El músico percusionista Fernando Cañas García, de 39 años, con más de 20 de experiencia musical y 5 de docente --era un gran batería--, había grabado recientemente con Pepe Delgado, el otro componente del power duo, Fino Winos, su primer trabajo: “Harder than a goat’s knee” (Más difícil que la rodilla de una cabra). Ha sido crítico musical y columnista en la revista Freek! Magazine y estrecho colaborador del Monkey Week Festival, a quien se le dedicará la edición del Festival este año.
Era hijo del aficionado taurino Fernando Cañas Bejarano y sobrino del novillero José Cañas 'Cañitas' (ver nótula núm. 1.838 en Gente del Puerto), ambos ya desaparecidos. Su abuelo, Fernando Cañas González, estuvo vinculado con el mundo de la mar, siendo pescador y un prestigioso mecánico motorista en barcos con base en el muelle pesquero de El Puerto. Curiosamente, tanto su padre como su abuelo, vivieron en la calle Luna, en la casa que habitó Joaquín Barba Rocafull (ver nótula núm. 217 en Gente del Puerto), quien fuera director de la Banda Municipal de Música, entre 1916 y 1949, en tres periodos diferentes.
ENTRE LA ARQUEOLOGÍA Y LA HOSTELERÍA.
Licenciado en Historia, Arqueología e Historia Antigua por la Universidad de Cádiz en 1996, se formó en la Fundación Andaluza ‘Fondo de Formación y Empleo’ (Faffe), como Técnico Medio en Prevención de Riesgos Laborales en 2010 y, previamente realizó un curso de Alemán en 2009.
De joven se buscó la vida trabajando en la hostelería para pagarse sus estudios y perfeccionar el inglés en Essex (Reino Unido) en la cadena de restauración Wimpy en 1996 y en Dublin (Irlanda) en el St. John of God Hospital, durante 1999 y 2000. Luego hizo incursiones en el mundo de la arqueología, trabajando como técnico arqueólogo en Tarragona para la Universidad Rovira i Virgili entre 2005 y 2006, y en las empresas y gabinetes de arqueología Arqueoterra, Figlina y Ánfora, entre 2007 y 2010, en Sevilla, San Fernando y Huelva.
Hace 9 años, Manuel de Arcos, Lolo Ortega, Pepe Delgado, Manuel Márquez, Fernando Cañas y Michael Lindner, en la presentación de SESION #1 en Sevilla, en abril de 2005.
Ha sido profesor de percusión (batería) en Ferdidrumming, empresa local radicada en la calle San Bartolomé, con varios años de experiencia en la impartición de clases y cursos de batería a particulares y entidades, para todas las edades, niveles y estilos, así como en la asociación cultural Musicarte y monitor en talleres musicales de batería de los Ayuntamiento de Cádiz y El Puerto, e impartiendo talleres musicales de Cajón Flamenco, entre los años 2007 a 2013, compaginándolo con los contratos interinos de su especialidad académica: la arqueología. En la actualidad trabajaba en El Centro Inglés.
LA MÚSICA.
De pequeño, Fernando improvisaba una batería con cajas de zapatos y botes vacíos. Y desde muy joven consumía todos los discos que podía conseguir, quedando ojiplático al descubrir el primer album de Led Zeppelin y uno con grabaciones piratas de Jimmy Hendrix, en el cual casi todos los temas eran estándares de blues. Desde la guardería haría pronto migas con Pepe Delgado (ver nótula núm. 669 en GdP), su socio en el dúo musical Fino Winos. Previamente había formado parte de los grupos Filmore Jivé, Furia, tocando blues con Pepe Delgado y La Reunión de Blues, rock con Perro Peligro, soul con The Vip Soul Band ... Fue batería entre 2000 y 2002 con Sr. Chinarro: ‘La primera ópera envasada al vacío‘ y en ‘Cobre cuanto antes’. Diferentes estilos en diferentes formaciones: Latino, Gospel/Soul/Espiritual, Jazz/Blues/R&B, Rock, Pop, Heavy, Reggae...
Pepe Delgado y Fernando Cañas, en una imagen promocional de su trabajo de inminente aparición:“Harder than a goat’s knee” (Más difícil que la rodilla de una cabra). /Foto: Pablo Bernardo.
