Texto: J.L.F. Fuillerat
Candlelight son los conciertos a la luz de las velas que trajeron una experiencia musical en directo, la que se vivió en la tarde y noche de ayer en la fortaleza del Castillo de San Marcos. Un concierto tributo a Queen interpretado por 'Elan', un cuarteto de cuerda, en el mágico ambiente de la bodega del Castillo, propiedad del Grupo Caballero. Luces y sombras en el escenario, producidas por decenas de velas y la música de Queen sinfónico.
Esta edición veraniega incluida en el Ciclo Cultural del Grupo Caballero, comenzó con Don’t Stop Me Now, un concierto que nos traía los míticos himnos de la banda: Love of my life, Killer Queen, I Want to Break Free, Who wants to live forever, The Show Must Go On, We are the Champions y Bohemian Rhapsody. Más de sesenta minutos de música de rock en formato clásico.
Don’t stop me now: arreglo con contraste y participación vocal del público. Espectacular. Love of my life, emotivo: tema ideal para cuarteto de cuerda, todo era sensibilidad y elegancia. Nuevo contraste: uso complejo de armónicos: Killer Queen, tema complejo y bien interpretado. Continúan con una animada introducción de viola I Want to Break Free. Grandes aplausos, los artistas, en pie, saludan al público, con el que interactúan a lo largo del concierto.
Who wants to live forever, emocionante tema del album A Kind of Magic (en español, Una especie de magia), duodécimo trabajo de Queen en estudio; el disco que persiguió la inmortalidad, fue banda sonora de ‘Los Inmortales’. The Show Must Go On, belleza y profundidad, con una gran carga emocional. Freddy estaba próximo al tránsito, transmitiendo su legado. Gran ovación, increíble ejercicio musical sin un solo instrumento electrónico. El público disfruta con cada una de las ejecuciones.
Animada presentación de la portavoz del cuarteto ‘Elan’, nombre que viene del francés y quiere significar ‘impulso’. Manuel Moro, el chelista, es de El Puerto de Santa María, violinistas de Cádiz y Medellín (Colombia) y viola de Venezuela. Muy jóvenes, serios y divertidos, con gran profesionalidad.
A continuación, We Will Rock You, tema que acompaña el público al ritmo de la canción, coreada con Radio Ga Ga, del álbum The Works. Seguido de We are the Champions. El concierto finaliza con un tema fuera de repertorio, a petición del público que han permitido grabar y compartir: Bohemian Rhapsody. Una joya musical que rechazó su casa discográfica: EMI.
Hay que recordar que, en 1986 Freddie Mercury actuó con Queen en la explanada de otro castillo, el castillo de Slane (Irlanda), un lugar mítico en el mundo del pop y el rock. El ambiente estaba caldeado cuando le tocó el turno a Queen, tras 10 horas de puertas abiertas y teloneros, lluvia y alcohol, el propio Mercury tuvo que intervenir para apaciguar los ánimos. 37 años después, en otro castillo, el de San Marcos, llegó el tributo que, como a los clásicos, le vino con el cuarteto de cuerda. Larga vida a Freddie Mercury.