Francisco Corbacho Pérez, es un porteño que nace en la Barriada de la Asunción, barrio de trabajadores de Jerez el 29 de marzo de 1956. Allí vivía una generación que hoy es importante en el cante flamenco (La Paquera, Terremoto, Capullo,...). Es descendiente de los ajusticiados por los crímenes de la Mano Negra de Jerez, por parte de su tatarabuelo.
Paco estudia en los Salesianos (Oratorio Festivo). Y pronto, muy joven, se involucra en los movimientos sociales progresistas de la época, mostrando sus simpatías por el Partido Socialista Popular de Tierno Galván.
A principio de los setenta, con 16 años, como todo jerezano que se precie, se viene de veraneo unas veces con la familia a El Puerto y otras con los amigos a Valdelagrana “y El Puerto realiza su conquista”. Recuerda el Bar El Faro, en la esquina de Nevería con Palacios (hoy hay una óptica), El Oasis cuando era discoteca (hoy restaurante de Fernando Córdoba), la calle Luna cuando era el paseo tradicional de El Puerto, con el Bar Central (hoy Banco de Andalucía), Las Columnas (hoy Banco Popular).
Francisco Corbacho Pérez is a porteño who was born in Barriada de la Asunción, a working-class neighbourhood in Jerez on 29th of March 1956. In this neighbourhood lived a generation that today is important in the flamenco singing world (La Paquera, Terremoto, Capullo etc.). He is a descendant of those executed for the Black Hand crimes, through his great-great-grandfather.
Paco studied at the Salesianos School. And soon, as a very young boy, he became involved in the progressive social movements of that time, showing his support for the Tierno Galván Socialist Party (Partido Socialista Popular de Tierno Galván). At the beginning of the seventies, at the age of 16, like all good jerezanos, he used to come to the beach in El Puerto a few times each summer with his family and another few times he would go to Valdelagrana with his friends “and El Puerto conquers the beach-goers”. He remembers the El Faro bar, on the corner of calle Nevería and Palacios (today there’s an optician’s), El Oasis when it was a club (now it’s Fernando Córdoba’s restaurant), calle Luna when it was the traditional avenue in El Puerto, with Bar Central (now Banco de Andalucía), Las Columnas (now Banco Popular).
Y en la calle Santa María, en la entonces Discoteca Club 2000 conocería a la que hoy es su mujer, Ana Macías Patino, con apellidos netamente porteños, con quien tiene tres hijos, dos nacidos en la Clínica de Frontela, Raquel y Alejandro y la de en medio, Carolina, en Jerez. Su último hijo, Alejandro, nació tras la relajación que le entró al abandonar la política de cargos; fue concejal socialista en el gobierno de Manuel Torres entre 1987-1991. Según pone el anillo que porta en la mano derecha, se casó el 30 de junio de 1979.
Plaza de las Galeras, donde estuvo la primera Autoescuela Stop. Foto Jorge Roa.
AUTOESCUELAS STOP Y SHERRY.
Paco se vinculó profesionalmente con El Puerto como profesor de Seguridad Vial, o sea profesor de Autoescuela. En 1976, con 20 años, siendo uno de los profesores más jóvenes de toda España empieza a prestar sus servicios en la Autoescuela Stop, localizada, primero en la Plaza de las Galeras. Era la tercera autoescuela de El Puerto tras San Cristóbal -líder en la provincia- en la calle Luna (en la casa donde nació Javier Ruibal, donde hoy está ubicado el Bar Nuevo Portuense) y Arjona, en la calle Larga, frente a la Plaza de Isaac Peral. La autoescuela se traslada a la calle Palacios cuando se transforma en cooperativa, situada junto a Cristalería Camacho, en la otra esquina de Larga y Palacios estaría la Perfumería Luisa, la hermana del torero Galloso (hoy un solar con un estridente amarillo de protección antihumedad, que espera una oprtunidad para ser construido. El Puerto tiene tantos solares en el centro pendiente de obras, que parece desde una avioneta una ciudad bombardeada). Diez años después, en 1986, se traslada a la calle Crucero Baleares y crea, junto con un socio la Autoescuela Sherry, siguiendo la moda que hubo en un tiempo en El Puerto de apellidar a casi todo “Sherry”, aunque en su caso tenía la lógica de su origen jerezano.. Al año siguiente, entre en política (1987-1991) y simultanea dicha actividad con la de la escuela de conductores, a la que no puede prestarle excesiva atención.
Paco Corbacho, en su despacho de la Autoescuela Corbi.
AUTOESCUELA CORBI.
