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4.754. Terry, la esencia de una marca icónica

Ya lo dijo el dramaturgo y novelista irlandés Oscar Wilde, "el único deber que tenemos con la historia es rescribirla", una historia que lleva casi cinco siglos superándose gracias a la pasión y el buen hacer de Terry, una marca que desde su aparición se ha hecho imprescindible en todos y cada uno de los hogares españoles. Sus orígenes se remontan a 1783 cuando Santiago José de Terry y Buset, precursor de la industria bodeguera y personaje reconocido en toda la provincia gaditana, empezó a fraguar un sueño que ahora es una de las realidades más sublimes en el mundo de los vinos, bebidas espirituosas y brandies.

| Patio del Sagrado Corazón, obra de Juan Bottaro, en Bodegas Terry.

Desde entonces y con El Puerto de Santa María y Andalucía por bandera, la historia de Terry cuenta con numerosos episodios. Con los cimientos bien asentados por su padre, Fernando A. de Terry decidió en 1865 comprar una bodega y dar un paso más produciendo sus propios vinos en El Puerto de Santa María. Antes de descorchar las primeras botellas la familia Terry comenzó a hacerse un hueco en el sector y ganar un respeto e importancia que llegarían a su máxima expresión con Fernando M. de Terry, quien fundó la marca de manera oficial. Más tarde, nace Terry 1900, el Brandy Solera Reserva de la marca y su creación más absoluta.

La malla y el caballo, la esencia de Terry
Si hay algo representativo en Terry es la malla y el caballo. Muchas personas desconocen el sentido de este detalle que sirvió como distintivo único y como salvavidas de un pueblo que vivía en la absoluta miseria asolados por una época donde la economía carecía de peso en la localidad gaditana. Fue entonces cuando, en 1905, la mujer de Fernando de Terry tejió una malla amarilla y cubrió con ella las botellas de brandy. Este detalle tan simple hizo que la marca se diferenciara del resto y la producción de las afamadas mallas quedara en manos de las mujeres de la zona, ayudando así en el devenir de las familias porteñas.

583. FERNANDO TERRY MERELLO. El bodeguero social.

En cuanto al caballo, fue uno de los hechos más importantes en la historia de Terry. En 1948 la familia decidió hacerse con la famosísima ganadería de caballos cartujanos Hierro del Bocado, algo que los introdujo en el mundo equino y fusionó al mismo con una marca que representaría su esencia por siempre a través de estos majestuosos corceles.

737. CHRISTA PÄFFGEN. Nico, la otra modelo de Terry.

Terry, una marca con pasado, presente y futuro
Los años 60' fueron una década de oro para la marca. Por esta época, en el 65', Terry presenta al mundo su primer spot publicitario, algo que causó gran repercusión e hizo que su brandy se posicionara como uno de los mejores y más conocidos de nuestro país, dejando huella en la historia de la publicidad en España.

568. MARGIT KOCSIS. Y el caballo tordo de Terry.

Aunque el primer anuncio en televisión será recordado por siempre, no será el único legado de Terry que tenemos. Prueba de ello es la cartelería antigua que se conserva, alardeando de un producto que era la opción ideal para acompañar las sobremesas. Hoy en día, los amantes del pasado recuerdan con nostalgia estas creaciones y sus diseños.

Un producto de características únicas
Más allá de que Terry sea una de las marcas más icónicas y reconocidas, hablamos de un producto cuyas características hacen que sea la primera elección de los consumidores, convirtiéndole en el líder de su categoría en España.

 

Los productos se elaboran mediante un sistema de destilación especial, diseñado en exclusiva para la marca Terry, que aportan unas características muy peculiares y una suavidad única a los productos, convirtiéndolos en los mejores aliados para el café. Todas estas particularidades hacen que Terry sea una apuesta por lo local, llevando consigo arraigadas las tradiciones de la zona, unas tradiciones que se aplican en todo su proceso de elaboración, dando como resultado algo único.

Como ya hemos comentado, los productos de Terry pueden deleitar al paladar en todas sus formas y maneras, aunque una de las opciones más aconsejables es fusionarlo con el café, por las mañanas o tras las comidas, en una de esas sobremesas que alimentan el alma. Este elixir gaditano de la mano de postres, dulces o frutos secos es una decisión más que acertada por los beneficios que Terry aporta al grano tostado. | Texto: Fran Moreno | Fuente: Diario de Sevilla.

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