El pasado viernes, cuando se cumplían cinco años desde el fallecimiento en Málaga del sacerdote jesuita Luis Conradi y Toro (ver nótula núm. 959 en GdP) en 2011, se depositaban sus restos mortales en el columbario de la parroquia de San Francisco, de la que fue su primer párroco. /En la imagen, momento en el que los restos son depositados en la cripta, en presencia del párroco, Antonio Olmo Civantos
Los restos mortales de Luis Conradi, S.J., antes de ser introducidos en el columbario.
Coincidiendo con el quinto aniversario de su óbito se concelebró una misa, tras la cual se depositaron sus cenizas en la cripta columbario de la capilla del padre Guerrero (ver nótula núm. 761 en GdP), en la que reposan los restos de varios sacerdotes de la Compañía de Jesús vinculados con El Puerto de Santa María, a través del colegio Safa San Luis.
Columbrado existente en la capilla del Padre Guerrero.
Las cenizas del padre Luis Conradi fueron traídas desde Málaga, tras una iniciativa que surgida entre un grupo de sus antiguos alumnos y de la parroquia de San Francisco. Quienes le conocieron a través de la enseñanza o de la propia comunidad parroquial mostraron su contento por la iniciativa.
Inauguración de la glorieta que lleva el nombre del sacerdote, en junio de 2014. De izquierda a derecha, el Padre Marrero, el alcalde de la Ciudad en esa fecha, Alfonso Candón y el párroco de San Francisco, Antonio Olmo. /Foto: El Puerto Actualidad.
Con anterioridad, en junio de 2014 coincidiendo con el 150 aniversario de los Jesuitas en El Puerto, se inauguraba una glorieta con el nombre de Conradi, situada junto a la barriada del Pilar, cerca de la actual entrada principal del Colegio Safa San Luis, como reconocimiento a sus 30 años de servicio en la Ciudad, durante los cuales fue superior de la comunidad jesuita (1980-1989), en los que fue el guía espiritual de varias generaciones de alumnos que pasaron por el Colegio. El monolito fue sufragado por un grupo de antiguos alumnos y de la parroquia, con la participación del párroco Antonio Olmo Civanto y la colaboración de Juan Luis Izquierdo es obra de la ceramista local Pepita Lena. /Fotos: Vicente González Lechuga.
Placa que se descubrió en el primer aniversario de su muerte, situada en la Parroquia de San Francisco.
Estupenda persona, estupendo sacerdote, la humildad como ideal de vida.
Un placer y una alegría haberlo tratado.
De esas personas que aparecen en tu vida y la hacen mas agradable.
Nuestro querido Padre Conradi. Descanse en Paz. Fuiste un ejemplo y ahora nos toca pasar el testigo. Gracias a Dios por haberme dado la pequeña oportunidad de haberte conocido.