional de 400 metros lisos. (En la fotografía, Antonio recorriendo los 400 metros en los que resultó ganador).
Los fines de semanas se dedicaba a jugar al fútbol en equipos de los pueblos de la provincia de Granada, jugaba de delantero y los defensas les tenía mucho miedo porque como era tan rápido les costaba mucho marcarlo, y llegó incluso a jugar en 3ª división, en aquella época no existía la 2 B, sino que de 3ª pasaban a 2ª. También llegó a jugr al Rugby. Estando en la Universidad de Granada fue delegado de deportes, cosa que le ocasionó algún que otro disgusto ya que tuvo que dejar fuera de los equipos a algunos de sus compañeros por no encontrarlos suficientemente válidos para las competiciones.
1970. Partido de aficionados contra toreros. Campo de Fútbol del Rácing. De izquierda a derecha de pie: Manuel Jarque 'Chicharito', Manuel Ruiz Chaparro 'Botica', José Antonio Lojo Rodríguez, Luis Sucino Rico, Caco, Ramón Gil Sánchez 'Suárez', un policía desconocido, Ignacio Valimaña Lechuga 'Vali', Pedro López de Tejidos López. El del puro un antiguo ditero. Agachados: Pinto Muñoz 'Tagarnina', Julián Montero Fuentes, José Peregrina 'el Barato', Antonio y Joaquín Miranda, Salvador Ortega Mallen, 'el Patilla', Sebastián Marroquín Gómez y Antonio Benjumeda Abreu. (Foto Laurá).
El equipo de los toreros que se enfrentó al anterior: De pie: Manuel Caballero Bazo, colaboró con el equipo ya que no fue torero, torero desconocido, Antonio González Sabio, Paco Ragel, Antonio Morales, Francisco Heredia y un banderillero de la cuadrilla de Galloso. Agachados: Felipe Romo, cuñado de Antonio González Sabio, José Cañas Bejarano (Cañita), Leopoldo López León, subalterno de Galloso, José Luis Feria Fernández, 'Galloso' Francisco Ruiz Miguel, torero de San Fernando y José Martínez Limeño, torero de Sanlúcar de Barrameda.
Antonio Benjumeda, ganador de la Copa Caballero del Tiro de Pichón porteño, con Luis Cabellero Florido, haciéndole entrega del Trofeo. (Foto 27 de junio de 1969).
También era muy aficionado al tiro de pichón, ganando muchos premios. El que más ilusión le hizo fue cuando ganó la Copa de Caballero en 1969. E igualmente, aficionado a la caza tanto menor como mayor, contando con muchos trofeos. Una de sus grandes ilusiones eran cuando llegaban la época de las tórtolas y palomas torcaces se iban él y sus amigos a Extremadura, al campo que tenía su suegro en la provincia de Badajoz y que se llamaba el “Cincho”, muy cerca de Montijo.
Una vez obtenida la licenciatura en Farmacia abrió una Botica en la Plaza Juan de la Cosa, en un pequeño local que había justo a lo que hoy es la casa del dueño del Bar La Draga, frente donde vivió Luis Péculo, trasladándose posteriormente a la esquina de la Calle La Palma y Plaza de Juan de la Cosa -antes Plaza de Bizcocheros-, donde permaneció 50 años hasta su jubilación. Como se puede apreciar en las fotografías en blanco y negro, existía una valla con jardín, donde luego se construiría un edificio de dos plantas, que sería donde se ubicaría la Farmacia. Ésta en la actualiadad la farmacia se encuentra cerrada.
Se casó con Victorina Arrobas Vila, pacense natural de Montijo y tuvieron seis hijos, por los que el matrimonio, con constancia y tesón, trabajó con ellos para que obtuvieran cada uno una carrera que les posibilitara enfrentarse al mundo laboral con una titulación debajo del brazo. Así, Antonio es psicólogo; Agustín, Ingeniero Naval; Carlos, periodista e historiador, actualmente trabajando en la Delegación porteña de Diario de Cádiz; Luis, farmacéutico; Pablo el cual, aunque sus padre se empeñaron en que estudiara una carrera optó por la navegación, dedicándose a Regatas de Alta Competición y en la actualidad está a cargo de una flota de yates en Palma de Mallorca; y Miguel Ángel, también farmacéutico.
Fue concejal de la última Corporación Municipal antes de la restauración de los ayuntamientos democráticos, ostentando el cargo de delegado de Sanidad. Fue mérito suyo que el Hospital de San Juan de Dios -hoy abandonado a su suerte- siguiera abierto atendiendo a los pacientes después que las Hermanas de San Vicente de Paul se marcharan atendiendo, igualmente a los enfermos de Beneficencia, facilitando médicos y medicinas para los necesitados. Nombra, a la sazón, como encargada de la organización del Hospital a Angeles Izquierdo, Vda. de Félix Pérez Peral, de quien guardaba una grata memoria por su ejecutoria profesional. En unas de las Comisiones Permanentes del Ayuntamiento, el equipo de gobierno propuso trasladar el cementerio a la carretera de Sanlucar --donde aun quedan restos de su construcción-- a lo que Antonio se opuso con rotundidad, dado que la capa de nivel freático se encontraba muy próxima a la superfice, no siendo un terreno apto para las inhumaciones. Pero ya el gasto, inútil, estaba hecho... (Foto: Ayuntamiento antiguo, 1979. Foto Rafa. Archivo Municipal).