FINO WINOS
En en el espacio digital MySpace, hacen esta curiosa definición del grupo: “Fino Winos, (traducción literal: Borrachos / Alcohólicos de Fino, el vino de su tierra natal) es un Power Dúo formado por Pepe Delgado y Fernando Cañas para estrenar con atronadora fuerza la 1ª edición del Festival Monkey Week (2009), y entre cuyas intenciones están las de girar mundialmente, pervertir musicalmente a la audiencia, y romper las caderas del público mezclando el ritmo arrastrado del blues con la energía salvaje del punk y pinceladas armónicas del jazz a un volumen ensordecedor.
Fernando Cañas y Pepe Delgado en el Festival de Verano gaditano Lolatown.
El formato dúo les da rienda suelta para alternar en su repertorio clásicos del blues corrompidos por la energía desbocada, como Spoonful (Howlin’ Wolf) o Sloppy Drunk (Sonny Boy Williamson I), con temas propios igualmente demoledores que les convertirán en los próximos supermillonarios del blues punk europeo : Honky Bitch, Psycho – mother blues o We Care a Fuck about your Opinion, recogidos en sus dos demos hasta la fecha: Dirtiest (2009) y Wino Pride (2010)”.
Para Fernando Cañas, "lo que queríamos con Fino Winos es despojarnos de ese clasicismo bluesero y explorar su lado más crudo. Nosotros nunca tenemos suficiente si hay feeling. Fino Winos es un proyecto con el que descargamos energía a raudales utilizando el blues como lenguaje, desnudándolo y pervirtiéndolo".
Fernando, con The Vip Soul Band, el 14 de febrero de 2014, en Babaloo.
El músico indie Goli Super Summer se refería ayer así a Fernando: “Lo conocí hace años con un grupazo que me encantaba: Fillmore Jive. Fue en un concurso de Rock en la sala La Mosca de Chiclana, eran mediados de los 90, llevaba el pelo muy corto y tenía aspecto anglosajón y una forma muy personal y peculiar de tocar la batería. Los llevé en un par de ocasiones a tocar a Jerez. Pepe Delgado, José Ramón Vaca completaban la formación a la guitarra y al bajo. Di la lata hace unos cuantos años para que se reuniesen de nuevo para dar al menos un nuevo concierto no siendo esto posible. Fiel escudero de Pepe Delgado a la batería. Fué el primer batería de Furia junto con Daniel Rejano Sentís que tocaba la guitarra. Y en Mayo de este año me invitaron a tocar con ellos en Jerez en el Speed Fest y rockanroleamos el "Aint no grave can,t hold my body down",antes y luego nos bebimos unas cuantas cervezas, lo pasamos bien. Nur Wong era su compañera al frente de Perro Peligro donde también tocó la batería.
Podría poner un video con Furia, la foto del concierto de Mayo con ellos, pero me sale poner el lado mas punk y salvaje cuando me invitaron a subir con ellos, Fino Winos, en el Freek Fest de hace dos años sin ensayar el Maggie Mcgill de los Doors… Lo siento mucho, muchísimo, por él y también sobre todo por sus amigos mas cercanos como Pepe Delgado, Dani Rejano, Marsupial Sin Causa, Tali, Jesu, Cesar…”
Foto: Pablo Bernardo.
IN MEMORIAM.
El de ayer fue un día con uno de los peores desayunos en los ambientes musicales de El Puerto y, por mor de las redes sociales, también en el panorama de música Indie nacional. Aunque ya se sabía desde la tarde del lunes que Fernando, su cuerpo inanimado, había aparecido en el muelle del Vapor, flotando en las aguas del río Guadalete, el Río del Olvido, tan portuense... era icinerado en la tarde de ayer. In memoriam.
Desde que nos conocimos en la guardería hasta que terminamos de grabar el último disco juntos, lo experimenté como algo normal. En los ensayos, las grabaciones o las sesiones de cerveza y juerga, podíamos leernos la mente y adelantarnos a las respuestas, cuadrar las síncopas o inventarnos un tema de principio a fin sobre la marcha. Podíamos pasar meses sin vernos o hablar por teléfono, y realmente no hacía falta.
Eras la única razón por la que yo creía en la telepatía.