En 1992, retoma con mas fuerza la actividad empresarial. Se independiza y crea una nueva marca, Autoescuela Corbi (la confunden con Cobi) apocopando el apellido, en la Barriada Malacara, calle Federico García Lorca. El negocio funciona pujante a base de dedicación y esfuerzo y se expande. En el año 2000 abre una nueva Autoescuela con la misma marca en Jerez. Y en el año 2004, la tercera en El Puerto, ubicada en las inmediaciones del Parque del Vino Fino, llegando a sumar en algunos momentos hasta 25 trabajadores. Paco se siente optimista ante la crisis y continúa trabajando para posicionarse en el mercado competitivo de las autoescuelas con ideas audaces que le permitan remontar la situación por la que está pasando el mundo globalizado.
Parte de la Corporación 1987-1991 durante la celebración de una sesión plenaria. De izquierda a derecha, Rafael Gómez Ojeda, José Antonio Castro Cortegana y Carlos García (IU). Indalecio Rábago Vega (PP). Enrique Bartolomé López (CDS). Manuel Rodríguez, Manuel Espinar Galán, Ana Alonso Lorente (Grupo MIxto ex IU). Rafael Contreras de Oliveras, Antonio Álvarez Herrera, Francisco Sánchez Gatica, Pedro Alamillos Ortega, Juan Vicente Sucino Rico, Rosario Sánchez, Francisco Corbacho Pérez, Miguel Marroquín Travieso, José Antonio Navarro Ortíz, (PSOE).
LA ACTIVIDAD POLÍTICA.
Paco ingresa en el PSOE en 1980, habiendo sido miembro de la Comisión Ejecutiva Local en varias ocasiones. En la actualidad se encuentra retirado de la política activa, tanto institucional como orgánica, pero continúa su militancia. Durante el mandato socialista entre 1987-1991 fue, como ya hemos indicado, concejal de Juventud, primero y luego tras la remodelación del gobierno local, de Tráfico y Seguridad Ciudadana, que englobaba las competencias de Tráfico, Transportes, Protección Civil y Policía Local.
En esa época recuerda Paco haber vivido situaciones difíciles, como las inundaciones de las Barriadas del “Vietnam”, o Los Madrileños, donde falleció un agente en acto de servicio; la explosión de la Alcoholera del Puerto. Coordinó desde sus concejalías el cambio del tablero del puente sobre el Guadalete que pasó de dos a cuatro carriles (se hizo de noche y de forma alternativa), algo que era necesario y que se hizo en época de elecciones, consciente de las molestias que le producirían a los vecinos, recuerda que fue una decisión valiente. Y evoca también los dispositivos montados durante la Feria o los Campeonatos del Mundo de Motociclismo, superando gestiones anteriores. (En la fotografía, Antonio Álvarez y Francisco Corbacho).
Paco recuerda que fue a la política a servir y no a ser servido, y prueba de ello fue el pacto que el PSOE hizo con el PP, algo imposible en nuestros días. También fue la única vez que se aprobró el PGOU en democracia. Es un relaciones públicas nato, que saluda a todo el mundo por las calles y que se considera porteño y jerezano por mitades.
Retrato de los siete ajusticiados en Jerez, acusados de formar el núcleo de "La Mano Negra". El primero de la primera fila a la izquierda es Francisco Corbacho, tatarabuelo de nuestro protagonista. (Ilustración Almargen).
LA MANO NEGRA JEREZANA.
Paco es tataranieto de Francisco Corbacho quien junto con su hermano Adolfo Pedro, fueron dos de los ajusticiados por el proceso de la Mano Negra jerezana, celebrado en 1883. De ahí que tanto nuestro protagonista, como su hermano Adolfo, lleven el nombre de sus ancestros, en recuerdo de aquellos sucesos. Era un movimiento anarco sindicalista proveniente de la burguesía jerezana.
Ajusticiamiento a garrote vil en la Plaza del Mercado de Jerez. (Ilustración Almargen).
En 1883 se celebró en Jerez de la Frontera el primer proceso de nuestra historia en que se aplicó el Código Penal. Como resultado los acusados fueron ejecutados a garrote vil, en la plaza del Mercado, públicamente. Los ajusticiamientos conocidos como los de La Mano Negra Jerezana, a cuyos reos les adjudicaron crímenes que no fueron probados, se desenvolvieron en un ambiente en nuestra comarca de inestabilidad laboral en el campo, con hambrunas, huelgas, bandolerismo e incluso esquiroles y acusaciones infundadas que las autoridades no supieron como resolver, presionados por los acontecimientos del momento.
Con qué nostalgia recuerdo, muchos años después, cuántas parejas nos dábamos cita en la calle Santa María, en la entonces Discoteca Club 2000 y aquellos paseos interminables por la calle Luna y Larga, hasta la Plaza Peral, y en verano por el Parque Calderón, los bancos de mampostería con hierro forjado y las fuentes de la ranita, puntos de encuentro por aquel entonces, situados dentro del casco antiguo de nuestra ciudad. Mi Puerto ¡Quién te ha visto y quién te ve!