En la fotografía, Antonio -primero abajo por la izquierda-, concejal de Sanidad posando en el Salón de Sesiones tras el último Pleno Municipal celebrado en el Ayuntamiento de la Plaza de Isaac Peral. De izquierda a derecha los concejales: Antonio Benjumeda Abreu, Manuel Lojo Espinosa, Camacho, Diego Mora, Jaimen Fernández Criado, Secretario General, Manuel Martínez Alfonso y Aponte, Interventor. Fila de arriba, de izquierda a derecha: Francisco Manzano Ortega, Juan Ponce, Rafael Sevilla López, Antonio Cólogan Osborne, Fernando T. de Terry Galarza, Javier F. Merello Gaztelu, Eligo Pastor Nimo, Enrique Pedregal Valenzuela, Manuel Pérez Pichaco, Federico Aguirre, Oficial Mayor. Foto Rafa. (Archivo Municipal).
En la fotografía, Antonio -segundo por la izquierda-, durante la celebración del último Pleno de la Corporación en el edificio del Ayuntamiento de la Plaza de Isaac Peral. 13 de diciembre de 1975. Foto Rafa. (Archivo Municipal).
Antonio es recordado como una persona buena, muy deportista, con ese humor a lo Muñoz Seca al que hicimos referencia, que ayudó a cuantos pudo y, como padre, sumamente implicado junto con Victorina, su mujer, en la educación en valores de sus hijos; alguien avanzado para la época, con una mente privilegiada al igual que la tuvieron sus antepasados. (Todas las fotografías, salvo la del Archivo Municipal, pertenecen a la colección de Vicente González Lechuga).
CFGS, por tus iniciales creo que se quien eres. Cuando me pase por La Noria te lo diré.
Vicente, tu tambien, veo que no me has conocido un abrazo
CFGS, muchas gracias por tu comentario. Mi cuñado Antonio, era un fuera de seria en todos los aspectos.
He tenido la suerte de conocer a fondo a esta familia, tanto a sus padres como a sus hermanos, pero he de decir que D. Antonio tenia un caracter muy abierto, con un gran sentido del humor muy implicado en el deporte y con un gran corazón, tuvo la suerte igual que su padre, de encontrar una esposa que le ha ayudado en todos sus menesteres, despues de casada terminó la carrera de farmacia, que dejó aparcada para casarse y formar una familia en el Puerto, hasta última hora ha estado llevando el timón de la familia, el con su enfermedad, aunque bien llevada, estaba un poco mermado de facultades, desde estas lineas envio un cordial saludo a su esposa y a sus hijos, aunque por mi traslado nos vemos menos pero siempre la tengo muy presente, Viky su viuda es una persona muy trabajadora y muy discreta y ella sabe el cariño que le tenemos todos sus amigos
Don Antonio Benjumeda fue un señor de los que ya quedan poco. Amable, cariñoso y con un gran sentido del humor.
Gracias, Agustin. Intentamos hacer lo que podemos, aunque yo bien poco, para que algunas personas de El Puerto no se olviden.
Vicente,
Muchas gracias a los que hacen Gente del Puerto por la labor realizada. Tengo que reconocer que os estáis convirtiendo en lo que llaman "un crack" en lo referente a historia y documentación del Puerto. Si me gustaría me confirmaras si Morgan es un seudónimo o es alguien más, sobre todo para trasladar el agradecimiento en caso que escriba algún comentario en el blog .
Para mi (nosotros), lo más importante de lo que nos dejó, fue por un lado la "predicación con el ejemplo" como forma de educar y ahí recuerdo una anécdota cuando entró creo recordar en el puesto de secretario en el Tiro de Pichón (sin cobrar como todos los que tuvo en todos los estamentos y organizaciones) y al poco de entrar nos contó que había llegado uno para vender pichones y al decirle el precio le dijo; es "tanto por palomo más el 5% de comisión de siempre" (que era lo que le darían al intermediario en los Tiro de Pichón donde vendiera pichones), a lo que él le contestó (mas o menos), "puede descontar directamente ese porcentaje del precio de los palomos y ya lo compararemos con el resto de proveedores, buenas tardes".
