| Texto: Antonio Muñoz Cuenca.
EL Rempujo es el nombre de una antigua taberna marinera propiedad de Antonio Sánchez López y tiene tanta fuerza la palabra que, a pesar de que durante un tiempo no vino en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, rempujo perdura en el argot popular portuense porque rempujar o arrempujar tiene mucha más fuerza que empujar. El Rempujo cerraba sus puertas tras tantísimos años de servicio a la vida social, cultural, histórica, democrática y pública de El Puerto de Santa María.
| El 'rempujo' es una manopla de cuero con refuerzo metálico en la palma de la mano para empujar la aguja de coser velas, nombre recogido de la nomenclatura marinera y ya incluido en el DRAE, que ha dado nombre al establecimiento de hostelería.
En atención a sus méritos juntos con los del bar La Lucha, bien merecerían que escribieran una zarzuela al estilo de la Tabernera del puerto del maestro Pablo Sorzábal Mariezkurrena o la célebre opereta Marina del maestro Emilio Arrieta Corera. Tal es la vida marinera que han desarrollado estas dos tabernas de El Puerto largo de años y años de vida y subsistencia.
Recuerdo que cuando yo era pequeño junto con mi hermano Luis, mi padre nos llevaba a la playa de la Puntilla andando por la popular calle Aurora y una de sus paradas casi obligatorias era la taberna El Rempujo. Mi padre era un hombre muy sociable y aparte de tomarse su media chiquita de fino de la casa con los marineros allí presentes compartía también un rato de charla con ellos sobre sus problemas y la mar. Muchos pescadores cantaban y se jaleaban teniendo esta taberna el carácter de un popular club social donde el marinero soñaba, bebía, cantaba, disfrutaba un poco y se hacía a sí mismo la vida un poco más soportable.
| En la plaza del Polvorista, que se encuentra con la calle Aurora se encuentra la Casa de Roque Aguado, a la derecha, donde se encontraba el legendario establecimiento. El Rempujo se estableció en dicha casa en los años 30 del siglo XX.
Con el paso ineludible del tiempo, la taberna cambió en casi todos sus aspectos y pasó a llamarse bar Playa con todo lo que eso implicaba de cambio de mentalidad y de público que, si bien no renunció a su carácter marinero por estar en pleno corazón de la bajamar y porque no se pueden hacer los cambios de la noche a la mañana, se fue adaptando poco a poco a la situación que últimamente tenía.
| Último desayuno en El Rempujo. De izquierda a derecha Manolo, el camarero, Vicente González Lechuga, Antonio Almagro Buhigas, Manuel Albert Alonso, José Puente García, Miguel Pineda Martí, Fosco Valimaña Lechuga y delante, el otro Manolo, ambos con chaleco azul, camareros de El Rempujo | Foto: Colección V.G.L.
Ha sido durante muchos años con una prudencia insólita, un testigo excepcional de la democracia municipal y creo yo que no ha habido en toda la historia de nuestra democracia local un caso como el del bar Playa, ejemplo de convivencia democrática entre todos los partidos y testigo presencial de multitud de acuerdos municipales sin piar en ninguno. Todo por ser vecino del ayuntamiento.
| Antonio Sánchez López, último propietario de El Rempujo, que cerró el 10 de enero de 2013, con su jubilación.
Loor a esta taberna bar que se cerró [el 10 de enero de 2013] con lo cual El Puerto perdía aún más, parte de su cultura y tradición.