Saltar al contenido

6

luisaragones_puertosantamariaEl legendario ex futbolista y técnico, colchonero y campeón, veranea en la tierra donde cayó derrotado por última vez. Calla ante los periodistas, pero se muestra ufano y amable con los turistas

¿Es usted Luis Aragonés? Claro. ¿Le puedo saludar? Cómo no. Soy colchonero, también, y me solidarizo con usted. Enhorabuena, campeón. Gracias. Hay que ver lo que le han jorobado en la selección. Y más que me van a jorobar. Breve pero intensa conversación entre turistas. Lugar, un quiosco de prensa en la costa oeste. Uno de ellos es Luis Aragonés, que veranea en El Puerto de Santa María desde hace años, siempre de un modo discreto, siempre con un casino a su vera, pues a Luis Aragonés le gusta apostar y ganar. La última vez que perdió fue en Cádiz, la postrera derrota en casa de la selección, ante Rumanía, gol de Marica. Abstenerse graciosos. La gente se chufleó del combinado español, al que tachó de chirigota. La chirigota que construyó Luis, el sabio de Hortaleza, hoy comanda la clasificación mundial, ostenta la supremacía europea y enamora a cada paso que da. Su timonel, por cierto, un tal Del Bosque, también mantuvo cierta relación con Cádiz: ejerció de asesor para que el Submarino... bajase a los mismos infiernos. La vida da muchas vueltas.

barjamon___puertosantamaria

Le gusta la comida de Pepe Fernández, en el restaurante Bar Jamón.

Luis Aragonés se da una vuelta por El Puerto y encuentra cariño. Luis parece terco y malas pulgas ante la prensa, que lo crucificó antes de tiempo, sus razones tendrá, pero cara a cara, sin desconfianzas, apenas da miedo. Infunde respeto. Los rojiblancos lo veneran. En Cádiz, el Atlético de Madrid, que cuenta con los gaditanos Juanito y Jurado, dos figuras con jota que jamás jugaron con el Submarino, cosecha amores y rencores. El fútbol no da respiro.

A punto de cumplir los 72 años, Luis Aragonés se encuentra en paro, curiosa paradoja del éxito rotundo y el fracaso ajeno. Bien es cierto que trincó cuatro millones de euros tras la rescisión de su contrato en Turquía. O sea, un parado de lujo. Como los dos peloteros que estos días lucen sus talentos en el youtube, año 84 en Estados Unidos, gira mundial del Barcelona que luego entrenaría Luis: Mágico González y Maradona, en las filas culés. No coincidieron de forma oficial, pero ambos pisaron el Carranza, el estadio y el Trofeo, el torneo cuyo palmarés preside precisamente el club colchonero. Luis logró el ascenso del Atlético a Primera, tras los dos años en el infierno.

luisaragones_familiareal

Luis Aragonés, triunfador, entre la familia real.

Luis encabeza también la saga de entrenadores con más partidos en Primera, 757, y fue uno de los empleados del club que más narices echó a Gil, además de Kiko, otro atlético cadista, responsable primero del oro de los Juegos de Barcelona, artista rojiblanco que mereció más cariño por parte de Gil, otra vez Gil, el recordado presidente a quien la hinchada cadista puso la cruz cuando se llevó por la cara a Kiko y Quevedo. Muchos años antes, el máximo goleador de la historia del Cádiz, el gran Paco Baena, se convirtió en el traspaso millonario por excelencia, Gutiérrez Trueba lo vendió al Atlético de Vicente Calderón. Baena jamás olvidará sus años rojiblancos, tampoco los hermanos Collar podrán borrar de su historial sus años primerizos en Cádiz, con Enrique al frente del porvenir.

luis-aragonesEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS.

Ni Aragonés puede sustraerse del poder hipnótico y encantador del Triángulo de las Bermudas. Aragonés llama así al triángulo Sanlúcar, Sevilla, Cádiz, del Guadalete al Guadalquivir. Luis conoció a Pepa, su mujer, cuando jugó cedido en el Recreativo de Huelva, hace ahora cincuenta años. La onubense tuvo con él cinco hijos, y éstos le dieron once nietos, once. A Luis le encanta el flamenco, los chistes inteligentes, y las partidas de cartas, y un tiempo alejado del mundanal ruido. (A la izquierda un joven Luis Aragonés).

En el segundo año de Gracia, un tipo igual de profesional y de serio que el mismo Luis, salvando las distancias de veteranía y trayectoria, el Cádiz busca delanteros y gente por la izquierda. El Cádiz retorna a la play station, pero el Carranza, estadio de la paz, queda marginado de la Peace Cup, la Copa de la Paz, que se está disputando a la fresquita en las ciudades donde el verano pide a gritos una pizca de aire. ¿Qué querrá decir Luis cuando anuncia que lo van a jorobar más? El campeón de Europa estrecha la mano de su admirador y se marcha a su rincón preferido del Triángulo de las Bermudas. (Texto: Enrique Alcina).

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies