Con el acto de proclamación de Rosario Moreno Picón, como Coquinera Mayor del Carnaval 1983 y el pregón de las fiestas a cargo del fallecido poeta y escritor portuense José Ignacio Varela Gilabert, se iniciaron en febrero los actos oficiales de los Carnavales en nuestra Ciudad. Las siete damas que acompañaban a la Coquinera Mayor fueron María Moreno Picón, Dolores Botella Suano, Rocío Espinar Picón, María de la Paz Vicente García, Inmaculada Fátima Guerrero Angulo, María del Carmen Ibañez Castrel y María de la O Ruiz Romero. La Coquinera Mayor recibió sus atributos de manos de su antecesora, María Antonia García Gil.
El pregonero fue presentado por José Morillo León. Juan Ignacio Varela comenzó su proclama cantando a nuestra Ciudad “este Puerto que es gaviota salinera, falucho de espuma blanca dormida y sólo en la arena. Puerto lúcido, brillante, claro, profundo, como un verso albertiano”, expuso.
“Entre los títulos que puedo lucir --afirmó el pregonero-- es el de portuense el que con más orgullo llevo, porque es El Puerto un claro vigía, una luz caída hirviendo en oro, la sal y el sol que cierto día jugaron a un amor blanco de hermano y les salió este fruto más que humano, algo de Dios y mucho de María, como escribiera mi compadre José Luis Tejada”.
| La Coquinera Mayor y sus siete damas, tras el acto de proclamación, en el escenario situado en la plaza de Polvorista, delante de la fachada del antiguo Ayuntamiento, donde se habían concentrado centenares de personas para presenciar el acto.
Varela Gilabert fue interrumpido varias veces por los aplausos del público. Y prosiguió, refiriéndose a la coquinera: “por obra y gracia de tu simpatía y sin que nada más haya influido en tu garganta El Puerto ha decidido colocar la señal de la alegría”. Y a sus damas, “al ver estas salineras le dice el río al pinar: vayagracia pajolera, quién se pudiera quedar, aunque no llegara al mar, mirando a estas coquineras”.
El pregón de Varela estuvo dedicado mayoritariamente a recordar antiguas letras de Carnavales portuenses, cuyo espíritu no ha variado, comentó, porque “el hombre desea romper de vez en cuando la monotonía de su vida impuesta por las obligaciones y el trabajo, y quiere hacerlo a su capricho --añadió-- porque al hombre en el fondo no le gusta ser como es y por eso usa la máscara, el disfraz”.
El cartel era obra de Manuel García Díez. El Primer Vapor de Oro de la Peña ‘La Mezquita’ lo impuso José Camacho Cruz, su presidente a Manuel Espinar Galán, presidente de la comisión organizadora del Carnaval.
Al día siguiente era presentado el libro ‘Carnaval, un siglo de historias de El Puerto’ de José Ignacio Buhigas, archivero municipal y la periodista Tily Santiago, en el marco de una mesa redonda moderada por Rafael Plaza, director de Radio Cádiz-SER, el pregonero de la fiesta Varela, Enrique Bartolomé, catedrático de historia, Rafael Gómez Ojeda, alcalde, Antonio Torres Higuera, antiguo comparsista y los letristas de comparsas, Diego Caraballo, Ángel García y Luis Galán.