Ariel Tarr es una fotógrafa que, aunque nacida en Los Ángeles (EEUU) hace 29 años vive en Montreal (Canadá) a la que considera su casa. En El Puerto de Santa María estuvo durante la Semana Santa de 2015 cuando hizo su periplo por España tomando fotografías para el volumen ‘La cocina española de Marie-Fleur’, un libro de recetas escrito por la conocida chef canadiense Marie-Fleur St Pierre, co propietaria de dos restaurantes españoles en la capital de Quebec. En El Puerto fotografió a ‘The Churro Lady’, que es como denomina a nuestra entrañable churrera, Charo Salguero.
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Ariel nació en los Angeles (California-EEUU) y fue criada por una familia que valoraba mucho el arte, lo que la llevó a visitar muchos museos, obras de teatro, shows the Broadway y conciertos. Cuando tenia 11 anos vio al Circo del Sol en Los Angeles y a tan temprana edad decidió que quería trabajar en el circo. Su madre decidió que se mudaran a Montreal para que pudiera estudiar en una escuela de circo. Tras 3 años en la escuela, muchas actuaciones y hasta en el propio Circo del Sol, Ariel tomó la decisión de abandonar su sueño de trabajar en el circo. Nunca regresó a Los Angeles y ahora, 29 años después “puedo decir que Montreal es mi casa. Estudié Arte y Fotografía en Dawson Collage y la Universidad de Concordia, para después centrarme en fotografía comercial desde el año 2002”.
| Charo Salguero, --The Churro Lady-- en la introducción del libro de recetas españolas escrito por Marie-Fleur St Pierre y fotografiada por Ariel Tarr.
Durante su estancia en El Puerto, pudo documentar alguna procesión que traeremos a estas páginas en fechas próximas --“fue una experiencia inolvidable”, recuerda-- y tuvo la oportunidad de conocer a la churrera Charo Salguero Venegas, que en la actualidad tiene 74 años (ver nótula núm. 350 en Gente del Puerto). La foto de Charo está en la introducción del libro de recetas de cocina española editado en Canadá. “Era muy simpática y, nada más verla quise hacerle una fotografía. Ella no tuvo ningún problema y los conocidos y clientes que estaban alrededor, pasaron un buen rato viendo a Charo como se convertía, por unos momentos, en una estrella del posado”.