Es la viva imagen de su padre, al cual la última vez que lo vi, fué en el año 73, fue un gran compañero
Recuerdo la primera y última vez que te vi.
La primera, de camino a la facultad, sentado a mi lado en esos COMES que tanta fatiga nos dio, mirando por la ventanilla, tocando la batería sobre tu mochila con unas baquetas diminutas que siempre llevabas encima. En tu mundo. Y te recuerdo liándote un cigarrillo finísimo justo antes de bajarnos del autobús. "Ese chaval no es de aquí", pensé. Lo recuerdo como si fuera ayer.
La última, en la puerta de algún garito de El Puerto, cuando me sorprendiste con una confesión sobre tus primeros pinitos en la música, y sonrío al recordar que os imaginé a ti y a Pepe con los ojos pintados de negro y con collares de pinchos. Te costaba mucho, pero esa noche lo hiciste. Hablamos durante horas, de música, lo que nos apasiona. Lo recuerdo como si fuera ayer.
Es lo que necesito y quiero recordar, la primera y la última vez. El resto de la historia es una historia que no puedo ni quiero recordar.
Hoy mi sentir del mundo está roto, el tiempo pasa raro, no es lento es mas bien doloroso y expectante, he dado gritos sordos en mi interior y llorado mas de mil lágrimas, he sentido enfado, confusión y como si me dejaras huerfano.....amigo, compañero de parrandas, que fuimos base de muchas melodías, que peleamos, discutimos y luego nos reimos, que vivimos aventuras y me dijiste" huy esto no se lo cuentes a nadie que vamos ser la comidilla de todos"....Fernando te quiero y te dejo ir, he dicho que te daría una buena ostia pero sabes que no es verdad, mi corazón no te detiene, ve feliz y orgulloso que eres muy grande, aquí tendremos que arreglar este mundo que se a roto y esperar a que el tiempo marche otra vez normal, se que tu quieres que las cosas no se detengan por tu ausencia, descansa en paz amigo, compañero y cómplice Fernando Cañas..
Voy camino de Sevilla. En uno de esos trenes que compartimos más de una vez, como buenos mal acostumbrados a viajar de copilotos en los coches de la pandi y tirar de renfe cuando no había amigo conductor a mano. A esa Sevilla donde le vi por última vez, con la sonrisa puesta y las baquetas a cuestas, disfrutando otra vez como un niño del blues caliente y la cerveza fresquita. Y aún pienso que va a aparecer al fondo del vagón, que está ahí sentado y no me he dado cuenta, absorto en esos tarareos mentales que tanto le gustaban. Y que iré hacia él pensando qué tendrá en esta ocasión, si un bolo por ahí o una grabación por allá. Y nos sentaremos juntos a rajar, ese verbo infinito del que hizo otra de sus virtudes. Él, que fue un anti sistema antes que los telediarios le robaran la definición. Que adornaba cada uno de esos speeches destructores tan suyos con giros imposibles y palabros inventados, que a golpe de uso y descojone se hicieron parte de nuestro léxico. No sé cuántas invenciones de ésas le debo, le debemos todos. No quiero contar siquiera cuantas risas nos regaló con ellas. Un tipo tan singular que era capaz de puntuar el último trabajo de Nick Cave o Tom Waits por su nivel de cortavenas o hablarte durante media tarde de la velocidad a la que se descarga el nuevo disco de "la Piyi", con su bitrate como Dios (Hendrix) manda. Podría haber hecho un libro (y dos y tres) con sus crónicas del día a día, como aquella Guía de la Croqueta con la que fantaseamos enviarle de ruta por media España como crítico gastronómico de un solo plato. Qué paradoja, como todo en estos días: hablar de libros y hasta ahora no había tenido fuerzas de enfrentarme a escribir nada. Sí a dedicarle palabras, delante de amigos o de desconocidos, pero sólo hablando, con el nudo en la garganta y aguantando el llanto. No dejándolo aquí, para siempre, en un muro de bucles infinitos, que volverá a recordarle cada vez que alguien tan solo le dé a un bienintencionado "me gusta". Como si cada vez que esta publicación me aparezca como alerta, él volviera a mi lado y me hiciera sonreír de nuevo con sus "aaargh, mierda metal", sus "napalm, Tali, napalm", sus "disquichis" y sus "tocatas", sus "ponedme un semáforo", sus "mujeres, el tercer sexo" y hasta sus "me voy a Londres". Como si no te tuviera ya aquí para siempre, en ese quejío que has dejado en mi corazón, Ferdi. En este puto vagón y allá donde vaya. Mi amigo y mi hermano. Te quiero.
siempre recordaré que me enseñaste a amar la batería... un beso con mucho cariño estes donde estes.
Gran músico, excelente percusionista, una terrible pérdida para su familia y para la gran familia de la música.
Ferdinand, creo que fuiste la primera persona en llamarme Jáines.
Mi estado de emigrante la última década me ha alejado de amigos en función de contacto y de ponernos al día, pero mis sentimientos siguen siendo los mismos, y tú tenías un hueco en mi corazón desde que estaba en el instituto. Ahí también conocí a tu hermana.
Se te va a echar montogollón de menos. Estés donde estés, espero que sigas poniendo el ritmo que tú tan bien ponías tanto en tu vida como en la música.
Rest in peace my dear friend.
Hasta siempre Cañas,un abrazo compañero....
Hoy todos somos FERNANDO CAÑAS, un gran músico que siempre nos acompañará en todos los escenarios que visitemos y siempre estará muy presente en nuestras mentes, D.E.P!
Desde La Caravana del Rock le rendimos nuestro mas sincero tributo. Que siga blueseando allá donde esté!
Cómo noquea la batería en "primera ópera", demoledora desde el minuto uno y a partir de ahí no hay vuelta atrás, no eres el mismo, gracias por ese disco y por la pasión sin piedad que irradiaba en cada golpe. DEP
Ha muerto Fernando Cañas, baterista sin par y buena persona. Grabó las baterías de dos discos de Sr. Chinarro: La primera ópera envasada al vacío y Cobre cuanto antes. Mucha gente, entre la que con dolor me incluyo, lo echará de menos.
Descanse en paz.
Gracias, Ferdi. Por agarrarte a tus defectos igual que te agarrabas a tus virtudes, por decir "mierda metal" o "mierda de infinito" aunque nadie entendiese lo que significaba, por mover levemente las caderas para soltar un oportunísimo "chuli", o por llevar durante varios años unas baquetas escondidas en los pantalones para defenderte de los canis, que tanta manía te tenían. Gracias porque con pocas personas me he reído tanto como contigo, y a pocos amigos he querido tanto como te quiero a ti. Vale que eras un gran batería y que veías ritmos en todo y que decías que el latin jazz molaba (ya te vale), pero eso era lo de menos. Desde que cumplí los 17 años has estado en mi vida y me niego a que te vayas. Porque mira que a veces eras cabroncete y me robabas el cubata aprovechando que había ido o al servicio, y que cuando te daba por rajar eras peor que Abaddon el exterminador; pero hasta cuando sacabas lo peor de ti se veía detrás esa inmensa imaginación y esa necesidad de amor y de ternura que te convertían en una persona única. Por suerte, con el paso de los años, los dos nos volvimos más terneritos y empezamos a decir lo que sentíamos. Ya no había que hacerse el machote porque se acercaban los 40 y nadie (ni nosotros mismos) dudaba de nuestra sexualidad. Así que tuve la suerte de poder decirte lo mucho que te quería no hace demasiado... Y en fin, LeFer. Qué te voy a decir. Sigo con la cabeza como un bombo después de pasarme todo el día llorando como una magdalena y abrazándome a toda la pandi como una histérica (éramos los putos osos amorosos, de verdad). Si nos hubieses visto te hubiesen entrado ganas de llorar a ti también. Como en la canción de los Kinks, "all of my friends were there", y todos corrimos a abrazar a Ana porque sabemos lo mucho que la quieres, y Marina vino a verte con esos ojazos azules desde Sevilla con la cara vuelta patrás, y hasta mi madre fue a verte sin querer mirarle la cara a su hijo, porque creo que nunca me ha visto así. Pero don't worry, Estefanía robó un coche, se vino al Puerto, y estuvo todo el día cuidando de mí como si fuese un viejito... Y yo qué sé, Cañas. Sigo sin entender nada y quiero que sepas que siempre te voy a echar de menos y que nunca podré agradecerte lo suficientemente que fueses mi amigo. Rock and roll.