El fundador de 'Casa Pedro' y los Cines Moderno y Victoria
| Texto: J.M. Morillo-León.
Pedro López Serrano nació hace 110 años, el 23 de agosto de 1913, en El Rincón de la Victoria (Málaga). Llegó a El Puerto de Santa María en 1943 y fue un emprendedor en los sectores de tejidos de confección y salas cinematográficas, habiendo empezado su actividad económica en nuestra Ciudad como ditero. Nos dejaba con 70 años el 3 de octubre de 1983.
1913
Era alcalde de El Puerto en 1913 Manuel Ruiz-Calderón y Paz. Ese año, un decreto papal declaró festivo el 8 de septiembre, día de la Virgen de los Milagros por la intermediación del Cardenal Enrique Almaraz Santos, quien fue recibido en la Estación de Ferrocarril por la Corporación Municipal Bajo Mazas. Con su nombre se rotularía la calle Zarza y sería nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad.
En 1913 nació José de los Reyes Santos, ‘el Negro’ cantaor que interpretaba como nadie los ‘martinetes’. Ese año de 1913 volvía a salir la imagen del Cristo de la Veracruz, de salida irregular e intermitente en los últimos tiempos, desde sus capilla de la Sangre en la esquina de Nevería (Castelar) y Palacios (José Navarrete), frente al Bar Apolo donde hace años estuvo el Bar ‘La Mina’ y la Librería ‘Sanjamás’. Pedro Muñoz Seca estrenaba su obra ‘Trampa y Cartón’.
De Málaga a El Puerto, pasando por Lebrija
Pedro López era hijo de los también malagueños Celedonia y José, se trasladaron a vivir a Lebrija (Sevilla) con sus 7 hijos, nuestro protagonista era el tercer fruto del matrimonio y mellizo con uno de ellos.
Pedro conoce en la población sevillana a la que será su mujer, Dolores Romero Piñero, casándose en 1935. Tenía el oficio de panadero habiendo sido, con anterioridad, pescador en Málaga.
Su llegada a El Puerto de Santa María se produce en plena posguerra civil, 1943, junto a su mujer y sus hijos mayores: Lolita, Pedro y Diego y, ya en nuestra población nacen Pepe y María, la más pequeña de los cinco hermanos. Aquí se establece trabajando de ditero.
El ditero
Se establece en El Puerto trabajando de ditero. Algunas personas compraban a dita. El de ditero era un oficio mediante el cual dicho trabajador iba por las casas vendiendo a plazos y cobrando las cantidades acordadas por la adquisición de un productor, siendo los garantes de que el pago se produciría por el cliente. En unos casos el propietario del bien se lo entregaba al ditero para su venta a plazos (llevaba unas fichas en una libreta con pastas de madera, sujeta al cinturón del pantalón) y en otros, casos eran los propios diteros los que invertían en la compra del producto a dita, al que le aplicaban un porcentaje de interés.
| Una vista de la calle Postigo con l a Fábrica de Harinas a la izquierda y la Prioral al fondo.
Los primeros años se establecen en el Barrio Alto, en la calle Arena, más adelante en la calle Postigo, frente a la Fábrica de Harinas propiedad de Esteban Fernández Rosado, y luego se trasladan a la Ribera del Río donde estuvieron viviendo muchos años.
A partir de ese momento, el negocio de la dita prospera y se trae a algunos vecinos jóvenes de Lebrija-- conocidos de la familia de Pedro-- para trabajar con él de diteros. Pedro los tenía tutelados e incluso algunos comían en su casa. En el momento en que ya ellos podían independizarse, él los ayudaba a establecerse, siendo un sistema parecido al de los chicucos.
Casa Pedro, tienda de tejidos
Por último, la cuarta y definitiva vivienda en nuestra Ciudad sería en la calle Ganado, donde, el 8 de marzo de 1950, abría una tienda de tejidos a la que llaman ‘Casa Pedro’, que es regentada hoy día, por uno de sus nietos. Pedro, una persona muy seria y formal, tenía muchas inquietudes. Estaba al frente del negocio con su hija Lolita, cuándo esta tenía 11 años, incorporándose, más adelante, sus hijos varones.
Sus amigos más allegados fueron Antonio Pérez Muro, de Confecciones Muro, y Manuel González, de Espumosos Valdelagrana y Caza y Pesca. Era un hombre de pocas aficiones: empleaba su tiempo en el trabajo y la familia.
Cine Moderno de verano e inverno
En 1954 compró un solar muy grande en la calle Cruces, que se comunicaba con la calle de la Mazuela, y construyó un Cine de Verano, al que denominaron ‘Cine Moderno’, siendo la película de estreno de la sala ‘El bandido generoso’. Tan bien le fue que, en 1957, habilitó parte de aquel solar como la primera Sala Cinematográfica cubierta de la Ciudad, incorporando así un Cine de Invierno, con el estreno de 'La reina Luisa'.
Cine Victoria
Cuatro años más tarde, en 1960, en la calle Bolos, Pedro, satisfecho con el rendimiento del cine Moderno, construye el ‘Cine Victoria’, en honor a la patrona de su pueblo El Rincón de la Victoria, y no erróneamente como se atribuyó por parte de la ciudadanía, en relación a la victoria del bando sublevado de la Guerra Civil. El cine se inauguró estrenando el largometraje ‘Por primera vez’ protagonizado por la actriz Gina Lollobrigida, fallecida el 16 de enero de 2023, a los 95 años en su Roma natal. La sala estará en funcionamiento hasta su cierre en 1982.
Salón Moderno
En 1977 el Cine Moderno se remodelan las instalaciones como sala única dando nombre al ‘Salón Moderno’ espacio que acogerá, ya en 1984 el III Concurso de Agrupaciones Carnavalescas y los posteriores, tras el incendio del Teatro Principal, tras el incendio del Teatro Principal. La remodelación podía acoger ya cualquier tipo de espectáculo, adecuado a las dimensiones del espacio escénico.
Ya en abril de 1998, el Salón había experimentado una nueva y profunda remodelación, ajustándose al reglamento de las salas de ocio, las 843 localidades de la sala, más las 50 en el palco, podían considerarse como las más seguras de toda la provincia, dado el nivel de reforma aplicando todo tipo de normativas. El escenario fue ampliado en metro y medio de profundidad. El nuevo cortinaje, moquetas y butacas recibieron un tratamiento anti ignífugo, además de contar con otros dispositivos anti incendios. El fantasma del incendio del Teatro Principal todavía sobrevolaba la Ciudad. Las taquillas volvían, como inicialmente, a la calle La Mazuela. Aquella remodelación profunda supuso una inversión de 30 millones de pesetas
El cine se acabaría clausurando en 1994 y hoy existe, en su lugar, un condominio de viviendas.