El otro aprendizaje importante ha sido el tratar de ayudar a todo el que se cruzaba en su camino. La multitud de anécdotas se resumen en que no había día que saliéramos a tomar algo (al Nautico, al Buzo, por el Puerto) y de lejos se levantaba alguna persona a saludarlo (para mi desconocida, joven o mayor), y con cara sonriente le comentaba "hombre Antonio, cuantos años sin verte ¿no se si te acuerdas de mi?, coincidimos en … " o "…en una ocasión me ayudaste …", o simplemente era un amigo que hacía años que no veía, o el hijo de uno de sus amigos, en definitiva, había sembrado buenas memorias y las recogía las veces que salía a la calle, además, incluso en los últimos años, recordaba perfectamente a la persona.
Una anécdota concreta que no olvidaré fue en Madrid, uno de los años al inicio del curso en la Universidad, un estudiante de Granada se sentó a comer en mi mesa y le pregunté;
--"¿De donde eres?,
--de Granada ¿Y tú?,
--del Puerto, ¿lo conoces?
--Si (me dijo), tengo un muy buen recuerdo del Puerto. Hace años fuimos allí un equipo a un Torneo de Tenis y teníamos problemas de alojamiento y demás, una persona se desvivió para solucionarlo, se llamaba Antonio Benjumeda ¿te suena? …
Y otra, también en Madrid, cuando, sin tener ningún sitio donde alojarme para el curso académico, porque no había conseguido plaza en el Colegio Mayor, y estaban todos llenos y con listas de esperas. Cogió el coche, cargado de maletas y libros, y fuimos a Madrid con algunas direcciones de Residencias Universitarias y Pisos de estudiantes. En la primera que entramos, una Residencia de Salesianos (creo recordar), pidió hablar con el Director; después de un rato nos pasaron a su despacho;
--"Buenas tardes señor director Madrid está lleno de estudiantes y no hemos encontrado sitio para mi hijo en ningún Colegio Mayor, por lo que nos hemos venido directamente", a lo que le contestó el Director
--"Antonio, no me has reconocido, soy …., que coincidimos en el colegio en Cadiz y guardo muy buenos recuerdos tuyos. No sigas buscando, le hacemos un hueco y se puede quedar hoy mismo".
Después se quedaron charlando y recordando buenos momentos
Muchas gracias redactor por tan buen trabajo. Era una gran persona querida por muchisimos Portuenses. Sr. Morgan en lo de Romo tienes razón Felipe era el otro hermano que tuvo una frutería en la Glorieta Magisterio.
OLVIDÉ DECIR EN MI COMENTARIO ANTERIOR QUE NOS CONOCIMOS A LOS 12 AÑOS, ES DECIR ANTES DE LA MITAD DEL SIGLO PASADO.
ME PARECE SE HA OLVIDADO QUE FUE JUGADOR DEL RACING CLUB PORTUENSE, CUANDO ESTABA EN LA REGIONAL PREFERENTE. Y CON ÉXITO POR SU FORMA FÍSICA
Dicen que la apariencia a veces engaña, eso me ocurrió con Antonio Benjumeda Abreu Recuerdo que cuando de pequeño me mandaban a la farmacia de Bizcocheros las veces que el me atendía que eran menos que las de Manuel Ruiz Chaparro, “Botica”, observaba a un hombre serio que solucionaba, bien las dudas sobre la pronunciación de los medicamentos o alguna indicación que venía como anillo al dedo de la clientela. ¡Que papeleta me ha quitado Usted de encima le decían!
Pues bien, pasado los años pude conocer más de cerca a Antonio y aquella seriedad que mostraba ante sus clientes dentro del mosytrador, ya fuera en la distancia corta se transformaba en ocurrencias y detalles de las que quedé gratamente sorprendido, no ya por sus conocimientos y por la pasión que sentía por los deportes, sino también por su amenidad en la distintas explicaciones que daba de sus anécdotas y vivencias en esta ciudad.
Por cierto, creo que quién aparece en la foto de los toreros, agachados primero por la izquierda, que tampoco era torero como ocurría con Manuel Caballero Bazo, es Domingo Romo Martínez y no su hermano Felipe Romo, efectivamente cuñado de Antonio González Sabio. “Minguito”, apelativo de Domingo Romo Martínez, hizo un perfecto marcaje en aquel partido jugado en el Eduardo Dato a Antonio Benumeda Abreu. Claro, la diferencia de edad se notaba… A “Minguito”, que en la actualidad tiene 63 años, le sucedía como a su hermano, mellizo con él, Antonio Romo Martínez, conocido por “Antoñete el Cohete”, que corrían más que el balón. La foto que aparece de aficionados, su practica totalidad de integrantes de aquel partido, eran componentes de la Peña “El Troncho”, que al día de hoy aun sigue colaborando con Caritas en la campaña de Navidad.
Por ultimo comentar que el torero desconocido que aparece en la foto de los toreros es probable que sea el matador de toros, Fabián Mena que por aquellos años residía en el Puerto.