Saltar al contenido

1


 Tintín, delante del Castillo de San Marcos.

La película de Spielberg lo ha vuelto a poner de moda. ¿O acaso nunca ha dejado de estarlo? I con E es el acróstico de Iñaki Blanco y Emilio Jiménez, autores de las series de paisajes reales tratados como viñetas de tebeos y que incorporan como actores inesperados a personajes de cómics como Tintín y al resto de sus compañeros de aventuras. Los paisajes reales convertidos en lugares de tebeos son lugares emblemáticos de la provincia de Cádiz --entre ellos El Puerto-- y otros sitios de la geografía española, animados con esos sorprendentes personajes. «En nuestro trabajo, el juego entre realidad y ficción es muy importante --asegura Iñaki Blanco--. Es fundamental que el espectador reconozca referencias que le sean comunes y entre en el guiño que sugerimos».

 

Duelo de avionetas sobre la Plaza de Toros, con los hermanos Hernández y Fernández.

A mediados de la década de los noventa del siglo pasado, Iñaki Blanco y Emilio Jiménez, conocidos en los ambientes del diseño gráfico como  IconE, concibieron un original proyecto: recrear dentro del arte pop las aventuras del legendario personaje de tebeo Tintín, en principio, en espacios urbanos de Cádiz, la ciudad natal de los artistas.

 

Una carabela pirata a la altura del muelle del Vapor, en el remodelado espacio de la Ribera del Río.

Su primera serie de acrílicos sobre lienzo constituyó un éxito fulminante. Las obras se vendieron, se editaron sendas series de reproducciones en formato postal --ya no lo hacen-- y varios pósters. «Y curiosamente, no tuvimos imitadores», aseguran. El éxito de sus acrílicos, del que los autores nunca esperaron alcanzaran tal notoriedad no se hizo esperar. Los primeros cuadros se los quitaban de las manos recién salidos de su pinceles y,  pronto, empezaron los encargos,

 

Tintín y su perro 'Milú' contemplan el desaparecido Vapor Adriano III, llegando al muelle de Cádiz delante del buque escuela Juan Sebastián Elcano.

«Creo que el éxito tiene que ver por el choque entre realidad y ficción y, sobre todo, por el propio personaje, da la casualidad de que tanto Emilio como yo éramos grandes seguidores del personaje. Yo me habré leído sus historias unas treinta mil veces...», asegura Blanco. «Llegó un momento en que nos quedamos estancados con el diseño gráfico, queríamos salir de ahí. No nos agradaba la idea de pasarnos la vida haciendo trabajos para las instituciones», recuerda el artista. Junto a su faceta como diseñadores, el Tintín de I con E fue exportándose: primero a Tarifa, luego a El Puerto de Santa María, más tarde a Sevilla, Madrid, Conil, Extremadura y próximamente, Amsterdam…

Iñaki Blanco y Emilio Jiménez delante del acrílico que reproduce a Tintín vestido de escocés en la Plaza del Castillo.

«Aunque al principio los herederos de Georges Remi parecían a gusto con nuestra iniciativa --rememoran--, luego cambiaron de idea. Controlan muy férreamente todo lo relativo al merchandising del personaje y las reproducciones gráficas, que es lo que da dinero. Sólo se permite el uso de los personajes sobre fondo blanco, como en la campaña de Telefónica. Nosotros nos acogemos al artículo 39 de la Propiedad Intelectual, que permite hacer parodia. Pero, realmente, pensamos que no tendría que haber problema, porque trabajamos con elementos de cultura pop, de manera parecida a lo que hace Antonio de Felipe».

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies