Manuel Villanueva, un honrado albañil, padre de familia numerosa, que sin hacer ningún mal a nadie, fue encarcelado e, injustamente, juzgado, escondiéndose para que una bala no atravesase su cuerpo, como si hubiera hecho algo malo. Todo por defender sus derechos e ideales... /En la imagen, Manuel Villanueva, segundo por la derecha, en el Penal de el Puerto en julio de 1936.
El destino y, quizás la suerte, estuvo de su parte y, afortunadamente pudo transmitir sus vivencias a hijos y nietos. Hoy lo recuerda su bisnieto, Mario Fleming Cumbreras.